Los niños escondidos. Diana Wang
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Los niños escondidos - Diana Wang страница 20

Название: Los niños escondidos

Автор: Diana Wang

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Historia Urgente

isbn: 9789873783944

isbn:

СКАЧАТЬ volviera porque ya habían empezado a saquear el negocio y la casa.

      MAMÁ VIOLADA. Yo estaba todo el tiempo con mi mamá. Incluso cuando la violaron. La primera vez, cuando la violó el jefe de la Gestapo. Entraron a la noche en la casa, la llevaron a un cuarto. Yo ahí todavía no entendía bien qué pasaba. Tenía cinco años. Después cuando volvió mi papá, una noche estábamos durmiendo –yo como era chiquito dormía entre ellos– y entró la Gestapo a los gritos. Mi mamá le dijo algo en dyudeo a mi papá, pero entraron estos delincuentes y le pusieron un revólver en la cabeza a mi papá y a mi mamá la violaron todos. He visto muchas veces las violaciones de mi pobre madre. No entendía que mi mamá hacía eso para salvarnos y le decía que era una puta. Yo le contaba a mi papá lo que pasaba, pero él no podía hacer nada.

      VOLVÍ A LLORAR. Nosotros estábamos prisioneros a puertas abiertas. Pero era común que mataran a los judíos en las puertas de las casas. Sé del caso de una mujer embarazada que tenía un nene chiquito y que los mataron a los dos con la punta de la bayoneta. También era común que matasen a los campesinos serbios.

      Muchas veces al recordarlo lloraba, pero después ya no hasta que pasaron muchos años. Una vez que mi hijo se descompuso, muchos años después, lloré con la misma desesperación.

      LA MUERTE ERA HABITUAL. Yo me sentía más o menos a salvo pero los demás no. Yo no tenía miedo, me parecía que algo malo pasaba, le tenía odio a todo ser humano. A lo único que le podía tener confianza era a un animal, no a las personas. Era solo muerte, el día no se terminaba sin ver muertos. Habrá durado un año y medio, desde mediados del 41 hasta fines del 42. Sufrimos muy bajas temperaturas de 20 grados bajo cero, no teníamos cómo calentarnos, ni podíamos comprar comida porque a los judíos no se les permitía.

      El día que fue al campo yo lo acompañé. En el camino un tipo nos orinó y nos escupió, pero mi papá dijo que lo dejara y seguimos. Esto me dejó muy marcado.

      Hungría

      Todavía a comienzos de 1944, los 725 mil judíos de Hungría parecían estar a salvo. No creían que lo sucedido a los judíos de Alemania, Francia y Europa Oriental les pasaría también a ellos.

      El 19 de marzo de 1944 las fuerzas alemanas invadieron y ocuparon Hungría. Antes de que se confiscaran todas las radios, era este el medio por el que se recibía la información. Junto con los anuncios sobre los lugares que serían bombardeados, para que la gente pudiera protegerse adecuadamente, comenzaron a difundirse proclamas anti judías cada vez más abiertas y hostiles, contrariando el clima aparentemente amigable que había reinado hasta ese momento. Se pusieron en marcha los planes para la aniquilación de los 725 mil judíos que en su mayoría no habían sido combatidos hasta ese momento. Desde el 15 de mayo hasta el 9 de julio, más de 430 mil judíos húngaros fueron deportados a las cámaras de gas de Auschwitz.

      Kati (9 AÑOS)

      SOLO ME ACUERDO DEL MIEDO. La cosa empezó para mí cuando Hitler hizo volver a la Freulein, mi niñera, a Alemania, en el 39 más o menos, todo empezó a cambiar. Pero lo más serio fue en el 42, cuando a mi papá lo convocaron. A mi tío, el joyero, lo llevaron a Rusia con el ejército húngaro, que estaba aliado con el alemán. A mi papá lo mandaron a un campo de trabajo en la frontera con Rusia. Tenía muchísimo miedo, no sabía qué iba a pasar con mi papá si los rusos entraban, eran muy temidos, se contaban horrores de lo que hacían. Mi primera imagen de temor es de los rusos. A mamá le dieron un permiso especial para ir a visitarlo y me quedé con mi abuelo.

      En el 42, tenía nueve años. No me acuerdo mucho, papá volvió pero no me acuerdo de eso. De esa época solo me acuerdo del miedo.

      Tommy (17 AÑOS)

      LOS QUE TRABAJABAN ESTABAN A SALVO. Cuando llegaron los alemanes a papá lo mandaron a un campo de trabajo. Nuestro hotel todavía funcionaba manejado por mi madre. Se decía que a los que trabajaban no les iba a pasar nada. Un amigo mío tenía un tío arquitecto que nos consiguió trabajo a mí, a mi amigo y a su hermano en una fábrica en construcción. Yo lo disfrutaba, una vez que terminaba el horario de trabajo íbamos a conciertos y salíamos.

      EL PRIMER BOMBARDEO. Después vino el primer bombardeo que nos agarró en la fábrica. Fuimos al bunker bajo tierra pero al lado de la entrada había un tanque de petróleo y pensamos que si caía una bomba ahí se inundaba el sótano y nos ahogábamos. Entonces no entramos, saltamos el cerco y nos quedamos afuera. Desde ahí vimos venir los aviones y cómo cayó una bomba que hizo estallar los tanques de petróleo. Mis padres escucharon por radio que yo estaba en la fábrica y se asustaron. Volvimos a casa a pie porque estaba todo bombardeado. Desde ese momento mis padres no me permitieron ir más a la fábrica.

      EL LENTO TOBOGÁN. Unos meses después vino lo de la estrella. Como se prohibió a los judíos tener servidumbre cristiana, tuvimos que dejar el hotel porque no se podía atender. Dejamos a una persona de confianza y nos fuimos a vivir a otro lado. Yo ayudaba con las mudanzas. Fuimos al edificio donde vivía la prima de mi madre con la abuela y mis dos primas mellizas. Era una zona en donde vivían muchos judíos de buena posición y conseguimos dos habitaciones. Teníamos una habitación para mis padres y yo dormía en el living. Una señora refugiada que vivía en el hotel vino también a vivir con nosotros.

      Ya no había escuela para nadie. A pesar de todo la pasamos relativamente bien, se formó un grupo de jóvenes y teníamos un tocadiscos en el que escuchábamos el único disco que teníamos, que era de Mozart. En el edificio vivía una chica nadadora que se entrenaba subiendo y bajando por las escaleras; sobrevivió y llegó a campeona mundial de natación.

      Pasamos así un año, desde mayo del 44 hasta el 20 de octubre, cuando cambió el gobierno y la situación de los judíos. En octubre nos llamaron a los judíos de entre 16 y 60 años para ir a los campos de trabajo. Ahí empezó otra historia.

      1 Estrella o escudo de David.

      2 Refugio subterráneo contra bombardeos.

      3 Grupo de elite militar nazi comandado por Heinrich Himmler. Comenzó como guardia personal de Adolf Hitler y terminó siendo la fuerza encargada de instrumentar la “solución final” al “problema judío”.

      4 Herty era chica para saberlo pero el 8 de octubre se produjo un pogrom en Bratislava donde habitaban alrededor de 17 mil judíos.

      5 Algunos chicos tenían la gran contra de tener un aspecto físico que los denunciaba como judíos. Especialmente en Polonia, pero no solo allí, las características físicas atribuidas a los judíos (morochos, ojos oscuros, pelo enrulado, narices ganchudas, orejas paradas, СКАЧАТЬ