Malestar en la civilización digital. Jean-Paul Lafrance
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Название: Malestar en la civilización digital

Автор: Jean-Paul Lafrance

Издательство: Bookwire

Жанр: Математика

Серия:

isbn: 9789972455254

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СКАЧАТЬ de octubre del 2012). Y agregaba: “Es lo que se llama el capitalismo. Estamos orgullosos de ser capitalistas. No estoy avergonzado de ello” (Womack, 12 de diciembre del 2012). La actitud actual de Google no es ilegal, es inmoral, cuando no amoral; Google es un mal ciudadano corporativo, puesto que no paga lo que es debido al desarrollo de la sociedad que lo alimenta.

      Gravar en forma diferencial a Google3, pero también a Microsoft, Apple y Amazon (las Big Five) que proceden de la misma manera, sobre sus ingresos obtenidos, por ejemplo, en Francia, pero facturados en Irlanda o en Luxemburgo, es lo que intentan hacer Francia, Italia, Gran Bretaña, la Unión Europea y la OCDE. Pero estamos muy lejos de ello, pues se necesita un acuerdo supranacional (o un gobierno mundial) para poner orden en las finanzas internacionales. En un informe publicado con ocasión de un G20 financiero el 16 de marzo del 2018, la OCDE llegó a la conclusión de que por el momento no existe consenso sobre las medidas que podrían tomar los países a largo o a corto plazo, a la espera de un acuerdo mundial. Señalemos que las GAFAM (y las otras plataformas de servicios informatizados como Netflix, Uber, Airbnb, Expedia y otras) enfrentan con cinismo los países unos contra otros, favoreciendo a las islas pequeñas (como la isla de Jersey, la isla de Man o las Bermudas) contra las grandes, prometiéndoles empleo.

      Gracias a sus prácticas antisociales, la empresa Apple acumuló tanto dinero que hoy se siente obligada a comenzar a pagar dividendos a sus accionistas, por presión de estos (2500 millones de dólares de dividendos en el último trimestre del 2012 para Apple, que obtuvo un botín de 100 billones). Debemos recordar que las empresas de la web 2.0 no habían pagado prácticamente dividendos a sus accionistas, y estos se contentaban aprovechando la plusvalía de los precios de sus acciones; preferían invertir sus ganancias en investigación y desarrollo o en la adquisición de nuevas empresas, privilegiando su crecimiento. Pero esta situación corre el riesgo de cambiar cuando los pioneros (Eric Schmidt, Steve Jobs, Bill Gates, Travis Kalanick, presidente de UBER) se retiran para administrar una colosal fortuna o su fundación con gran generosidad…

      No obstante, no hay que desesperar en lo concerniente a la contabilidad creativa de las personas y las corporaciones ricas y célebres; todas las semanas asistimos a algunos progresos, gracias a la acción de los denunciantes de irregularidades, que nos alertan sobre secretos profundamente enterrados en las cajas fuertes de los bancos (SwissLeaks, Panama Papers, Paradise Papers, Luxleaks): Edward Snowden, Julian Assange, Chelsea Manning, Hervé Falciani, Camille Bauer y muchos otros que denuncian toda clase de fraudes fiscales, de acciones nefastas y de revelaciones escandalosas. Hay que agradecer a esas personas con gran potencial ético, pues han arriesgado su vida y la tranquilidad de su existencia, preocupados por la justicia.

      Europa contraataca frente a los avances liberales de los gigantes

      Europa es el tercer mercado de las GAFAM para los productos y servicios digitales. Desde el inicio de la existencia de la web, se sabe que las grandes empresas utilizaron toda suerte de estratagemas para hacer dinero: abuso de posiciones de poder para favorecer el grupo, deslocalización de las ganancias para evadir el impuesto sobre los beneficios, ausencia de regulación de las plataformas, ausencia de transparencia en las prácticas, etcétera. Con el trasfondo de la guerra comercial entre Europa y la América de Donald Trump, y cumpliendo con las recomendaciones de las investigaciones de la comisaria de competencia Margrethe Vestager, las llamadas al orden y las multas llueven sobre Google, Apple, Microsoft, Intel y otras. Parodiando las fábulas, no todos pagaron, pero todos fueron objeto de severas reprimendas. Veamos algunos de los mejores ejemplos.

      1. Bruselas acentúa su presión sobre Google, que hace la promoción (obligatoria) de su propio servicio de comparación de precios, Google Shopping, y de los productos segmentados por su división de publicidad, AdSense, a aquellos que utilizan su motor de búsqueda. Peores aún son las prácticas de Android, que impone su sistema de explotación, ¡un software libre!, para los teléfonos inteligentes, mientras que domina el 80 % del mercado (Ducourtieux, 11 de noviembre del 2016). El gigante americano se vio condenado a una multa récord, por abuso de posición dominante, de un monto de 2,42 billones de euros, a partir del martes 27 de junio del 2017. Evidentemente, Google recurre la misiva de Bruselas, bajo el pretexto de que ella misma es objeto de prácticas similares por parte de sus competidores. Se aplica así la siguiente lógica: “Como todos lo hacen, yo también tengo el derecho de hacerlo”.

      2. La última multa europea récord para ese tipo de pesquisas (1,06 billones de euros) fue anunciada en el 2009 y apuntaba a Intel, el gigante americano de los semiconductores. El peso pesado del sector era acusado de haber abusado de su posición dominante entre los años 2002 y 2007 al implementar una estrategia destinada a excluir del mercado a su único competidor serio: AMD. El abuso consistía particularmente en rebajas otorgadas a los fabricantes de computadoras para que compraran a Intel la casi totalidad de sus procesadores. Posteriormente, la empresa apeló esta multa ante la justicia europea, pero su apelación fue denegada.

      3. Microsoft fue declarado culpable de sesgar la competencia, y esta le reprochaba que incorporara sistemáticamente su software Internet Explorer a los sistemas de explotación de sus aparatos. Microsoft es la empresa que ha sido más fuertemente sancionada por la Unión Europea hasta el día de hoy por un monto total de aproximadamente dos billones de euros en menos de una década. En el 2004, había sido condenada a pagar 497 millones de euros por no respetar las reglas de la competencia, y luego 899 millones en el 2008, que se redujeron después a 860 millones.

      4. En cuanto a Amazon en Luxemburgo, se sospecha que goza de un régimen fiscal favorable. En concreto, la Comisión tiene la presunción de que el gigante de la distribución en internet se benefició de ganancias indebidas en el territorio luxemburgués. El Gran Ducado (pequeño en términos de superficie) fue o es aún el centro de la evasión fiscal en Europa (recordemos el affaire Lux), y hace poco fue severamente llamado al orden por la Comisión Europea (CE). La ONG Oxfam informa el caso de Amazon en el Gran Ducado, a quien la CE solicita reembolsar 250 millones de euros al fisco luxemburgués por un acomodo fiscal “ilegal”, uno de los famosos tax ruling revelados por el escándalo LuxLeaks.

      5. Apple siempre tiene algún expediente de denuncia por “ventajas fiscales” indebidas. El 30 de agosto del 2016, la Comisión Europea estimó que Apple se había beneficiado de “ventajas fiscales” otorgadas por Irlanda a cambio de empleos, y conminó al gigante americano a que reembolsara a Dublín un monto récord de más de 13 billones de euros. Dublín, “en profundo desacuerdo con esta decisión”, y la empresa informática impugnaron inmediatamente esta orden (ver más adelante). Según el presidente de Apple, es extraño que una empresa sea obligada a reembolsar miles de millones a un país que no los quiere.

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