Название: La Princesa del Palacio de Hierro
Автор: [Gustavo Sainz
Издательство: Bookwire
Жанр: Языкознание
Серия: Biblioteca Gustavo Sainz
isbn: 9786077640134
isbn:
Primera edición en MINIMALIA, noviembre de 2007
Director de colección: Alejandro Zenker
Cuidado editorial: Elizabeth González
Coordinadora de producción: Beatriz Hernández
Coordinadora de edición digital: Itzbe Rodríguez Ciurana
Viñeta de portada: Mauricio Morán
© 2007, Solar, Servicios Editoriales, S.A. de C.V.
Calle 2 número 21, San Pedro de los Pinos.
03800 México, D.F.
Teléfonos y fax (conmutador):+52 (55) 55 15 16 57
ISBN 978-607-7640-13-4
Hecho en México
Señales
Pérdida y encuentro de la identidad de una princesa
2. Atrapamiento y desazones consiguientes
5. En El Palacio de Hierro ganaba poquitísimo dinero
6. Confluencias de cúmulos recuerdos y luzlatido cotidiano
7. Algunos verbos castellanos conjugados
9. Hoy el galán de moda, dos funciones
10. ¡Que se me caigan los dientes si miento!
11. Dos senos ilustres se posan sobre un lecho atesado
12. Cierta avidez se había apoderado de nosotros
13. La muchacha fantasma de la Colonia del Valle
14. De las simpatías sentimentales o transiciones
15. Deja que tu cuerpo se entienda con otro cuerpo
16. Ay te pido y te pido, ay te pido y te pido por compasión
17. ¡Danzón dedicado a Europa y países que la acompañan!
18. Las fiestas de las relaciones elementales
20. Cada doscientos cuarenta y siete hombres
21. A propósito de la próxima metamorfosis social
Una llamada telefónica de trescientas páginas
Pérdida y encuentro de la identidad de una princesa1
Vicente Leñero
La conmoción que originó en 1964 la publicación en México de Los hijos de Sánchez, de Oscar Lewis, no sólo tuvo implicaciones sociológicas. Al margen del escándalo desencadenado por el intento censor y de las discusiones sobre el valor antropológico de la obra, se abordaron polémicamente sus atributos literarios. Muchos se obstinaron en analizarla como novela, y aunque el error era evidente, es preciso reconocer que el trabajo de Lewis proponía caminos narrativos dignos de tomarse en cuenta. Uno de ellos, el empleo de la grabadora como instrumento para reproducir el habla coloquial, dio pie a que Emanuel Carballo —si mal no se recuerda— señalara atinadamente que las transcripciones magnetofónicas de Lewis cancelaban, a partir de ese momento, los alardes realistas de los escritores empeñados en calcar el lenguaje popular. Así como la aparición de la fotografía finiquitó el furor de la pintura naturalista, cuya máxima virtud era copiar al detalle lo que miraba el ojo, la aparición de la grabadora —indicaba el crítico— convertía ahora en infructuoso el esfuerzo imaginativo de los fotógrafos del lenguaje. Se liquidaba, pues, un recurso, pero al mismo tiempo se instituía otro: el aprovechamiento expreso de la cinta magnética, ya no con fines antropológicos sino con propósitos decididamente novelísticos. En Hasta no verte, Jesús mío, Elena Poniatowska ensayó con acierto esta gran posibilidad, y es muy probable que muchos otros escritores hayan usado y estén usando la grabadora para su trabajo creador. El hecho es que el aparato se ha convertido ya en un instrumento literario e incluso, a veces, en una especie de personaje o de nueva voz narrativa.
Con este último carácter, Gustavo Sainz introdujo en su primera novela, Gazapo (1965), la presencia de la grabadora. No se trataba allí de transcribir léxicos, sino de utilizar el aparato en la creación de originales puntos de vista: Menelao, el personaje central del relato, y a veces su narrador (punto de vista 1), se vale ocasionalmente de la grabadora en un esfuerzo por prolongar su memoria (punto de vista 2). Pero al mismo tiempo que el personaje dicta, bajo este segundo punto de vista, los acontecimientos que desea recordar, es el propio novelista Sainz quien parece utilizar la grabadora para dictar-escribir СКАЧАТЬ