Sigmund Freud: Obras Completas. Sigmund Freud
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Sigmund Freud: Obras Completas - Sigmund Freud страница 18

Название: Sigmund Freud: Obras Completas

Автор: Sigmund Freud

Издательство: Ingram

Жанр: Зарубежная психология

Серия: biblioteca iberica

isbn: 9789176377437

isbn:

СКАЧАТЬ ~119~

       ~120~

       ~121~

       ~122~

       ~123~

       ~124~

       ~125~

       ~126~

       ~127~

       ~128~

       ~129~

       ~130~

       ~131~

       ~132~

       ~133~

       ~134~

       ~135~

       ~136~

       ~137~

       ~138~

       ~139~

       ~140~

       ~141~

       ~142~

       ~143~

       ~144~

       ~145~

       ~146~

       ~147~

       ~148~

       ~149~

       ~150~

       ~151~

       ~152~

       ~153~

       [DIE VERDRÄNGUNG]

       GLOSARIO DE TÉRMINOS ALEMANES Y VARIANTES DE TRADUCCIÓN

      1873 [1941]

      Por la noche.

      Viena, 16 de junio de 1873.

      QUERIDO amigo:

      Si no temiese escribir la majadería más abyecta de nuestro siglo majadero, con toda razón podría exclamar: «¡El bachillerato ha muerto; viva el bachillerato!» Pero este chiste me gusta tan poco que preferiría haber pasado ya también por el segundo bachillerato. Después del examen escrito, desperdicié toda una semana preso de secretos remordimientos y de angustias, y sólo desde ayer estoy en camino de recuperar el tiempo perdido y de rellenar mil y una lagunas harto antiguas. Usted, por supuesto, nunca quiso escucharme cuando yo me acusaba de pereza, pero creo que hay algo de cierto en ello y, a fin de cuentas, soy yo quien mejor debe saberlo.

      Su curiosidad por tener noticias de mis exámenes habrá de darse por satisfecha con unas pocas sobras frías, pues llega demasiado tarde, concluida ya la comida y levantada la mesa. Desgraciadamente, ya no puedo ofrecerle una patética descripción de todas las esperanzas y vacilaciones, del desconcierto y del júbilo, de las luces que repentinamente se le encienden a uno y de los inexplicables golpes de la suerte que se comentan «entre colegas»: para todo eso, el examen escrito ha perdido ya demasiado del interés que tenía para mí. Quisiera escatimarle los resultados: se entiende que tuve ya suerte, ya desgracia; en ocasiones tan importantes, la benévola providencia y el maligno azar siempre meten baza. Ocasiones como éstas no se ajustan al común suceder de las cosas. En suma, ya que no quiero, después de todo, dejarlo pendiente de algo tan trivial, le diré que en las cinco pruebas obtuve las calificaciones de sobresaliente, bueno, bueno, bueno, suficiente. En cuanto a fastidioso, bien que lo fue. En latín nos dieron un pasaje de Virgilio que casualmente había leído, cierto tiempo atrás, por mi cuenta; eso me indujo a hacer el trabajo precipitadamente, en la mitad del tiempo prescrito; malográndome de tal modo el «distinguido». Así; otro sacó esta nota, y mi trabajo fue el segundo, con «bueno». La traducción del alemán al latín parecía muy fácil, pero en esa facilidad residía su dificultad: empleamos sólo la tercera parte del tiempo para hacerla, con la consecuencia de que fue un vergonzoso fracaso, o sea «suficiente». Otros dos examinandos alcanzaron sólo a «bueno». La prueba de griego para la que dieron un pasaje de 33 versos del Edipo rey, salió algo mejor: «bueno»; el único «bueno» que hubo. También este pasaje lo había leído por mi cuenta, sin ocultar tal circunstancia. El examen de matemáticas, que habíamos enfrentado temblando de pánico, fue un éxito completo: anoté «bueno» porque todavía СКАЧАТЬ