Название: No somos ángeles
Автор: Liliana Caruso
Издательство: Bookwire
Жанр: Языкознание
Серия: Historia Urgente
isbn: 9789871307869
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Qué abuso de imaginación
en barrio de ricachones...
Fueron de shopping al banco.
Solo es dinero, no amores...
Se la llevaron en buena ley.
La falla del crimen perfecto
fue el desengaño de una mujer.
Sin armas y sin rencores...
La guita nunca apareció
en barrio de ricachones
cuando la bóveda vaciaron.
Solo es dinero, no amores
Se escabiaron un chandon.
¡Salud! ¡Salud! ¡Salud!
No me hagas perder el tiempo...
200 cobanis en la puerta
vamos que nos hacemos millonarios, querido,
¡se van a querer matar!
Dale juntá todo,
rajemos, ¡rajemos rápido!
¡Vamos, carajo!
En prisión, desde su cómoda celda en el sector Sanidad, al que accedió por sus problemas de presión arterial, Vitette empezó a sacar cuentas de su libertad anticipada. Y así nació el segundo tema provocador de Los trovadores de Venus, otra vez con letra de su autoría. Se llamó “Muy pronto estaré de juerga”. Y decía lo siguiente:
Un abrazo le doy mi compadre
qué gusto es volver a verlo.
Traigo yerba uruguaya para cebar
el mate del reencuentro.
Mucho he reflexionado,
he aprendido a soñar despierto.
Podrán robarme la libertad,
pero nunca el pensamiento.
Valiente es el que se atreve
a ser dueño de su destino,
no hay mujer que se deje besar
cuando el hombre pide permiso.
Aunque quiera crucificarme
la legión de Poncio Pilatos,
peleará en el circo este gladiador
contra jueces y abogados.
(estribillo)
¿Qué vas a hacer?
Me sobra tiempo e imaginación
muy pronto estaré de juerga.
Ya vas a ver...
Estaremos juntos brindando...
En el mejor cabaret.
Falopa hay en la farmacia,
hay curros que son legales
dentro de la ley el chorro es señor
y es doctor el traficante.
Son muchas las tentaciones
que existen en el camino
aunque no escarmiente este fanfarrón
es tiempo de mi retiro.
(estribillo)
Me quedan canciones por escribir
y vicios de un viejo rocanrolero.
Aún intactas las ganas de vivir
A lo Keith Richards con la alegría de los murgueros.
Peinando canas orgulloso luciré
la medalla de un auténtico decadente
con el anillo, el crucifijo y la cupé
saldré a la calle a festejar con toda mi gente.
¿Qué vas a hacer?
Madera, lonja, repica el tambor.
La llamada será eterna.
Ya vas a ver...
No hay fiesta si no hay piñata.
Nos vamos pa’ salome.
¿Qué vas a hacer?
Sobran agallas y corazón,
nuestra será la juerga ya vas a ver...
Estaremos juntos bailando... mientras aguanten los pies.
A los siete años y medio del asalto, “El Uruguayo” ganó la calle, quedó libre. El motivo: se aplicó un beneficio que les cabe a los extranjeros que cometen delitos en la Argentina. Con la mitad de la pena cumplida, los expulsan del país. Ya desde Uruguay, y haciendo uso sistemático de las redes sociales, Vitette se jactó de ser el gran ladrón del siglo, y prometió retirarse para siempre. Sus detractores le recalcaron que tan brillante no fue, porque cayó preso por dos errores de principiante. Por un lado, en pleno asalto, llamó a un canal de televisión para salir al aire y distraer a la policía. Los investigadores rastrearon ese celular y llegaron a la banda. Por otro lado, eternas disputas con la que era su mujer, Zulma Vera, motivaron que ella llamara de modo contínuo al sistema de rastreo satelital para ubicar la camioneta de Vitette cada vez que él se iba tras una discusión. Con “El Uruguayo” detenido, los fiscales siguieron por el sistema de rastreo satelital los movimientos de la camioneta del asaltante los tres meses previos al gran golpe, y la ubicaron en sitios clave como el banco y la zona donde la banda compró el gomón para fugarse.
De tanto promover el robo y jactarse de lo que había hecho, al Uruguayo lo demandaron por apología del delito, pero él, rápido de reflejos, presentó una contrademanda. Aunque parezca increíble, harta de que Vitette se jactara de sus proezas delictivas, una mujer convocó a través de las redes sociales a asaltar al Uruguayo. La respuesta no se hizo esperar, y Vitette dio un nuevo estiletazo, demandando a la “bocona”.
1 Ver “Las fábulas del caso Cabezas”.
El odontólogo Barreda y sus demonios
“Es un detenido más, aunque con un perfil bajo, tiene conducta muy buena y no ocasiona problemas. Está integrado a las actividades que se realizan en el penal, se la pasa estudiando Derecho en su celda. СКАЧАТЬ