Название: Criptopunks
Автор: Julian Assange
Издательство: Bookwire
Жанр: Математика
Серия: Historia Urgente
isbn: 9789871307777
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Se está librando una batalla entre el poder que representa esta información recabada desde adentro por estos ocultos poderes estatales que están empezando a gestarse, que intercambian entre sí, y que desarrollan conexiones entre sí y con el sector privado, versus la cada vez más numerosa gente común muñida de internet como herramienta colectiva para que la humanidad se hable a sí misma.
Quiero pensar cómo presentar nuestras ideas. El gran problema que he tenido, por estar inmerso en la vigilancia estatal y por conocer cómo se ha desarrollado la industria de la seguridad transnacional en los últimos veinte años, es que estoy demasiado familiarizado con ello y por ende no puedo ver esto desde una perspectiva neutral. Pero ahora nuestro mundo es el mundo de todos, porque todos han volcado lo más profundo de sus vidas a internet. Debemos comunicar de algún modo lo que sabemos mientras aún podamos.
ANDY: Sugiero no ver esto desde el punto de vista del ciudadano sino desde el punto de vista de las personas en el poder. El otro día estaba en una conferencia extraña en Washington y conocí a unos muchachos con identificación de la embajada alemana. Me acerqué a ellos y dije: «Ah, son de la embajada alemana», y ellos dijeron: «Eh, no exactamente de la embajada, somos de un lugar cerca de Múnich». Resultó que eran del Departamento de Inteligencia Internacional y durante la cena les pregunté: «Entonces, ¿cuál es el objeto de la confidencialidad?». Ellos me respondieron: «Bueno, se trata de frenar los procesos para poder controlarlos mejor». Ese es el meollo de este tipo de tareas de inteligencia, frenar un proceso entorpeciendo la capacidad de la gente para comprenderlo. Declarar ciertas cosas como confidenciales significa limitar la cantidad de personas que tienen el conocimiento y por lo tanto la capacidad para afectar el proceso.
Si piensas en internet desde la perspectiva de las personas en el poder, los últimos veinte años han sido aterradores. Ellos ven internet como una enfermedad que afecta su capacidad para definir la realidad, para definir lo que está sucediendo, que luego es usado para definir lo que la gente sabe sobre lo que está ocurriendo y su capacidad para interactuar con dicha realidad. Si pensamos por ejemplo en Arabia Saudita, donde por algún accidente histórico los líderes religiosos y los dueños de gran parte del país son las mismas personas, su interés por el cambio es casi nulo. O negativo, tal vez. Seguramente ven internet como una enfermedad y les dicen a sus asesores: «¿Tienes algún remedio contra esto que anda dando vueltas? Necesitamos estar inmunes si esto infecta a nuestro país, si internet se propaga». Y la respuesta es la vigilancia masiva. Es decir, «Necesitamos controlarlo en su totalidad, necesitamos filtrarlo, necesitamos saber todo lo que hacen». Y eso es lo que ha ocurrido en los últimos veinte años. Hubo enormes inversiones en vigilancia porque las personas en el poder temían que internet pudiese afectar su forma de gobierno.
JULIAN: Y, sin embargo, a pesar de esta vigilancia a gran escala, la comunicación masiva ha permitido que millones de personas pudiesen llegar a un rápido consenso. Si puedes pasar muy rápidamente de una situación de normalidad a una nueva situación de consenso masivo, aunque es posible que el Estado vea este desarrollo, no tendrá suficiente tiempo para formular una respuesta efectiva.
Dicho esto, en El Cairo se organizó en 2008 una protesta a través de Facebook. Esta tomó por sorpresa al Gobierno de Mubarak, y en consecuencia estas personas fueron identificadas a través de Facebook.38 La primera página de un manual, uno de los documentos más importantes usados en la revolución egipcia decía: «No usar Twitter o Facebook» para distribuir el manual, sentencia que se repetía en la última página.39 Sin embargo, muchos egipcios usaron Twitter y Facebook. Pero la razón por la que sobrevivieron es que la revolución fue exitosa. Si no hubiese tenido éxito, entonces esas personas habrían estado en una posición muy delicada. Y no olvidemos que bien en un principio el presidente Mubarak cortó la conexión a internet en todo Egipto. En realidad, resulta dudoso si el apagón de internet facilitó la revolución o la perjudicó. Algunas personas piensan que la facilitó, porque la gente tuvo que salir a la calle para obtener información sobre lo que estaba aconteciendo, y una vez que estás en la calle, estás en la calle. Y la gente se vio directamente afectada porque sus teléfonos celulares y su acceso a internet no funcionaban.
De modo que si va a ser exitosa, tiene que haber una masa crítica, tiene que suceder rápidamente y tiene que ganar, porque si no gana la misma infraestructura que posibilita que se desarrolle un rápido consenso será usada para identificar y aislar a todas las personas involucradas en generar dicho consenso.
Ese fue el caso de Egipto el cual, sí era un aliado de Estados Unidos, pero no parte de la alianza angloparlante de Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá. Ahora, en cambio, tratemos de imaginar la revolución egipcia comenzando en Estados Unidos: ¿Qué ocurriría con Facebook y Twitter? Serían intervenidas por el Estado. Y si la revolución no tuviese éxito estas serían investigadas a fondo, tal como ocurre ahora, por la CIA y el FBI, en busca de detalles de los principales participantes.
JÉRÉMIE: Es difícil disociar la vigilancia del control. Necesitamos atender ambas cuestiones. Eso me interesa más: el control sobre la red, ya sea por parte de los Gobiernos o de las corporaciones.
JACOB: Pienso que está bastante claro que la censura en términos generales es un subproducto de la vigilancia, ya sea que se trate de la autocensura o de censura realmente técnica, y considero que una manera importante de transmitirle esto a la gente común es haciéndolo de una forma no técnica. Por ejemplo, si construyéramos carreteras del modo en que construimos la red, cada carretera tendría que tener cámaras de vigilancia y micrófonos a los que no pudiese acceder nadie más que la Policía…, o alguien que se haya hecho pasar exitosamente por policía.
JULIAN: Están llegando a eso en el Reino Unido, Jake.
JACOB: Si construyes una carretera no hay ningún requerimiento que diga que cada centímetro pueda ser vigilado a la perfección por una tecnología que solo está disponible para un grupo secreto de personas. Explicarle a la gente común que es así como estamos construyendo carreteras en internet y esperar que use dichas carreteras, eso es algo que la gente común puede comprender cuando se da cuenta de que los constructores originales de la carretera no siempre tendrán el control.
ANDY: Pero algunas personas ni siquiera construyen carreteras sino un jardín, e invitan a todos a desnudarse. ¡Ahora estamos hablando de Facebook! Es una idea comercial para que la gente revele su información con comodidad.
JACOB: Exacto. A la gente se la recompensaba por estar en la Stasi —la seguridad estatal de la antigua Alemania Oriental— y a la gente se la recompensa por participar de Facebook. Solo que en Facebook la gente es recompensada con créditos sociales —acostarse con su vecino— en lugar de percibir una remuneración de forma directa. Y es importante relacionarlo con el aspecto humano, porque no se trata de tecnología, se trata de ejercer control a través de la vigilancia. Es el Panóptico perfecto de algún modo.40
JULIAN: Me interesa mucho la filosofía de la técnica. La técnica no solo implica un dispositivo tecnológico sino, digamos, un consenso mayoritario en un directorio o en la estructura de un Parlamento: es la interacción sistematizada. Por ejemplo, me parece que los sistemas feudales derivan de la técnica de los molinos. Una vez centralizados los molinos, lo que insumió enormes inversiones y cuyo control efectivo pasó a ser más fácil de implementar en términos físicos, resultó bastante natural que se СКАЧАТЬ