Название: Crepúsculo 2020 - Amanecer de estados plurinacionales
Автор: Silvia Roxana Lemos
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9789874796615
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Ese progreso civilizatorio que desde la conquista y colonización fue arrinconando y reduciendo al pueblo huarpe hasta ese lugar del territorio donde ya el agua no llega. Porque el agua que antaño fluía libremente por los ríos y los arroyos, que llenaba lagos y lagunas, que daba vida a plantas y animales se fue secando, como se fue secando la biodiversidad y escondiendo esa cultura ancestral, en la cual se conocían el alimento y la medicina de cada planta que naturalmente aquí crecía; valoraban y respetaban los animales que les servían de alimento y abrigo, ayudaban y acompañaban el agua en su fluir, dejando como legado las acequias y canales, hoy cubiertos de cemento y llenos de bolsas, botellas y hedor que trae el progreso, donde ya ni los sapos cantan, las abejas decrecen y las luciérnagas se apagaron.
Cursos de agua secos y secas las lagunas en nombre del progreso civilizatorio occidental, que con su economía extractivista continúa secando la Tierra. Ese mismo progreso que juzgó, con sus paradigmas dominantes, que la vida de algunos seres valían y otras no, que la cultura euro-occidental merecía ocupar todos los espacios homogenizando la riqueza de la diversidad, negando las expresiones de la cultura huarpe, la cultura milenaria de esta Tierra. Que las personas llegadas de Europa merecían los territorios que habitaban otros pueblos. Robo, genocidio, etnocidio, biocidio llamado progreso.
Ese progreso que con el tiempo requirió más saqueo a la Tierra como parte de la lógica extractivista de la economía capitalista que sólo es posible acaparando el agua. Agua que sólo llegará allí donde el interés económico de los grupos de poder lo permitan, agua estancada en grandes diques y represas para ser usadas en ciertas actividades productivas. Y allá, en ese rincón donde aún sobrevive el pueblo huarpe, donde aún reina la cosmovisión ancestral, donde están guardados los recuerdos, la cultura, los ritos, la espiritualidad y la conexión con estas tierras. Allí, en ese rincón, ya no puede llegar el agua.
Es notoria la cantidad de personas que sienten mucha intriga y muchos deseos de conocer más del pueblo huarpe, siento que el porqué de ese deseo tiene que ver con un llamado muy profundo de volver a conectar con nuestras raíces y con las del territorio. Y siento que es ese mismo territorio el que nos está gritando que es momento que conectemos con seres humanos que aún guardan esa información.
Muchas gracias Silvia R. Lemos por ser canal en este proceso, y gracias al pueblo huarpe por haber resistido hasta el día de la fecha, y podamos colaborar junto a ustedes en la labor de activar su legado, operando con justicia, reparación socio-histórica, cultural y económica.
Con cariño.
María Elena Fuertes.
Agradecimientos
De la multiculturalidad a la interculturalidad.
En ocasiones escuché decir que la filosofía devenida de la cultura del latín, Grecia y Roma, son el inicio del conocimiento formal, mal que nos pese a personas utópicas como yo. Entre ella y ellos, un historiador me manifestó, sin tapujos, en la cara, que era una locura des-contemporánea tratar el tema partiendo desde la crítica al colonialismo de tantos siglos atrás…
Fue entonces cuando me percaté del arduo trabajo que me aguardaba, formalizar y socializar la sistematización de datos para colaborar con una interculturalidad, para trascender lo multicultural o lo transcultural que evite “estandarizaciones monoculturales”; a través del acompañamiento durante los procesos de sanación de memorias, y de visibilizar eslabones perdidos de la herida ancestral, durante los casi 10 años que me tomó el trabajo de investigación de la tesis y posterior escritura de este libro.
La y los miré en silencio, ante su supremacía de poder científico, y después de darme sus espaldas, me dirigí al jardín de la Academia y coloqué en la Madre Tierra mis manos� pidiéndole sea testigo de esos dichos, invocando los nombres de quienes los esbozaron, pidiendo justicia y fuerzas para continuar un camino solitario, sin fondos económicos ni equipo interdisciplinario, lo pedí al grito de victoria omta-nurum: “Xehuercheyna caye huarpe”…
En aquel momento, con mi proyecto en mano, esas personas que me dieron la espalda, jamás se imaginaron que, diez años después, lograría no solo hacer entrar por la puerta grande de la Academia el pensamiento espiritual-nurum y político-omta huarpe; sino la intención de terceros a convertirlo en libro. Por ello mi profundo agradecimiento a Fundación Santa Elena Mendoza, quien colaboró en la publicación.
Pero también quiero agradecer a esos “no”, por encender aún más la vehemencia de mi inquebrantable voluntad, dado que no hicieron más que continuar introduciendo el dedo en la herida de destinos rotos que aún supuran reclamos de justicia. Y si hubieran imaginado que lo lograría, quizá sus negaciones no las hubiera escuchado, porque eso que manifestaron les salió de sus entrañas con poco disimulo político, al verme una persona sin trayectoria dentro de “sus ambientes académicos”. Me subestimaron. Hemos retornado.
En mi estrategia de no volver a la marginalidad ante cada “no” institucionalizado, hice un cambio de táctica, me quedaba la última puerta de ingreso legítimo al campo de conocimiento científico… la Maestría de Estudios Latinoamericanos. Por lo tanto que se destaque este “gracias” a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo, un gracias emitido por una “mestiza” atrevida que en pleno Pachacuti de retornos, emprendió el desquite histórico de graduarse en la Academia con títulos de grado y posgrado.
Y así, co-creando con Pecnetao o Pelmetao� me llegó la solidaridad epistémica y fui escuchada. Mi proyecto de tesis finalmente tuvo acogida y comenzó activarse: fueron científicos y científicas que sin sentirse adscriptos/as directos a esta temática, se sensibilizaron con los Pueblos Originarios y me facilitaron trayectos para continuar. Así debe ser la ciencia al servicio de los pueblos� como alguna vez nos inculcó Arturo Roig: ¿puede ser intolerante (disfrazado de neutralidad monocultural), insensible y poco digno/a un científico o científica social latinoamericano/a en un continente con tanta inequidad, discriminación y sufrimiento?
Por ello, agradezco a mi Director de tesis Dr. Alejandro Paredes, quien colaboró teórica e institucionalmente en construir los puentes descolonizadores; como así también a la Dra. Adriana Arpini y Dra. Paola Bayle. Paciencia, gestión académica y comprensión acompañaron los 7 años de investigación que cargaba esta tesis, al no contar con becas ni honorarios por ser investigadora. Posteriormente y cercana a la fecha de defensa pública, aparece Javier Espósito, quien se solidariza precipitando la publicación del libro, para que no quede guardado en una biblioteca universitaria y llegue a la ciudadanía común.
Asimismo merecen especial mención quienes me inspiraran teóricamente en la defensa etnográfica política huarpe; me refiero a la Dra. Leticia Katzer, las Sociólogas cuyana Rosa Bustos y la aymara Silvia Rivera Cusicanqui. También a quienes integraron el Tribunal de tesis. Otro agradecimiento al Dr. Diego Escolar.
Siguiendo la línea de integración intercultural; para abrir caminos de diálogo introduciendo una Sociología primal Abyahuarpe en la Universidad, agradezco en 2011 a la Asociación de Profesionales de Sociología de la Provincia de Mendoza, Secretaría de Graduados de FCPYS-UNC y al CICUNC por colaborar en la concreción de dos Jornadas teórico-prácticas que organicé; invitando a Tolteca de la UNAMéxico Lic. Juan Corneli y el salteño Chasquij Delfor W. Layme formado por amautas, para que disertaran sobre ciencia y pensamiento espacio-temporal de las civilizaciones Náhuatl-Maya e Inka, para esclarecer las versiones populares que se referían, de manera equivocada, acerca de la prospectiva del año maestro 2012, como fin de una era.
También a mis maestros y maestras del humanismo espiritual ancestral: Consejo de Ancianos/as A.Y.O. Porque se reclama justicia étnica, desde este vuelo de libertad en el sentir, el hacer y el pensar; dediqué mi tesis a la memoria del mito fundante cuyano “Hunuc Huar” y al biocéntrico-telúrico СКАЧАТЬ