Las cadenas fisiológicas (Vol. VII). Michèle Busquet-Vanderheyden
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Название: Las cadenas fisiológicas (Vol. VII)

Автор: Michèle Busquet-Vanderheyden

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия: Medicina

isbn: 9788499106670

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СКАЧАТЬ Figura 14. Abertura inferior del tórax: el diafragma (según Gray).

      Al describir las zonas mediastínicas y las cavidades pleuropulmonares, se observan las inserciones de los órganos sobre la cúpula diafragmática y sobre las partes más exteriores. Veremos de nuevo esta continuidad entre la cadena visceral y las cadenas musculares.

      Hemos llegado a la cara interna de las paredes musculares torácicas. En este nivel hay un tejido celular que garantiza la coherencia entre el sistema muscular y la pleura parietal.

      Esta capa celular, denominada fascia endotorácica, es un tejido conjuntivo y fibroso similar al de la fascia infraperitoneal. Según su localización torácica presenta una densidad diferente:

Por detrás:• Es densa.• Está unida a las vértebras mediante finos ligamentos.• Recubre la cadena simpática situada por delante de los canales costovertebrales y se adhiere a ellos.
Lateralmente:• Es espesa.• Se adhiere al periostio de las costillas y a la aponeurosis de los músculos intercostales internos.
Por delante:• Es fina.• Se adhiere al músculo triangular del esternón.

      A nivel del orificio superior de tórax:

      • Recubre la cúpula pleural, a la que está pegada.

      • No olvidemos que existe una continuidad con los ligamentos suspensorios de la cúpula pleural que constituyen el diafragma cervicotorácico.

      A nivel del orificio inferior del tórax:

      • Es muy fina.

      • Une íntimamente la cara superior del diafragma a la pleura parietal.

      La fascia endotorácica permite que la pleura parietal se adhiera a las paredes torácicas.

      Se confirma una vez más la continuidad conjuntiva entre la cadena visceral y las cadenas musculares.

      III. Órganos de la cavidad torácica

      Antes de describir el tejido que se encuentra en la cara interna de la fascia endotorácica, la pleura, y para facilitar su comprensión, es más simple reseñar brevemente los órganos de la cavidad torácica.

      A continuación consideraremos los tejidos que presentan una relación directa con las cadenas musculares.

      La cavidad torácica se compone de:

      • una zona central: el mediastino,

      • dos zonas laterales: las cavidades pleuropulmonares izquierda y derecha.

       Figura 15. Cavidad torácica (según Gray).

      El mediastino está limitado:

      • por delante, por las caras posteriores del esternón y de los cartílagos costales,

      • por detrás, por la cara anterior de los cuerpos vertebrales y por las articulaciones costovertebrales,

      • lateralmente, por la pleura mediastínica de los pulmones izquierdo y derecho,

      • por debajo, por la cara superior del diafragma,

      • por arriba, por la base del cuello.

      Está dividido en tres partes que comunican entre sí:

      • el mediastino anterior,

      • el mediastino medio,

      • el mediastino posterior.

       Figura 16. Corte sagital del mediastino (según Bouchet-Cuilleret).

       Figura 17. Corte horizontal del mediastino (según Bouchet-Cuilleret).

      El mediastino anterior contiene:

      • por arriba, los grandes vasos de la base del corazón y el timo,

      • por debajo, el corazón y el pericardio.

      Observemos que estos órganos están envueltos en un compartimiento fibroso y conjuntivo. Este compartimiento visceral mantiene estrechas relaciones con el sistema musculoesquelético que está en contigüidad con las cadenas musculares. Primero describiremos el compartimiento del timo y después el pericardio.

      Compartimiento del timo

       Figura 18. Compartimiento del timo (según Bouchet-Cuilleret).

      El compartimiento del timo es una estructura fibrosa en la que se sitúa la glándula timo. El timo está muy desarrollado hasta los 2 años, para atrofiarse después de forma progresiva. Este compartimiento está formado:

      • por delante, por el ligamento esternopericárdico superior y la hoja de la ACM,

      • por detrás, por la hoja profunda de la ACM y la lámina tiropericárdica.

      El timo está unido a su compartimiento por zonas de adherencia denominadas ligamentos. Este compartimiento se inserta a su vez:

      • en el manubrio mediante la continuidad del ligamento esternopericárdico superior,

      • en la aponeurosis cervical media,

      • en la cara anterior del saco fibroso del pericardio por el ligamento inferior (el compartimiento del timo está situado por encima del pericardio y se inserta en él mediante un ligamento inferior).

       Figura 19. El timo y el corazón (según Netter).

      La anatomía descriptiva nos permite comprender mejor la importancia que puede tener la recuperación de la movilidad torácica para estimular favorablemente la función del timo.

      Cuando observamos a niños «asténicos», vemos que presentan un tórax enrollado (cadenas de flexión) y cerrado (cadenas cruzadas de cierre). Las tensiones musculoesqueléticas están asociadas a tensiones intratorácicas. Durante la respiración se nota una leve movilidad del esternón. En estas personas la inspiración se hace «hinchando» la cifosis dorsal.

      A partir del momento en que se liberan las tensiones intratorácicas, las tensiones de las cadenas de flexión y de cierre, se observa una respiración más natural con elevación y adelantamiento del esternón durante la inspiración.

      La liberación de las cadenas fisiológicas devuelve al esternón su función СКАЧАТЬ