Название: Caída y ascenso de la democracia
Автор: David Stasavage
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9788418895784
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Si bien la democracia temprana surgió de forma independiente en muchas sociedades humanas, la democracia moderna es un invento más específicamente europeo. La democracia temprana fue una forma de gobierno que perduró durante miles de años. La democracia moderna es mucho más reciente y deberíamos considerarla un experimento en curso. Para saber cuándo y por qué este experimento saldrá bien, primero debemos tener en cuenta cómo surgieron las democracias temprana y moderna.
los orígenes de la democracia temprana
La democracia temprana surgió cuando los gobernantes necesitaron el consentimiento y la cooperación de su pueblo porque no podían gobernar por sí mismos. El pueblo tuvo la oportunidad de expresar su consentimiento o su oposición en alguna forma de asamblea o consejo. Todos los gobernantes –tanto los democráticos como los autocráticos– necesitan al menos el consentimiento tácito de su pueblo para este no se rebele; sin embargo, en la democracia temprana no era un consentimiento tácito, sino activo.6 En la democracia temprana, incluso cuando un consejo formado por los gobernados no tenía la prerrogativa oficial para vetar las decisiones tomadas por un gobernante, aún podía ejercer el poder cuando sus miembros poseían información que este no tenía.7
Tres factores subyacentes ayudaron al surgimiento de la democracia temprana. En primer lugar, fue más frecuente en entornos de pequeña escala. Vemos que es así, ya hablemos de Europa, del África precolonial o de América del Norte antes de la conquista europea. Esa pequeña escala hizo posible que los miembros de una sociedad asistieran con regularidad a los consejos y asambleas, que eran la savia de la democracia temprana. En algunas democracias tempranas, contar con un sistema de representación ayudó a atajar el problema de la escala: en lugar de que asistieran todos, se elegía a una persona. Aun así, esos representantes tenían que viajar a la asamblea, y los electores necesitaban seguir supervisándolos, lo cual resultaba más difícil si la población se dispersaba en un territorio grande. La representación fue una adaptación para el problema de la escala, pero no una solución.8
El segundo factor que condujo a la democracia temprana fue el desconocimiento de los gobernantes sobre la producción del pueblo.9 Esto les dio un incentivo para compartir el poder y, de ese modo, saber con más precisión qué impuestos podían recaudar. Aquí deberíamos pensar en los “impuestos” en un sentido amplio: era un problema para cualquier gobernante que quisiera apropiarse de los recursos económicos o redistribuirlos. Las características del entorno natural generaban a veces incertidumbre, ya que podían dificultar la predicción de la producción agrícola.10 En otros casos, los gobernantes tuvieron el problema de la incertidumbre al carecer de una burocracia estatal que pudiera medir y tasar la producción. Este tipo de incertidumbre ha sido un gran problema tributario para los gobernantes a lo largo de la historia: si eres demasiado pesimista al juzgar cuánto puedes gravar, estarás renunciando a unos potenciales ingresos; si eres demasiado optimista, te arriesgas a provocar una rebelión o a que la población opte por otras alternativas.
El tercer factor que condujo a la democracia temprana tenía que ver con el equilibrio entre cuánto necesitaban los gobernantes a su pueblo y cuánto podía hacer el pueblo sin sus gobernantes. Cuando los gobernantes tenían una mayor necesidad de ingresos era más probable que aceptaran gobernar de forma colaborativa, en especial si necesitaban al pueblo para librar guerras. Al no contar con unos medios adecuados para obligar a la gente a luchar sin más, los gobernantes les ofrecieron derechos políticos. El reverso de todo esto era que, siempre que al pueblo le resultaba más fácil prescindir de un gobernante en particular –por ejemplo, marchándose a otro lugar–, el gobernante se veía obligado a gobernar de forma más consensuada. De hecho, la idea de que contar con opciones de salida influye en la jerarquía es tan general que también está presente en otras especies, aparte de la humana. En especies tan diversas como las hormigas, las aves y las avispas, la organización social tiende a ser menos jerárquica cuando los costes de “dispersión”, como lo llaman los biólogos, son bajos.11
Con el tiempo, la democracia temprana persistió en algunas sociedades, pero desapareció en muchas otras. Lo hizo a medida que creció la escala de las sociedades, cuando los gobernantes adquirieron nuevas formas de controlar la producción y, finalmente, cuando a la población le resultó difícil marcharse a otros lugares. Por todas estas razones, el título de este libro alude primero a la caída de la democracia temprana y después al ascenso de la democracia moderna.
¿es “democracia temprana” un término apropiado?
Quienes estén familiarizados con el pensamiento griego clásico tal vez teman que mi definición de la democracia temprana sea demasiado amplia. Los griegos distinguían entre el gobierno del uno, de los pocos y de los muchos, y, para ellos, la palabra demokratia solo se asociaba con el gobierno de los muchos, por lo general en una gran asamblea.12 El gobierno de los pocos era la oligarquía, y se llevaba a cabo mediante un consejo con una participación limitada. Aunque en una oligarquía la gobernanza tuviera cierto carácter colectivo, no era una democracia según la entendían los griegos. Los académicos se han basado en la diferencia entre asamblea y consejo para distinguir empíricamente las democracias de las oligarquías.13
Entonces, ¿por qué adopto una definición de democracia temprana que, para los griegos, habría incluido tanto a las democracias como a las oligarquías? Lo hago porque muchas sociedades humanas que, a simple vista, parecieron tener gobiernos de los pocos, también contaron con la participación de los muchos. En algunas de las democracias que describiré hubo una pequeña cantidad de personas que participaron de forma directa en la gobernanza, pero que después tuvieron que enfrentarse a una asamblea o a un consejo en su localidad de residencia. En el caso de los hurones, solo los caciques asistían a los consejos centrales, pero se enfrentaban a otro consejo en su aldea de origen. En otras sociedades modernas, por lo general eran solo los pocos los que tomaban las decisiones, pero otras veces se celebraban debates y consultas mucho más amplios.14 Este fue el caso en las ciudades del reino mesopotámico de Mari.15 El fenómeno también era conocido en el mundo griego, y se lo denominó “constitución mixta”. Quienes han catalogado los regímenes de las ciudades griegas han encontrado muchos ejemplos de constituciones mixtas, y también han atestiguado que, a menudo, es difícil clasificar una polis como claramente oligárquica o democrática: casi todas las polis griegas tenían elementos de ambos tipos de gobierno.16 El propio Aristóteles habló de ciudades que mezclaban la oligarquía y la democracia.17 A mi juicio, todo esto hace pensar que la barrera entre la oligarquía y la democracia era muy porosa.
Por todas estas razones, resulta lógico adoptar una definición amplia de la democracia temprana. Al hacerlo, tendré el cuidado de recalcar la diversidad dentro del grupo de las democracias tempranas: en algunas la participación popular fue muy extensa, mientras que en otras fue más limitada.
la alternativa autocrática
La autocracia fue la alternativa a la democracia temprana. Puesto que es imposible, en casi cualquier sociedad, que alguien gobierne realmente por sí mismo, la autocracia se vio ayudada por el desarrollo de una burocracia estatal. En lugar de depender de la ayuda de los miembros de la sociedad para recabar información y recaudar ingresos, los autócratas crearon burocracias con subordinados que ellos mismos seleccionaban y dirigían. Esto, en esencia, era distinto de depender de un consejo o una asamblea compuesta por miembros de la sociedad no sujetos al capricho del gobernante. Se podía mandar a los burócratas a tasar la producción del pueblo y calcular qué gravamen aplicarle, y también a recaudar impuestos. También se los podía utilizar para imponer el servicio militar sin tener que otorgar derechos políticos al pueblo. Detrás de todo esto se esconde la realidad de la fuerza militar: СКАЧАТЬ