Madagascar. vvaa

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СКАЧАТЬ Madagascar es posible alojarse en condiciones extremadamente variadas: desde hoteles de lujo (de 80 a 500 € por noche para dos personas) hasta el alojamiento más modesto (menos de 4 € por persona en los más rudimentarios). Como término medio, el alojamiento en un hotel confortable, seguro y limpio, con baño privado (agua caliente) o incluso con aire acondicionado, cuesta entre 15 y 60 € por noche para dos personas, a veces con desayuno incluido.

      Cabe destacar que con el nombre de hotel, fuera de las grandes ciudades, a menudo se encontrará con un grupo de bungalós más o menos rústicos y confortables. Su entorno es generalmente encantador, ya que muchas veces están junto a la playa o en medio de una exuberante vegetación tropical.

      Madagascar es un país bastante caro si se quiere viajar en «buenas» condiciones (según los estándares occidentales). Por lo tanto, para apreciar toda la belleza de la isla es aconsejable tener una cierta cantidad de dinero para gastar, o bien mucho tiempo por delante: en este segundo caso ¡es posible gastar unos pocos euros a la semana yendo de taxi-brousse en taxi-brousse!

      En la mayoría de casos, las tarifas de los alojamientos que se mencionan en la guía no incluyen la viñeta turística ni la tasa de alojamiento (a menos que se especifique lo contrario). La viñeta varía según la calidad del establecimiento: calcule 1000 Ar para un hotel no clasificado o de un ravinala, 1500 Ar para un hotel de dos ravinala, 5000 Ar para un hotel de tres o cuatro estrellas y 8000 Ar para un hotel de cinco estrellas, en todos los casos por noche y por persona.

      Por otro lado, no espere mucho de esta clasificación por estrellas.

       Un pequeño aparte. Los precios le parecerán muy caros en Madagascar. Algunos viajeros se enfadan porque «la aventura es muy cara» y porque los precios en euros no se corresponden en absoluto con la calidad de los servicios. Por desgracia, tienen razón, lo que no era cierto en el pasado. Cada uno actúa según su interés, o para aproximarse a él. Pero el hecho es que, aquí, los costes de instalación, construcción y manutención son especialmente elevados; lo mismo ocurre con el precio de la electricidad, por ejemplo. Por otro lado, cuando se sabe que generalmente el personal gana poco más de cuarenta euros al mes, ¿cómo se puede justificar que los hoteles cobren 200 euros por noche? Sin embargo, los profesionales siguen repitiendo que este precio no siempre les permite recuperar sus inversiones, ¡también debido a una estacionalidad muy irregular (eufemismo)!

      Hostales

      El concepto de casas de huéspedes o de Bed and Breakfast está empezando a florecer en Madagascar. Sin embargo, reúne varias realidades muy diferentes: la mayoría de estas casas de huéspedes no están declaradas oficialmente, y son solo una residencia (secundaria) cuyas habitaciones se alquilan (a veces bastante caras) a los viajeros de paso. Pero también hay algunos buenos establecimientos donde podrá compartir la vida cotidiana con los anfitriones (franco-malgaches o malgaches). Algunos hoteles pequeños también parecen más bien habitaciones de huéspedes.

      Desde 2015, la Association des Gîtes, des Maisons d'Hôtes et de Charme de Madagascar (AGMHCM), presidida por Joël Randriamandranto, antiguo presidente de la Oficina Nacional de Turismo de Madagascar, ha reunido a 21 miembros de toda la isla que comparten unos principios comunes, detallados con precisión, en una carta de calidad. Desde la recepción hasta la ropa de cama, incluyendo los baños y las zonas comunes, todo está diseñado para garantizar un buen nivel de confort y con estándares equivalentes en todos los establecimientos.

      En cuanto al concepto de la table d'hôtes (menús del día), en ausencia de un marco preciso significa un poco de todo. Es necesario hacer una buena elección si quiere compartir el descanso de sus anfitriones (que a veces no están muy disponibles y a veces están para atenderlo).

      Albergues juveniles

      Solo hay un albergue juvenil que puede considerarse como tal en Madagascar, el Lemur Hostel de Tana. Por otro lado, hay dormitorios y establecimientos que, por su infraestructura y ambiente, nos recuerdan a nuestros albergues juveniles.

      Campings

      Hoy, los campamentos acondicionados son más numerosos que antes, y cada vez hay más posibilidades de disfrutar de «la vida del campista» en lugares hermosos y bien preservados. Si no tiene contactos personales, los Fokontany, que son las autoridades locales equivalentes a nuestros ayuntamientos, están encantados de ayudar a los viajeros que pasan por las aldeas. En cuanto llegue, preséntese al presidente del Fokontany, quien le mostrará un lugar agradable para montar su tienda de campaña.

      Hay muchos sitios para acampar en los parques nacionales. No siempre están muy bien mantenidos, incluso a veces están muy lejos de ello, pero algunos se encuentran en entornos inmejorables, a orillas de un río, por ejemplo. En cualquier caso, no son caros en absoluto y son recomendables para viajeros con presupuesto reducido. La mayoría de los campamentos ofrecen la posibilidad de alquilar el equipo en el mismo lugar.

      Chollos

       Estancias en aldeas y en casas particulares. En Madagascar, alojarse en casas particulares y en aldeas es algo habitual. Es una opción segura. Además, la población autóctona siempre es acogedora en todas partes. En las aldeas, póngase en contacto con el presidente del Fokontany (equivalente al alcalde), llévele una botella de ron rojo, cerveza y cigarrillos para celebrar una fomba gasy con los representantes electos y con los zoki-olona o naoda (los ancianos) de la aldea. Esta ceremonia es la mejor manera de acercarse a sus anfitriones porque se puede ver su conocimiento de las civilizaciones locales y su deseo de confraternizar; después de esto, y tras haber mencionado la modestia y la pobreza de las casas (que todavía consideran insuficientes para acoger a un extranjero), los funcionarios electos instalarán al viajero en el lugar que consideren más adecuado para una estancia agradable. Por lo tanto, es conveniente ofrecer una contribución a los costes, que siempre será muy modesta.

      Cómo moverse

      En general, todo funciona más o menos bien: los trenes (muy pocos), los taxis-brousse, los coches, los barcos y las excursiones organizadas salen a tiempo y respetan los horarios y las paradas. Dicho esto, el taxi-brousse espera hasta que está lleno para salir, el tren puede averiarse y el avión siempre despega más bien un poco antes o un poco más tarde que a tiempo (tanto es así con la compañía Air Madagascar que algunos la llaman «Air peut-être» – «puede ser» – o «Air Bad»)... Cualquier viajero acostumbrado a los trayectos difíciles sabe que estos inconvenientes, si bien a veces pueden irritar, también contribuyen al encanto de un viaje. No tiene sentido ser masoquista, por supuesto, pero también es importante recordar que los medios de transporte más rudimentarios son los más utilizados por la población local: es poco probable que se encuentre con un pescador vezo en un avión de Air Madagascar.

      Si no conoce el país, puede que se pregunte cómo es posible ir de un lugar a otro. La respuesta es simple: en Madagascar todo es posible o, mejor aún, todo es probable.

       A pie. Para saborear el aroma de los ylang-ylang, contemplar la puesta de sol en las casas rojas de Antananarivo, admirar las olas en las costas del océano o contemplar las travesuras del maki en el bosque, hay que ir mora mora (poco a poco) y aprovechar el momento presente. Es posible cruzar la isla de norte a sur o de este a oeste (y viceversa). Aunque es más razonable transitar las muchas rutas de senderismo, dentro o fuera de los parques naturales. Sin embargo, a menos que le guste la aventura pura, le recomendamos encarecidamente que le СКАЧАТЬ