Название: Masonería e Ilustración
Автор: Autores Varios
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Oberta
isbn: 9788437082714
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3. Es muy elocuente el frontispicio del panfleto ilustrado de J. G. Fichte Reivindicación de la libertad de pensamiento a los príncipes de Europa que hasta ahora la oprimieron (1793), que reza así: «Heliópolis [esto es, ciudad del Sol, de la luz], en el último año de las antiguas tinieblas» (Fichte, 1986: 1).
4. En el octavo libro de Poesía y verdad (Goethe, 1999) cuenta sus primeros pinitos esotéricos, que se intensifican a partir de la crisis que le constriñe a abandonar la «pequeña París», Leipzig, para regresar a Frankfurt, donde recala, a sus diecinueve años, para recuperarse de una infección pulmonar. En sus escarceos con una cosmogonía hermética hay varios mojones reseñables: su abuelo materno tenía una especial inclinación por fenómenos ocultos y sueños premonitorios, su misma madre profesaba el pietismo y frecuentaba el círculo de la noble Susanna Catharina von Klettenberg, interesada en la magia, y el médico paracelsiano Johann Friedrich Metz asumió los cuidados del joven durante su enfermedad y le recomendó diversas lecturas que engrosaron un «tesoro» (Kleinod), la «química místico-cabalística» (Goethe, 1986, XIV: 372, 451), su «enamorada secreta» (carta a la mencionada Klettenberg del 26 de agosto de 1770, en: Goethe, 1987, I/28: 219). Goethe, que se afilió a la logia Amalia de Weimar en 1780 y, junto al duque Karl August, ingresó en la orden de los iluminados en 1783, pero cesó sus actividades en la última en 1785, no constituye ninguna excepción y hay muchos casos análogos de iniciación y cultivo de prácticas herméticas y alquímicas, desde el masón y rosacrucista Georg Forster, que acompañó a James Cook en su segunda expedición alrededor del mundo y lideró la República jacobina de Maguncia, hasta uno de los cabecillas de la orden de los iluminados, Adolph von Knigge (Hermann, 2007).
5. GA I/6: 31, 38; Fichte, 1986: 12. Si no se indica otra cosa, todas las referencias a las obras de Fichte consignadas en el texto remiten a la edición de la Academia bávara: Gesamtausgabe der Bayerischen Akademie der Wissenschaften, edición a cargo de R. Lauth, Stuttgart, Frommann, 1962 ss. (GA).
6. Kant, Crítica de la razón pura [KrV], A XI; Beantwortung der Frage: Was ist Aufklärung?, en: Kants gesammelte Schriften, ed. Königlich Akademie der Wissenschaften, Berlín, 1902 ss., VIII, pp. 35 y ss. Las obras de Kant serán citadas por la edición de la Academia berlinesa (AK).
7. Krv, A 235-236, B 294-295; A 57-63, B 82-88; A 852 B 880 ss.
8. De nuevo resuenan aquí las palabras de la Dúplica lessinguiana (1778), donde define el valor de un hombre no tanto por la posesión (Besitz) de la verdad como por su pesquisa (nachforschung), por el impulso (Trieb) a esta. La condición errática de la existencia humana se trasluce en su esfuerzo constante e infinito en pos de la verdad, mientras que «la posesión hace [al hombre] ocioso, indolente, orgulloso» (Die Kontroverse mit J. H. Reß. Eine Duplik, en Lessing, 1989, VIII: 510).
9. Traducido por Josep Monter, se incluyó en Seis poemas «filosóficos» y cuatro textos sobre la dramaturgia y la tragedia de Friedrich Schiller, editado por el MuVIM(Valencia, 2005).
10. Recordemos el desaliento de Esteban, el más joven de los protagonistas de la novela de Alejo Carpentier El siglo de las Luces, que, ya de vuelta de la Revolución, contempla incrédulo cómo la internacionalización de los Derechos del Hombre exige un siniestro requisito: la exportación de la guillotina.
11. Cf. el epígrafe «La revuelta oculta contra el Estado: la función política del secretismo masónico (Lessing)», en Koselleck, 2007: 82 y ss. Cf. Diálogos para francmasones, en Lessing, 1982. Para referirnos a esta obra a partir de ahora incluiremos la paginación en el propio texto, precedida de D si se trata de los Diálogos −en ellos intervienen dos personajes, Ernst, el profano, y Falk, el iniciado− y de E cuando nos refiramos a la Educación del género humano.
Un temprano intento de ser admitido en la logia hamburguesa Absalón fue abortado por Bode. A través de Hans von Rosenberg ingresó en la logia Las tres Rosas de Johann Wilhelm von Zinnendorf, un afamado literato, en 1771. Aunque no frecuentó las labores de la logia y pronto vio decepcionadas sus expectativas, su nombre aparece en la lista de miembros hasta 1780. Su primera alusión metafórica a la masonería («nido de pájaro», «pueblo gracioso») parece remontarse a una poesía de 1753, titulada El secreto (Das Geheimnis). Precisamente Zinnendorf instó a Lessing a retirarla de la segunda edición de las Fábulas y relatos (Fabeln und Erzählungen), donde la había incluido, por no avenirse al espíritu del arcano masónico. Con cierta socarronería leemos este verso: «que a menudo los secretos no enseñan nada secreto» (Lessing, 1989, II: 121-122).
12. Como por ejemplo la creación de «una gran inclusa», o «dan trabajo a las muchachas pobres», «organizan clases de dibujo para chicos pobres bien dotados», «apoyan la escuela filantrópica de Basedow» (D: 608-609).
13. Cómo los antiguos se imaginaban la muerte, en Lessing, 1992: 2-3.
14. «Cuando un alemán trata a un francés, un francés a un inglés, o al revés, no es ya un puro hombre que trata a un puro hombre, recíprocamente atraídos gracias a su igualdad natural, sino que tal hombre trata a tal hombre, conscientes ambos de la diversidad de sus respectivas tendencias, que los hace ser mutuamente fríos, reservados, desconfiados» (D: 614).
15. «Falk.[...]. Si la sociedad civil no trajera consigo otro bien que la posibilidad de construir la razón humana en ella, la bendeciría yo a pesar de males incluso mayores» (D: 616).
16. ¿Qué significa entonces «contrarrestarlos» [los males inevitables]? «¿Suprimirlos enteramente? Eso es imposible. Pues junto con ellos se aniquilaría al Estado mismo. (...). Todo lo más, podría llamarse aquí contrarrestar al provocar de lejos esa sensación [la idea de esos males] en el hombre, favorecer su germinación, transplantarla, podarla, quitarle las hojas secas» (D: 619-620).
17. Para la erótica del poder véase la pieza teatral Emilia Galotti (Lessing, 1998). Cuando Knigge recibe el encargo de reclutar a nuevos miembros en Alemania del Norte para la orden de los iluminados, piensa en Lessing. Al fundador de la orden, Espartaco (en realidad Adam Weishaupt), le comunica: «Lessing sería también un hombre para nosotros». Le confiesa mantener correspondencia con el dramaturgo, pero al final no se atreve a planteárselo. Su Emilia Galotti le parece «una de nuestras mejores piezas originales» (citado en: Hermann, 2007: 107). Cuando Espartaco inicia los contactos con Knigge le habla de una «alianza de los más nobles», de una «santa legión de batalladores invencibles por la sabiduría y la virtud». Originariamente debería llamarse «orden de los perfectibilistas» (p. 104). Para Knigge la orden de los iluminados es la respuesta a la crisis y a la dispersión de la masonería en Alemania (con la que estaba familiarizado gracias a su padre). СКАЧАТЬ