Название: Cartas II (Edición crítico-histórica)
Автор: Josemaria Escriva de Balaguer
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Obras Completas de san Josemaría Escrivá
isbn: 9788432160189
isbn:
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Trabajar en centros oficiales y privados
Serán, por tanto, los centros de enseñanza oficiales y los privados con prestigio —que no estén dirigidos por religiosos— los lugares donde tendremos que ejercitar esa profesión docente: prestando un servicio leal, con amplitud de miras, con espíritu de libertad y fomentando siempre la colaboración con otros centros.
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Y tomaremos ocasión de ese trabajo profesional para hacer, con los maestros y con los profesores, con los alumnos y con las familias de los alumnos, ese eficacísimo apostolado personal de amistad y de confidencia, que nos exige nuestra vocación peculiar.
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Actividades de enseñanza promovidas por la Obra
Habrá también centros de enseñanza de todos los niveles —desde la primaria hasta la universitaria— dirigidos por la Obra, es decir, como una actividad corporativa, de la que el Opus Dei se hace responsable. Pero las actividades corporativas de este género siempre serán menos en número que aquellas en las que trabajaremos: porque nuestro apostolado es sobre todo un apostolado personal; y porque no tenemos como fin crear instituciones de enseñanza.
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Utilidad de estas obras corporativas
Sin embargo, es necesario que tengamos también esas actividades: porque serán como puntos de apoyo, de irradiación de nuestro espíritu en el ambiente de la juventud; lugares de formación profesional, para la docencia, de hermanos vuestros y de otras muchas personas que lo deseen y que, como consecuencia del influjo sobrenatural de nuestro espíritu, podrán también decir con el Salmista: guíame en tu verdad y enséñame, porque Tú eres mi Dios, mi salvador, y en ti espero siempre[19].
11a
Carácter abierto
No serán nunca estos centros una especie de reductos defensivos; sino, por el contrario, un ejemplo manifiesto y concreto de espíritu abierto, de comprensión, y un modelo de colaboración científica, fuente de ayuda también para los centros oficiales y para los privados: porque la labor de formación del profesorado, que allí realizaremos, repercutirá en una mejora de la actividad didáctica en todos los demás centros.
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Eficacia
Serán foco de iniciativas y de estudios, para promover un conocimiento más profundo de la pedagogía en todos sus aspectos, y una demostración práctica del modo de solucionar los problemas que en la labor docente se planteen.
12a Parte importante —de la tarea que hemos de realizar— es conseguir que, en todos los ambientes de la enseñanza, se ame y se practique la libertad rectamente entendida. La libertad de las familias en primer lugar, para que puedan elegir con rectitud la escuela o los centros que juzguen más convenientes para la educación de sus hijos, ya que la misma naturaleza da a los padres el derecho de educar a sus hijos, imponiéndoles al mismo tiempo el deber de que la educación y la enseñanza de la niñez corresponda y diga bien con el fin para el que el Cielo les dio hijos. A los padres toca, por consiguiente, tratar con todas sus fuerzas de rechazar cualquier atentado en este terreno, y de conseguir a toda costa que quede en sus manos el educar cristianamente, como conviene, a sus hijos[20].
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Libertad de los centros, para desarrollar su actividad
Libertad de los profesores, para ejercer su profesión
La libertad de los centros: para que todos puedan desarrollar su actividad en igualdad de condiciones; para que puedan escoger como deseen el profesorado más apto, según el espíritu de cada institución, en beneficio de una labor más eficaz. La libertad de los maestros y de los profesores: para que puedan ejercer su profesión, con nobleza y competencia, sin injustas presiones de un monopolio de privilegiados; para que puedan estudiar y buscar sinceramente la verdad, sin estar condicionados por motivos de situación económica o social.
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Libertad y derechos de los alumnos
Y estrechamente unida a todas estas honestas libertades, la libertad de los alumnos, el derecho a que no se deforme su personalidad y no se anulen sus aptitudes, el derecho a recibir una formación sana, sin que se abuse de su docilidad natural para imponerles opiniones o criterios humanos de parte. Respetuosa actitud que debe ser observada en cualquier manifestación doctrinal a los demás y, con obligación mucho más grave de justicia, en la enseñanza dada a la juventud, porque respecto a ésta ningún maestro público o privado tiene derecho educativo absoluto, sino participado, y porque todo joven cristiano tiene estricto derecho a una enseñanza conforme a la doctrina de la Iglesia[21].
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Libertad de los universitarios, y participación en la vida académica
Finalmente, la libertad estudiantil universitaria: para que puedan reunirse en grupos o asociaciones, en donde pueda madurar su formación humana, cultural y espiritual, que les permita una participación responsable —sin puerilidades y sin ser instrumentos de desorden— en la vida universitaria.
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Centros promovidos por Cooperadores
Pero, como ya he dicho, además de esos centros dirigidos por la Obra, pienso en esos otros, mucho más numerosos, que surgirán promovidos y dirigidos principalmente por colaboradores de nuestra acción apostólica, y que serán también instrumentos maravillosos para hacer llegar a muchísimas almas —a algunas desde la infancia— el espíritu divino de nuestro Opus Dei; focos que irradiarán con sobrenatural naturalidad la doctrina de Jesucristo, que ha dicho de sí mismo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no anda en tinieblas, sino que tendrá luz de vida[22].
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Labor docente personal
Y pienso, sobre todo, en la inmensa labor apostólica que muchos de vosotros realizaréis en todo el mundo, ocupando como ciudadanos —por derecho propio, con preparación y competencia personal— puestos docentes en los centros oficiales de enseñanza —que son hoy, en muchos países, si no los únicos, los más frecuentados y prestigiosos—, prestando un servicio leal al Estado y a toda la sociedad civil, contribuyendo eficazmente al progreso humano en todos los órdenes, haciendo del estudio y de la docencia —vuestro trabajo profesional— también un medio de santidad personal, de unión con Dios, de vida contemplativa: porque, como a través de los efectos divinos podemos llegar a la contemplación del mismo Dios, según la enseñanza de San Pablo: lo invisible de Dios puede ser conocido por medio de las cosas creadas, también como elemento secundario pertenece a la vida contemplativa la contemplación de los efectos divinos, en cuanto su conocimiento empuja al hombre al conocimiento de Dios[23].
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Necesidad del prestigio profesional
Sin embargo —dejadme que insista una vez más—, toda esa labor que nos espera en el campo de la enseñanza no podrá ser eficaz si no se apoya también en un sólido prestigio profesional. De ahí la obligación grave —de todos los que se dediquen a esta tarea— de poner los medios, para mejorar la propia formación científica y didáctica: con un estudio serio e intenso, СКАЧАТЬ