Cómo trabajar para un idiota. John Hoover
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Название: Cómo trabajar para un idiota

Автор: John Hoover

Издательство: Parkstone International Publishing

Жанр: Самосовершенствование

Серия:

isbn: 978-84-315-5452-1

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СКАЧАТЬ de preguntitas para Dios que, si mis oraciones no consiguen una respuesta manifiesta, espero que él mismo me responda cuando le vea en el cielo. Te animo a que también te hagas preguntas en voz alta. Si el Todopoderoso nos responde rápido, sabremos que nuestras preguntas son las acertadas y de este modo podremos empezar a idear soluciones sostenibles para la pandemia del i-jefe. A continuación te presento algunos ejemplos de preguntas a tu Poder Superior:

      · ¿Por qué creaste idiotas en primer lugar?

      · ¿Por qué la gente inteligente sufre preocupaciones, miedos y ansiedad mientras que los idiotas duermen con placidez y se levantan completamente descansados?

      · ¿Cuál es el objetivo de mantener a los idiotas ajenos a la carnicería que ellos mismos han creado?

      · ¿Cuál es el sentido de la existencia de los idiotas?

      · ¿Cómo encajan los idiotas en la gran obra del mundo?

      La pregunta que planea sobre la mente de cualquier trabajador del mundo es: «¿Por qué Dios permite que los idiotas asciendan hasta llegar a ser jefes?». En un mundo en el que los futbolistas cobran mucho más que los científicos que investigan la cura del cáncer y donde a la población le preocupa la opinión de actores de Hollywood y músicos multimillonarios sobre la política mundial y el calentamiento global, lo cierto es que el hecho de que los idiotas lleguen a ser jefes parece el menor de los males.

      Poner a prueba la teoría

      Ya ves por qué este tipo de preguntas tan profundas deben hacerse de forma gradual. La orca Shamu no pudo tragarse una pastilla de grandes dimensiones de una vez. La pregunta inicial, y más importante, que debes hacerte, a menos que no estés dispuesto a hacértela, es: «¿Soy un idiota?». El siguiente cuestionario te ayudará a determinar si perteneces a esa categoría o no. Si crees que someterte a este cuestionario de zopencos va a ponerte nervioso, no te preocupes y utiliza las preguntas para evaluar a tu jefe. Responde las preguntas con sinceridad; tú mismo decidirás si la prueba es precisa y certera cuando compruebes si los resultados concuerdan con tus ideas preconcebidas o no.

      1. Cuando algo va mal en la oficina, yo…

      a. Le echo la culpa a otra persona de forma automática.

      b. Dejo lo que estoy haciendo para valorar los daños.

      c. Pido una pizza.

      d. Todas las anteriores.

      2. Al recibir la orden de reducir el personal a mi cargo…

      a. Me fijo en los resultados de cada trabajador en el equipo de fútbol del departamento.

      b. Me deshago de las personas que me desafían y me hacer pensar e innovar.

      c. Pido una pizza.

      d. Todas las anteriores.

      3. Cuando recibo órdenes de aumentar la producción, yo…

      a. Amenazo con despedir a las personas que me desafían y me obligan a pensar e innovar.

      b. Empiezo a escribir una lista de personas culpables de la baja producción.

      c. Pido una pizza.

      d. Todas las anteriores.

      4. Cuando recibo órdenes de reducir costes, yo…

      a. Cancelo la cena de empresa de Navidad.

      b. Obligo a los trabajadores a comprarse el material de oficina.

      c. Obligo a los trabajadores a pagarse su pizza.

      d. Todas las anteriores.

      5. Cuando recibo órdenes de premiar a los trabajadores por su esfuerzo, yo…

      a. Me fijo en las camisetas de los trabajadores que juegan en el equipo de fútbol del departamento.

      b. Dejo que los trabajadores encarguen material de oficina extra. c. Pido una pizza.

      c. Todas las anteriores.

      Cada respuesta a vale un punto; las b, dos; las c, tres y, por último, las d, cuatro. Las equivalencias de la puntuación total son las siguientes: cuatro puntos, estúpido sin más; de cinco a doce, un verdadero idiota; de trece a diecinueve, un completo idiota; veinte puntos, un idiota colosal. ¿Has respondido pensando en tu jefe? ¿Qué tal le ha ido?

      «C» asesina n.º 3: combatir con el jefe

      Esta «C» suele ser asesina porque muchos i-jefes son legendarios por su costumbre de tomar decisiones malísimas y obligarte a acatarlas sin protestar o, lo que es peor aún, a encargarte del trabajo sucio. En la medida en que puedas influir en tu jefe para tomar una decisión más acertada, por favor, utiliza tu energía. En los próximos capítulos encontrarás técnicas para ejercer influencia en aquellos puntos donde tengas una autoridad limitada. De momento, averigua cuándo es mejor agachar la cabeza y seguir las instrucciones de tu jefe para, en un futuro, conseguir un ascenso.

      No estoy sugiriendo, y jamás animaría a nadie a creerlo, que la resistencia es inútil, sobre todo cuando se trabaja codo con codo con un jefe incompetente. Eso sería abdicar del poder que sí tienes para tomar decisiones bien fundadas respecto a tu vida y trabajo. Pero está en tus manos comportarte como una persona sensata y decidir cuándo es mejor seguir el curso del río, flotar en el agua o remar a contracorriente. Los riesgos que estés dispuesto a asumir dependen únicamente de ti. Nadie puede arrebatarte esa decisión, ni tampoco tu dignidad.

      Discutir con el jefe significa alejarse de la responsabilidad de hacer lo que se te ha pedido y no protestar al respecto, o de no hacer lo que se te ha pedido y no protestar al respecto. No, no me refiero a que debas cerrar el pico literalmente y convertirte en un pasivo-agresivo. Lo que quiero decir es que no deberías murmurar tu desagrado, rezongar, gimotear, tratar a la gente o a sus ideas de «estúpidos» ni enzarzarte en una discusión torpe o inútil. Cuando veas que estás a punto de rebatir una minucia, un asunto sin importancia, piénsatelo dos veces antes de hacerlo. Discutiendo con el jefe sólo conseguirás forjarte una reputación horrenda, convirtiéndote en un compañero insoportable en vez de una persona con ideas creativas y sentido común. Lo mismo ocurre cuando despotricas del jefe. ¿De verdad es tan importante ganarse la aprobación de los trabajadores más descontentos y asqueados? ¿Dónde quieres que coloquemos tu foto en el diccionario: junto a fastidio o al lado de buenas ideas y sensatez?

      He aquí algunas pistas que te ayudarán a resistir la tentación de discutir con él:

      1. Da igual el trabajo que tu jefe te encargue: hazlo con dignidad. No digo que te pasees por la oficina cantando The Greatest Love of All de Whitney Houston, a menos que te guste hacerlo. Mi mensaje es que aunque tu i-jefe te obligue a hacer tareas cutres no tienes por qué comportarte de un modo cutre. Hagas lo que hagas, muestra una conducta respetable hacia los demás.

      2. Si quieres rebatir algo a tu jefe, empieza a practicar la frase proverbial «Sí, y…» en vez del típico «Sí, pero…» o el simple «Pero…». Por ejemplo, puedes decir «Si vamos a seguir por ese camino, creo que deberíamos tener los ojos bien abiertos y estar preparados para adaptarnos a cualquier respuesta que podamos recibir». Ale, ya está, ya lo has dicho y nadie puede discutírtelo. Estás comportándote СКАЧАТЬ