Название: Iglesia combativa
Автор: Thom Rainer
Издательство: Bookwire
Жанр: Религия: прочее
isbn: 9781646910953
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Pero Johnny era combativo. Trabajaba incansablemente. Se memorizó el libro de jugadas para el mariscal de campo. Era el libro de jugadas más difícil del equipo. Corría mucho. Se ejercitaba bastante. Estaba determinado a no ser derrotado por falta de esfuerzo. Al resto de nosotros en el equipo nos inspiraba Johnny. Nos volvimos jugadores combativos como él. Tuvimos un liniero ofensivo que pesaba 160 libras, pero era increíble en sus habilidades de bloqueo. Iba contra chicos que pesaban 70 libras más que él, y les llamaba la atención.
Uno de nuestros apoyadores pesando también 160 libras, era una máquina de taclear. No había nada que lo amedrentara.
¿Qué ha de mí? Ya sé que se muere por preguntar. Yo era el corredor del equipo, lo que significa que yo ere responsable del 90 por ciento de las jugadas que involucraban correr. Ya puede dejar de reírse disimuladamente. Es cierto. El año anterior me habían movido de apoyador a corredor porque yo intercepté un pase y corrí para hacer una anotación. El entrenador pensó que si yo podía correr tan rápido, debería ser un corredor.
De modo que fui de un completo principiante a finalizar como el cuarto corredor en el estado y a formar parte de la mención honorífica del equipo estatal. Incluso tuve oferta de un par de becas de pequeñas universidades. Nos convertimos en un equipo combativo porque teníamos un líder combativo.
Los otros equipos eran más grandes.
Los otros equipos eran más rápidos.
Los otros equipos eran más atléticos.
Pero vencimos a la mayoría de ellos. Llegamos a los cuartos de final en los playoffs.
Éramos combativos. Johnny nos mostró cómo serlo.
Indudablemente, ya sea que usted sea de la generación de la postguerra, de la Generación X o un millennial, ha visto el legendario filme Rudy. Basado en una historia verdadera, Rudy Ruettiger fue un chico disléxico, que pesaba menos de lo apropiado, quien pertenecía a una familia de fanáticos del fútbol americano de Notre Dame. En la casa de los Ruettiger no había mayor lealtad que a los Fighting Irish. Después de la graduación de la preparatoria, debido a sus bajas calificaciones —seguramente debido en gran parte a su dislexia— la solicitud de ingreso a la Universidad de Notre Dame fue negada.
Pero inclusive si hubiera sido aceptado, ¿cuáles eran las probabilidades de que un chico de 5’6” y 160 libras (1.68 m y 73 kg) de Joliet, Illinois, fuera a jugar fútbol para los poderosos Irish? Todo estaba en su contra. Rudy no se rindió. Ignoró las convenciones. Asistió al cercano centro de estudios superiores Holy Cross y fue aceptado en Notre Dame dos años después. No sólo eso, y usted ya sabe lo que sucede en la historia, la combatividad de Rudy fuera del campo se trasladó al campo, así como Rudy con el uniforme de sus sueños de la infancia, a prueba.
De modo que, sin duda usted se pregunta cómo se ve una iglesia combativa. Echemos un vistazo.
IGLESIA COMBATIVA: EL PODER DE DIOS EN ACCIÓN
Combativa.
Enérgica.
Tenaz.
Determinada.
Obstinada.
Persistente.
Ya se dio una idea.
Estas iglesias tienen líderes y miembros que se rehúsan a rendirse. Al contrario, tienen gente en la congregación que realmente cree que los mejores días de la iglesia están en el futuro cercano. Seguro, tienen sus frustraciones. Pero ven el poder de Dios obrando cada semana en su iglesia. Están emocionados tanto por el presente como por el futuro. No ven las limitaciones; ven las posibilidades de Dios.
Kent es un pastor en el norte del estado de Nueva York. Siete años atrás fue advertido por muchas personas que no considerar ir a la iglesia. Pero decidió escuchar a Dios en vez de a los detractores. ¿Ve? Ken habló con varios de los miembros mientras consideraba su llamado a pastorear la iglesia. Sus palabras son memorables, si no es que poderosas.
“La iglesia iba en picada”, comenzó. “En sus supuestos días de gloria, la asistencia casi alcanzaba. 300 personas. Cuando comencé a hablar con la iglesia, era de cerca de 100”.
Luego Kent comenzó a hablar con algunos de los líderes. Quedó sorprendido. Totalmente sorprendido.
Beth había estado en la iglesia por más de cuarenta años. “Comenzó a compartir las oportunidades de conectarse con la comunidad. Ella conocía a todos, y tenía un plan para cómo la iglesia podía ministrarles”, dijo Ken. “Su visión era poderosa y persuasiva”.
Tuvo otra increíble conversación con Milt. Él había estado en la iglesia por menos de tres años, pero Milt estaba muy emocionado con las posibilidades. “Milt realmente entendía a vecindario que rodeaba a la iglesia”, nos dijo Ken. “Podía no ser un experto en demografía, pero tenía un sentido intuitivo acerca del área más cercana. Yo podía ver a Dios obrando en sus ideas”.
“Ok, Kent”, preguntamos, “¿había algunos pesimistas en el montón? Después de todo, la iglesia había disminuido casi el 70 por ciento. ¿Todas las conversaciones fueron tan prometedoras?”
Kent soltó una risita. “Por supuesto que no. Había mucha gente derrotada en la iglesia. Había algunos que me dijeron abiertamente que probablemente la iglesia no sobreviviría. Sí, los optimistas eran la minoría, ¡pero eran una minoría alimentada por el poder de Dios!” Una minoría alimentada por el poder de Dios. Tiene que encantarle eso.
Supongo que usted puede esperar escuchar acerca del cambio radical de esta iglesia. Bueno... no exactamente. Escuche a Ken contar la historia:
“Los primeros tres años fueron muy duros”, dijo francamente. “Tengo muchas heridas emocionales de esos primeros días. Pero Dios no iba a dejar morir la visión que teníamos. Para el cuarto año comenzamos a ver una verdadera transformación. Ahora en mi octavo año, somos realmente una fuerza del reino en nuestra comunidad. Somos casi tan grandes como la iglesia en sus mejores días, aproximadamente con una asistencia de trescientos. Pero nuestro cambio radical es más que números. Es mucho más que números”.
Podríamos detenernos en la historia de Ken el resto de este libro, pero tenemos un propósito mayor. Queremos que escuche de cientos de iglesias combativas. Queremos que vea lo que Dios está haciendo en lugares en los que la mayoría se han rendido. Queremos que escuche la historia colectiva en lugar de una pieza aislada de esperanza aquí y allá.
Antes de que avancemos, miremos el “antes y después” de las iglesias combativas. Veamos seis de las increíbles transiciones que han hecho, transiciones que desafían la sabiduría convencional que decía que no se podían hacer.
TRANSICIÓN 1: DE LAS EXCUSAS A LA RESPONSABILIDAD
Fred sirve en una iglesia cerca del área metropolitana de Dallas. No hay falta de gente en el área. Pero Fred admite que comenzó su liderazgo en la iglesia con una tonelada de excusas.
“No me di cuenta de lo motivado que estaba por las excusas”, nos dijo Fred.
“Por СКАЧАТЬ