Название: La fe ante el peligro
Автор: Jonathan Lamb
Издательство: Bookwire
Жанр: Философия
isbn: 9786124252457
isbn:
Eso nos pasa a nosotros los cristianos: nuestras reacciones ante el espantoso deterioro espiritual y moral que vemos a nuestro alrededor se neutralizan gradualmente. Estamos viviendo en una cultura que ha rechazado a Dios, pero que incluso sugiere que no deberíamos pensar, y mucho menos llorar, por el mal en nuestros propios corazones o el mal en nuestra sociedad o la decadencia espiritual que vemos en la iglesia. Las iglesias evangélicas les dan poco lugar a las lágrimas.
Fue interesante leer recientemente que un lector de noticias televisivas, Trevor McDonald, pasaba algunos minutos llorando en su vestidor luego de compartir las noticias nacionales. Cuando uno de los trabajadores del general Booth estaba luchando por ver alguna señal de éxito en su trabajo con el Ejército de Salvación, envió un telegrama a Booth pidiendo consejo. Recibió una respuesta, que contenía solo estas palabras: Prueba las lágrimas.
Era ese tipo de corazón receptivo el que iba a ser una prioridad fundamental para el llamado de Dios a Nehemías, y es una prioridad fundamental en nuestro llamado también. Es un servicio responsable allí donde Dios nos ha colocado y un corazón receptivo a lo que Dios quiere hacer en la situación desesperada en la que nos encontramos.
¿Por qué hay tan poca pasión por el honor de Dios en nuestra sociedad? |
¿Cómo nos sentimos con respecto al liberalismo de la iglesia, o las líneas de fractura entre la familia evangélica, o el desenfrenado pluralismo religioso en nuestro país? La mayoría de las personas son completamente indiferentes a la fe cristiana, o están comprometidos con religiones no cristianas de diversos tipos. ¿Cómo nos sentimos con el hecho de que las personas no están adorando a Jesús? |
Para mayor investigación
Observen cómo se sintió Jeremías ante la situación de sus días, descrito en Jeremías 8.18–9.2. Traten de capturar sus sentimientos parafraseando este pasaje con tus propias palabras.
Para reflexionar
Hemos visto que el llamado de Dios no se limita al ministerio cristiano de tiempo completo, sino que incluye los propósitos de Dios para cada creyente. Tomen un tiempo para orar juntos por los diferentes llamados que están representados en el grupo: ya sea en el trabajo, en el hogar o en la iglesia.
1 Mark Greene dirigió una carta a los partidarios del licc (London Institute of Contemporary Christianity); más detalles de esta carta se puede encontrar en www.licc.org.uk. “En licc estamos comprometidos a empoderar a cristianos y a la iglesia para que sus vidas marquen una diferencia para Cristo de lunes a sábado”.
2 Anthony Lloyd, My War Gone By, I Miss It So (Londres: Doubleday, 1999), 6.
Capítulo 2
La prioridad en los propósitos de Dios
Objetivo: lograr un entendimiento más profundo de la grandeza de Dios |
Tema central
¿Qué es lo primero que se te ocurre cuando piensas en la naturaleza y el carácter de Dios? Haz una lista y pregúntate en qué medida estos temas dan forma a tu adoración y oración.
Lee: Nehemías capítulo 1
Versículos clave: Nehemías 1.5–11
Estructura:
1. El Dios poderoso que cumple sus planes (1.5)
2. El Dios fiel que cumple sus promesas (1.5, 8, 9)
3. El Dios santo que requiere obediencia (1.5–7)
Una de las características más importantes del libro de Nehemías es la frecuente referencia a sus tiempos de oración, por ejemplo, “me senté a llorar; hice duelo por algunos días, ayuné y oré al Dios del cielo” (1.4). Chuck Swindoll considera a Nehemías “un líder desde las rodillas hacia arriba”. Su dependencia en Dios era una prioridad vital para determinar los propósitos de Dios para el trabajo que tenía por delante. Ciertamente fue un activista que hacía que las cosas sucedan; sin embargo, su primera reacción al escuchar la noticia fue pasar semanas en oración.
Qué lección tan importante para nuestras vidas personales y nuestras iglesias. Cuando nos enfrentamos a un desafío, a veces nos gobierna más el lema: “¿por qué orar cuando puedes preocuparte?” Nehemías había recibido noticias devastadoras y su fe se ve reflejada en su compromiso por descubrir los propósitos de Dios. No había nada más que pudiera hacer. Nadie más que Dios podría lograr lo que se necesitaba hacer. Si en algo tiene valor enfrentar situaciones desesperantes —donde no tenemos idea de qué hacer o cómo responder— es que estamos obligados a aferrarnos a Dios.
Abraham Lincoln lo expresó así: “He sido conducido muchas veces a permanecer de rodillas ante la abrumadora convicción de que no tenía a dónde ir. Mi propia sabiduría y la de los que me rodeaban parecían insuficientes para el día”. Ningún otro lugar a donde ir más que a la presencia de Dios mismo. Así es como se sintió Nehemías, y es una actitud básica que necesitamos cultivar a lo largo de nuestra vida cristiana y especialmente en nuestra oración.
Hace poco leí la sección de preguntas en un periódico sobre si es válido o no que los deportistas cristianos oren durante sus partidos. A continuación, una de las respuestas:
Señor, en una época en la que ganar es más importante que jugar, me temo que los deportistas profesionales seguirán pidiendo ayuda divina. Pero nosotros los aficionados —como el pastor que jugaba al golf y que luego de embocar un tiro de 200 metros, pensó que hubiera preferido hacerlo solo— preferiríamos pensar que cuando tenemos momentos brillantes, estos ocurren enteramente por nuestros propios esfuerzos.
Los cristianos enfrentamos una sutil tentación: nos gustaría pensar que cumplimos los propósitos de Dios sin ayuda. El libro de Nehemías contiene muchos ejemplos donde él depende de Dios, de su devoción, su sumisión y su deseo de darle la gloria. No tenía a dónde más recurrir.
¿En qué cosas estamos tentados a confiar en tiempos de crisis o peligro? ¿Por qué crees que a menudo tardamos en recurrir a Dios?
El versículo 1.5 introduce un modelo de oración para tiempos de desesperación. Nehemías coloca el obstáculo presente en el contexto de la historia de Dios y su pueblo —con un mosaico de referencias bíblicas que forman el fundamento para su solicitud. Es muy valioso orar de este modo.
Las oraciones de la Biblia son como la ropa que los padres compran para que sus hijos la usen a medida que van creciendo. Tengo un amigo que cuenta que cuando entró a la secundaria sus papás le compraron una chaqueta, y no fue hasta después de algunos meses que sus amigos se dieron cuenta que tenía manos. La oración de Nehemías, al igual que secciones similares en la Escritura, contiene verdades profundas que entenderemos si la usamos como modelo para nuestro propio compromiso de descubrir los propósitos de Dios.
Analicemos tres características de esta oración:
1. El Dios poderoso que cumple sus planes (1.5)
Señor, Dios del cielo, grande y temible, que cumples el pacto y eres fiel con los que te aman y obedecen tus mandamientos. (1.5)
“Señor, Dios del cielo”, este es el lugar donde siempre debemos comenzar. Nehemías se dirige al Señor, Yahvé, el Dios personal, el Dios del Éxodo que salvó a su pueblo (1.10), y quien derrotó a sus enemigos. Se inclina ante el Dios del СКАЧАТЬ