Название: A troche y moche
Автор: Gustavo Sainz
Издательство: Bookwire
Жанр: Языкознание
Серия: Biblioteca Gustavo Sainz
isbn: 9786077640158
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Todos parecían relacionados, boxeadores, réferis, sparrings, masajistas y fanáticos que se reunían allí para ver una pelea por televisión
Pero no hacían ninguna referencia a su encierro, ni pronunciaban palabras como secuestro o rescate, ni nada que aclarara su situación
El ahora, el eterno instante de Jaspers y el momento presente del maestro Eckhart
La oscuridad era un fundamento pero también era un abismo
Mira, lo más difícil es aceptar que vas a perder antes incluso de subir al ring
La oscuridad era un pozo y el pozo era un abismo
Tienes que perder
Las conjugaciones de lo negro
Su cuerpo escuchaba esa cháchara de gimnasio
¿No habría mujeres?
Llévenme al otro lado de esta noche, paceó
Su presente era irreparable, sin esperanza alguna de consuelo
La noche de ojos de caballo que tiemblan en la noche, volvió a octaviopacear
Sentía como un demonio dentro suyo que lo sacudía como un títere
Rómulo Gallegos embalsamó a su esposa y la sentó en una mecedora
Pero le salieron hongos, le pusieron pomada para curarla, y la piel se le fue consumiendo
Georg Trakl murió por una sobredosis de cocaína
Su hermana Margarete también se suicidó de la misma manera y había evidencias de incesto
Esa oscuridad era inagotable, sin fondo, y sus recuerdos no paraban
Pascal era hipocondríaco
Tan naturalmente nacían sus pensamientos del seno del silencio, y tan secretamente, que se diría que él era sólo el silencio vuelto del revés, el reverso del silencio
Esto eran precisamente sus pensamientos
El reverso del silencio
Así como el silencio era el presente de sus pensamientos
En todas sus palabras había algo de silencio, como una señal de que el hablar nace del silencio
Cuantas veces alguien comienza a hablar vuelven a nacer las palabras de la entraña del silencio
Creyó que acababa de despertar
Sentía hambre, tenía sed, se sentía angustiado y como sin fuerzas
Había jugado a la pasión, a la ternura
Gozaba para dejar de gozar, su voluptuosidad era una guillotina, cuando su deseo culminaba era que había desaparecido
O invisible habitando lo invisible
Sentía el calor de cuerpos que ya no abrazaría nunca más
Su guadaña estaba escondida en su corazón
Le gustaría recordar todas las páginas que había leído y como si agitara un bastón de ciego sondeaba el fondo de su maltratada memoria
A todos los que había perdido en los oscuros rincones de su vida
Tenía que volverlos a encontrar, uno tras otro
La oscuridad le recordaba la proximidad de cuerpos amados, la promiscuidad táctil de los objetos, la confusión de los deseos en el sueño
Así yo, nervaleó, el brillante comediante de ha poco, el príncipe ignorado, el amante misterioso, el desheredado, el desterrado del entusiasmo, el bello tenebroso
Esas eran las cualidades fundamentales de sus noches
Novalis murió de tuberculosis a los veintiocho años de edad
Gauguin trató una vez de matarse con arsénico, pero vomitó
Los novelistas inventaban tantos personajes porque temían un cara a cara con ellos mismos
Estaba escribiendo una novela y recibió una llamada para saber si tenía algún proyecto inédito
Se trataba de un concurso literario internacional y no podían declararlo desierto
Querían ver su novela
El desdichado explicaba que estaba inconclusa, que era un work in progress, que no tenía para cuándo terminar
Pero insistían y él no podía resistir, le ofrecían demasiadas cosas muy atractivas
Recuerda que dijo que el artista no era la madre y padre de sus obras, sino su hijo, más bien sería su hijo
Y ni siquiera tenía título
Citó a Montale
Eso es sólo lo que hoy podemos decirle
lo que no somos, lo que no queremos
Unos días después estaban a su lado
La joven y guapa editora había viajado desde México y transbordado en Canadá
El director de la empresa venía de Madrid y al saludarlo le dejó una moneda de oro en la palma de la mano
Les había gustado mucho el trayecto desde el aeropuerto
Hojeaban su manuscrito con satisfacción, con deslumbramiento
Confabulaciones, torbellinos, proyectos, promesas, revelaciones, irrealidades
Sus palabras no salían de su asombro
Orión surgía en la aurora del equinoccio de primavera
Inicio de todos los inicios
Primer movimiento del tiempo
El vocabulario en todas las obras de Shakespeare sumaba 29 066 palabras diferentes
¿Cómo podía recordar eso en ese momento, en esa situación?
En el Ulysses de Joyce había ligeramente más, 29 899 palabras distintas
A Evelyn Waugh lo encontraron muerto en el baño
Exasperaba sus laceraciones y se sumergía y hundía en las llagas de esas heridas
Señalaba continuamente las mutilaciones que le había infligido la vida
Ay, gestos enfáticos y chocantes
En la televisión de abajo veían una película en la que se produjo una explosión
Habían СКАЧАТЬ