Название: Mayas. El ciclo desconocido
Автор: Dino Alreich
Издательство: Bookwire
Жанр: Зарубежная психология
isbn: 9788415465263
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–El menú me encanta. Yo optaré por el mole esta vez. –dijo Burke.
–Yo estoy a dieta por lo que sólo probaré el pescado. –eligió Smith.
–Señor Smith, me llama la atención ese collar que usted trae puesto. –dijo Burke.
El Señor Burke no le había podido quitar la vista al extraño talismán que aquel hombre llevaba colgado.
–Ah, sí, es parte de mis descubrimientos y también de mis creencias. Lo encontré en una de mis excavaciones arqueológicas hace ya mucho tiempo. –respondió Smith.
El extraño artefacto que colgaba del collar era una pequeña representación de una deidad antigua en forma de serpiente.
–¿De qué se trata? –indagó Burke.
–Oh, es una serpiente con alas de los mayas. Para mis creencias un objeto muy preciado. Soy de los que creo en las historias, símbolos y enigmas del pasado. –dijo Smith.
–Interesante, me gustaría tener la oportunidad de dialogar con usted sobre todas estas cosas, un día que no tengamos mucho apuro de su trabajo. –dijo Burke.
–Me parece bien, pudiera ser entre martes y miércoles. Por lo general, no acostumbro trabajar esos días. –respondió Smith.
–Acordamos eso, con gusto me sentaré a escucharle. –dijo Burke.
Aquella tarde el señor Smith pagó la cuenta cortésmente al señor Burke.
“ La leyenda es hija adoptiva de la historia.”
–Enrique Jardiel Poncela
Capítulo 3
El enigma de la lápida
Chiapas, México
Sitio arqueológico de Palenque
2 de Octubre de 2011
9:00 a.m.
El Doctor Eugene Smith avanzaba más en su paso que Jacob Burke. Smith quiso llevar a su invitado a echarle un vistazo al exterior de algunas de las edificaciones mayas tales como: el Grupo Norte, el
Templo del Conde, el campo del Juego de Pelota, el Gran Templo, el Palacio, el Templo de la Cruz, el Templo del sol y el Templo de la Cruz Foliácea.
–A la verdad que estoy sorprendido. –reaccionó Burke luego de dar un paseo general por el lugar–. Esas edificaciones antiguas son muy misteriosas. No sé que pensar. Es como si hubieran hecho uso de una tecnología que nosotros desconocemos cuando las edificaron. Todas las pirámides del mundo siempre arrojan algo de misterio. –comentó.
–Así es, y eso que no has visto todavía el lugar que ocupa mi trabajo. –dijo Smith.
–¿A cuál lugar se refiere? –indagó Burke.
–Me refiero al Templo de las Inscripciones. –contestó Smith.
–Singular nombre tiene el lugar. –comentó Burke.
–Ya verás las razones y el significado de su nombre. –dijo Smith.
El equipo de trabajo se mostró muy amable con el señor Burke, luego que Smith lo presentara como una herramienta útil al conocer su experiencia como fotógrafo. Smith condujo a Burke y al equipo de trabajo hacia la pirámide del Templo de las Inscripciones donde estarían el tiempo necesario explorando aquel lugar.
–Señores, el nuevo invitado, el señor Burke, tiene mi autorización para tomar cuantas fotos sean necesarias dentro del Templo de las Inscripciones. Su trabajo se incorporará a nuestro proyecto. –les notificó Smith.
–Me parece perfecto. –comentó su asistente.
–Señores, lo digo para el conocimiento del señor Burke, nos encontramos en el lugar donde hace ya casi sesenta años estuvo parado el gran arqueólogo el Doctor Alberto Ruz Lhuillier. Fue él quien hizo el importante descubrimiento del sarcófago de Pakal el Grande, conocido como el «Gran Sol». –dijo Smith.
Smith los condujo hacia la puerta triangular y se dirigió a la cripta donde una vez descansó el sarcófago de Pakal.
Mientras Smith comentaba sobre algunos datos de la historia de aquel lugar, la atención de Jacob Burke se dirigía hacia la tapa del antiguo sarcófago de Pakal. Burke tomó quince fotografías de aquellos grabados en piedra en diferentes ángulos. Burke no quería dejar pasar ni un solo detalle de aquel lugar. La cripta donde se encontraban era una cámara abovedada de unos nueve metros de largo, cuatro de ancho y siente de alto, y allí descansaba el pesado sarcófago.
–Señor Smith, ¿qué es todo esto? –indagó Burke.
–¿A qué se refiere? –preguntó Smith.
–Me refiero a esas extrañas inscripciones que aparecen grabadas en la tapa del sarcófago. –contestó Burke.
–Bueno, en este lugar, en cada esquina hay un poco de historia. Cada escrito, grabado o jeroglífico nos cuenta del pasado de esta civilización maya, pero para algunos que comparten mi punto de vista hay evidencias de creencias que alcanzan el futuro. Como podemos ver aquí, estos monumentos poseen una diversidad de representaciones del cosmos. Los mayas quisieron dejar grabadas sus creencias sobre la vida en el más allá. –le explicó Smith.
–Entonces, usted afirma que estas inscripciones que aquí aparecen nos hablan del mundo de los muertos. –comentó Burke.
–Sí, pero es mucho más que eso. Son creencias que superan nuestro entendimiento. –dijo Smith.
–¿A qué se refiere? –indagó Burke.
–Me refiero al misterio, ese misterio que surge cuando tratamos de descifrar el pasado maya y lo que ellos dejaron grabado sobre el futuro. –dijo Smith.
–Háblame un poco de eso. –dijo Burke.
–Aquí las piedras nos hablan. ¿Qué nos dicen? Tomemos por ejemplo el caso de Pakal. Ese gobernante subió al trono el 26 de Julio de año 615 después de Cristo. Estamos hablando de un gobernante que a una temprana edad de tan sólo doce años tuvo la responsabilidad de enfrentarse a sus enemigos y procurar edificar fortificaciones. De ésta manera cobró importancia al llevar a su pueblo a una transición. En el 683 después de Cristo, Pakal falleció a la edad de 68 años. Sin embargo, las ruinas más que hablarnos del pasado, nos hablan de un futuro. Nos hablan de profecías y enigmas de las cuales tenemos que estar alertas. –explicó Smith.
–Eso significa que en memoria de ese gran gobernante ellos le edificaron este gran monumento donde nos encontramos. –comentó Burke.
–Eso es correcto. Esta pirámide de veinticinco metros de altura СКАЧАТЬ