Название: Caída y ascenso de la democracia
Автор: David Stasavage
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9788418895784
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Si consideramos una amplia variedad de sociedades humanas, resultará que los acontecimientos ocurridos en lugares “apartados” y en épocas remotas pueden a veces decirnos cosas sorprendentes sobre nuestras instituciones políticas de hoy. La democracia prosperó a menudo en los lugares más inesperados. Como parte de esto, aprenderemos que la historia de la democracia no solo ha sido la de grandes pensadores que escribieron grandes libros; también ha sido construida por gente común que trabajó pragmáticamente para gobernarse a sí misma de manera colectiva.
Por último, al repasar en este libro la evolución de nuestras democracias contemporáneas, nos haremos una mejor idea de cuáles son sus fortalezas y debilidades potenciales. Las instituciones específicas que utilizamos para gobernarnos hoy en día son, en gran medida, el resultado del largo desarrollo de unas prácticas angloestadounidenses, fruto a su vez de las circunstancias, al igual que cualquier evolución natural. La democracia que tenemos hoy es solo una de las formas posibles de organizar las cosas y, al acabar, plantearé que una vez que seamos conscientes de ello estaremos en mejores condiciones para reflexionar sobre cómo podría evolucionar en el futuro.
Primera parte
LA DEMOCRACIA TEMPRANA
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Los orígenes del gobierno democrático
Se nos enseña que los europeos inventaron la democracia. Nos enteramos de que la inventaron los griegos, que nos dieron la propia palabra, y también de que en Grecia la democracia desapareció al cabo del mismo tiempo que lleva existiendo la república de Estados Unidos. Después, la democracia resurgió de forma gradual en Europa durante una larga evolución iniciada con acontecimientos como la redacción de la Carta Magna y el nacimiento de las ciudades-república italianas. Este proceso culminó con el establecimiento de sistemas políticos basados en las elecciones competitivas y el sufragio universal. La práctica de la democracia se extendió finalmente a otros continentes.
Un problema de este relato es que, cuando los europeos empezaron a conquistar pueblos en otros continentes, a veces se encontraron con que los lugareños tenían instituciones políticas más democráticas que las de sus países de origen. En América del Norte, cuando los misioneros jesuitas franceses entraron en el territorio del pueblo al que llamaron “hurón”, descubrieron un sistema político basado en consejos centrales y locales con una amplia participación, también de las mujeres. En 1636, un misionero afirmó que el consejo central de los hurones era como “los Estados Generales” de la región.1 En su país de origen, Francia, también había unos Estados Generales, pero llevaban más de veinte años sin reunirse y no volverían a hacerlo hasta 1789. En Mesoamérica, los conquistadores españoles se encontraron con sociedades que se gobernaban mediante sistemas políticos jerárquicos, aunque no todas. En 1519, cuando Hernán Cortés entró en el territorio de Tlaxcala, observó que, hasta donde él podía juzgar, la forma de gobierno era “casi como las señorías de Venecia y Génova, o Pisa, porque allí no hay señor general de todos”.2 En su país de origen, España, solo había un gobernante supremo, el rey Carlos I.
Los ejemplos de los hurones y Tlaxcala no eran casos aislados. A lo largo de la historia de la humanidad, muchas sociedades de varios continentes han desarrollado de forma independiente sistemas políticos donde los gobernantes se han visto obligados a recabar el consentimiento de los gobernados. Si consideramos que esa búsqueda del consentimiento es un ingrediente básico de la democracia, entonces podemos decir que la democracia surge de forma natural entre los seres humanos, aunque no sea ni mucho menos inevitable. Por tanto, la pregunta es cuándo y por qué sobreviven y prosperan las costumbres democráticas, y por qué lo hicieron incluso en lugares donde no se había leído a Aristóteles.
La otra pregunta que debemos hacernos es: si existió alguna forma de democracia temprana en muchas regiones, ¿por qué, entonces, la democracia moderna –la selección de representantes mediante el sufragio universal– surgió primero en Europa y Estados Unidos? A este respecto sostendré que la respuesta tiene que ver con la trayectoria particular que siguió Europa en comparación con regiones como China y Oriente Próximo. Irónicamente, fue el atraso de Europa lo que sentó las bases para el surgimiento de la democracia moderna.
democracia temprana y democracia moderna
En su sentido original, como la utilizaban los griegos, la palabra democracia significaba solo que gobierna el pueblo o, más literalmente, que el pueblo tiene el poder. Participan en ella los ciudadanos a título individual y el pueblo como gobierno colectivo.3 A mediados del siglo xx, un académico señaló que las sociedades indígenas del sur de África tenían “un tipo peculiar de democracia”.4 Allí eran ajenos a la libre elección de los gobernantes, pero los caciques tribales tenían que gobernar de forma colectiva con las asambleas y los consejos, que limitaban sus acciones: el pueblo, o un subconjunto de él, participaba en el gobierno. En vez de referirme a este sistema como “peculiar”, lo llamaré “democracia temprana”. Este término es útil porque la democracia temprana difería de la forma moderna que hoy conocemos.
La democracia temprana ocupaba el lugar de la burocracia estatal. Era un sistema donde el gobernante gobernaba de forma conjunta con un consejo o asamblea compuesta por miembros de la sociedad, independientes del gobernante y no sujetos a sus caprichos. Proporcionaban información y ayudaban con la gobernanza. En algunas democracias tempranas, los gobernantes eran elegidos mediante un consejo; en otras, el factor principal era la herencia. Algunos consejos de las democracias tempranas contaban con una amplia participación de la comunidad, pero en otras ocasiones eran reuniones más elitistas. La participación, para quienes tenían derecho a ella, era profunda y frecuente.
La democracia temprana era tan común en todas las regiones del mundo que deberíamos considerarla una circunstancia que se produce de forma natural en las sociedades humanas. No soy el primero que dice algo así, pero intentaré aportar una visión nueva y más completa de esta idea, y explicar también cuándo y por qué prevaleció la democracia temprana.5 Atenas, al igual que muchas otras democracias de la Grecia antigua, nos presenta el ejemplo más extenso de democracia temprana, pero ha habido muchas sociedades en otros lugares donde la democracia temprana también estaba a la orden del día, aunque la participación no fuese tan amplia como en Atenas. Entre los ejemplos de democracia temprana se encuentran el de los hurones y el de Tlaxcala, a los que ya me he referido, pero también veremos otros en la Mesopotamia antigua, el Central precolonial, la India antigua y otros lugares.
La democracia moderna se diferencia de la temprana en varios aspectos importantes. Es un sistema político donde los representantes son elegidos mediante elecciones competitivas por sufragio universal. Con el sufragio universal adulto, la participación política es muy amplia, pero en la democracia moderna la participación popular en el gobierno también es más episódica que en la democracia temprana. Los representantes se reúnen con frecuencia para tomar parte de la gobernanza, pero la población general no participa de forma directa, salvo en el momento de las elecciones. La participación episódica es el primer punto de rotura de la democracia moderna, porque puede generar desconfianza y desvinculación entre los ciudadanos, y se deben realizar esfuerzos constantes СКАЧАТЬ