Criptopunks. Julian Assange
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Criptopunks - Julian Assange страница 9

Название: Criptopunks

Автор: Julian Assange

Издательство: Bookwire

Жанр: Математика

Серия: Historia Urgente

isbn: 9789871307777

isbn:

СКАЧАТЬ mayoría —debido a su complejidad— son técnicas que se gestan como resultado de organizaciones fuertemente interconectadas como Intel Corporation. Tal vez la tendencia subyacente en la técnica implica la sucesión de distintos períodos, el del descubrimiento de la técnica, el de la centralización de la técnica y el de la democratización de la técnica: cuando el conocimiento de cómo hacerlo surge en la próxima generación educada. Sin embargo, creo que la tendencia general en la técnica es la centralización del control en manos de aquellas personas que controlan los recursos físicos de las técnicas.

      El ejemplo más acabado de eso sería un fabricante de semiconductores que necesita tal orden que hasta el aire en la planta de producción debe ser puro, y los miles de operarios deben usar cofias para evitar que el más ínfimo trozo de piel y el más mínimo cabello contaminen el proceso de ensamblaje de semiconductores, un proceso extremadamente complicado de múltiples etapas. Y existen literalmente millones de horas de investigación en manos de los fabricantes de semiconductores. Si estas se popularizaran —lo que ya ocurre—, y estas apuntalaran internet, entonces la liberación de internet tendría como base la producción de semiconductores. Y quien tenga el control físico de la producción de semiconductores sería capaz de obtener enormes concesiones.

      Entonces, la economía de mercado neoliberal, transnacional, moderna y globalizada es lo que apuntala la revolución de las comunicaciones de alta tecnología y la libertad que hemos obtenido de esta. Se trata, en efecto, del apogeo de dicha revolución. Es el máximo nivel que la economía moderna neoliberal globalizada puede alcanzar en términos de logro tecnológico. Internet está apuntalada por interacciones comerciales extremadamente complejas entre fabricantes de fibra óptica, productores de semiconductores, compañías mineras que extraen los materiales necesarios, todos los lubricantes financieros que hacen funcionar el negocio, los tribunales que velan por la propiedad privada, etcétera. De modo que realmente se encuentra en la cima de la pirámide de todo el sistema neoliberal.

      El caso de internet, me parece, fue levemente diferente porque por un lado están las máquinas que pueden ser usadas como instalaciones de producción, categoría en la que incluso entraba la Comodore 64, ya que la mayoría de las personas la usaba para otros propósitos.

      JULIAN: Entonces, con cada pequeña máquina que tenías se podía ejecutar tu propio software.

      JULIAN: Pero fue lo que ocurrió con Usenet, un sistema de correo electrónico muchos-a-muchos, si quieres, que empezó hace unos treinta años. Para explicar Usenet, sencillamente, imaginen que no hay diferencia entre las personas y los servidores y cada persona opera su propio servidor Usenet. Uno escribe algo, y se lo pasa a una persona o dos. Ellos (automáticamente) verifican si lo tienen. Si no lo tienen todavía, lo reciben y se lo envían a todas las personas con las que estén conectadas. Y así sucesivamente. Y de esta manera el mensaje pasa por todos y todo el mundo recibe una copia. Si alguna persona comete algún acto de censura es ignorada, no hace mucha diferencia. El mensaje se propaga de cualquier modo entre las personas que no son censores. Gilmore estaba refiriéndose a Usenet, no estaba hablando de internet. Tampoco estaba hablando sobre páginas Web.

      ANDY: Si bien eso es técnicamente correcto, la interpretación de sus palabras y su impacto a largo plazo iba a hacer que algunas personas se pensaran a sí mismas como internet. La gente dijo: «Bueno, existe la censura, vamos a evitarla», frente a lo que un político sin conocimientos técnicos pensaría: «Caramba, existe una nueva tecnología que limita nuestro control sobre la esfera informática». Entonces pienso que Gilmore —quien fue uno de los primeros ideólogos del criptopunk—, hizo un gran trabajo marcando el camino, lo cual inspiró toda una tendencia cripto-anarquista de contar con una forma propia de comunicación anónima sin temor a ser rastreado.

      JÉRÉMIE: Yo veo una diferencia respecto de lo que describimos como la difusión de la tecnología, porque en el caso del molino y la imprenta uno debía ver un ejemplar para comprender cómo funcionaba, mientras que ahora la tecnología incluye cada vez más control. El control viene incorporado. Si observas una computadora moderna, en la mayoría de los casos ni siquiera puedes abrirla para conocer todos sus componentes. Y todos los componentes se encuentran dentro de pequeños compartimentos —uno no puede saber qué es lo que están haciendo—.

      ANDY: ¿Debido a la complejidad?

      JULIAN: Se trata de control incorporado para impedir que la gente entienda la tecnología y haga algo diferente a lo que el fabricante quiso, pero ahora la situación es peor, porque los dispositivos están conectados a la red.

      JÉRÉMIE: Sí, puede tener la función de vigilancia del usuario y de sus datos. Este es el motivo por el cual el software libre es tan importante para una sociedad libre.

      JÉRÉMIE: El avión no procesa tus datos personales por su cuenta, no tiene control sobre tu vida.

      ANDY: Bueno, una máquina voladora sí tiene control sobre mi vida durante algún tiempo.

      JACOB: Lo que mejor describe el argumento de Cory, me parece, es decir que no hay más autos, no hay más aviones, no hay más audífonos, sino que hay computadoras con ruedas, computadoras con alas y computadoras que te pueden ayudar a oír. Y parte de esto no tiene que ver con si son o no computadoras de propósito único, sino si podemos o no verificar que hacen lo que dicen que hacen, y si podemos o no comprender cuán bien lo hacen. A menudo la gente trata de sostener que tiene el derecho de poner eso bajo llave y mantenerlo en secreto, y hace computadoras complejas o hace que sea legalmente difícil comprenderlas. En realidad, СКАЧАТЬ