Experto en gestión medioambiental. Innovación y Cualificación S. L.
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СКАЧАТЬ de flora es de muy variable amplitud, según el punto de vista desde el que se considere. Así, se puede hablar de flora de un país determinado.

      El concepto puede ser aún más localista o determinista, como cuando se habla de “flora intestinal” para designar el conjunto de bacterias intestinales, o de “flora venenosa”, término con el que se designa al conjunto de especies vegetales que revisten ese carácter, etc.

      Se pueden distinguir seis reinos florales y, en estos, a la vez, terrenos florales menores (regiones, etc.), los cuales presentan una flora que les es propia. Estos reinos florales son el holártico, paleotrópico, neotrópico, australiano, capense y el artántico.

      El reino floral holártico comprende toda la zona templada y fría septentrional, que se caracteriza por la gran abundancia de bosques. Comprende varias regiones, entre las que cabe citar la región ártica de la tundra, la región eurosiberiana, la región mediterránea y la centroasiática.

      No hay que confundir el concepto de flora con el de vegetación, ya que mientras que la primera se refiere al número de especies distintas que cubre un territorio, la segunda se refiere al conjunto de plantas que lo cubren. Un país puede tener una flora muy pobre y ser rico en cuanto a vegetación.

      Se pude clasificar la flora como flora nativa (autóctona de una región, crece sin la intervención humana), flora agrícola o de jardín (cultivada por el hombre) y la flora de maleza (aquellas especies consideradas como indeseables).

      La flora es utilizada por el hombre para satisfacer diversas necesidades. Ciertas hojas, semillas y frutas se utilizan como comida, mientras que la madera, el caucho y las cortezas pueden servir para la fabricación de productos o el desarrollo de construcciones.

      De manera similar, la fauna aprovecha ciertas especies de la flora como alimento, de modo que sobrevive gracias a ella.

      2.2. Componentes abióticos del medio ambiente

      Los componentes abióticos hacen referencia al medio en el que no es posible la vida. Es el término opuesto a biótico, ya que designa lo que no forma parte o no es producto de los seres vivos.

      Los factores abióticos son el aire, el agua, el sol y el suelo, entre otros. Estos componentes configuran el denominado biotopo, mientras que los componentes bióticos configuran la biocenosis.

      El biotopo es el espacio físico donde se desarrolla la biocenosis (conjunto de las distintas especies que conviven en un mismo sitio) y puede dividirse en edafotopo (la tierra), el climatopo (las características climáticas) y el hidrotopo (los factores hidrográficos).

      Agua

      Si se divide la superficie de nuestro planeta en diez partes iguales, siete de ellas estarían compuestas por agua.

      El origen del agua está íntimamente ligado al de la corteza terrestre, debido a que los océanos se crearon a partir de “exudaciones” de la roca.

      El agua se recicla constantemente. Se limpia y renueva gracias al sol, la tierra y el aire, para mantener el equilibrio en la Naturaleza. Dicho con otras palabras, el agua que se toma ahora es la misma que tomaban nuestros antepasados, pero reciclada.

      Suelo

      Es la cubierta superficial que cubre la tierra. Está compuesto por minerales y partículas orgánicas que se producen por la acción combinada entre el viento, el agua y la temperatura.

      El suelo es el hábitat de conjunto de microorganismos y pequeños animales, que constituyen el llamado edafon.

      La alteración que sufren las rocas, hasta llegar a constituir el suelo, se denomina “meteorización”. Este proceso consiste en el deterioro y la transformación que se produce en la roca al fragmentarse por diferentes factores (físicos, químicos, biológicos, etc.).

      Los suelos pueden cambiar mucho su composición de un lugar a otro. La estructura física del suelo en un lugar dado, está determinada por el tipo de material geológico del que se origina, por la cubierta vegetal, por la cantidad de tiempo en que ha actuado la meteorización, por la topografía y por los cambios artificiales resultantes de las actividades humanas.

      Las variaciones del suelo son lentas y graduales, excepto cuando se originan por un desastre natural. El cultivo de la tierra priva al suelo de su cubierta vegetal y de su protección contra la erosión del agua y del viento.

      El hombre, desde hace miles de años, se ha dedicado a contaminar el suelo depositando sustancias químicas y desechos de todo tipo y color. Tanto por motivos industriales como domésticos, ya sea a través de residuos líquidos, por las aguas de las viviendas, por contaminación atmosférica o por el material articulado que luego se precipita a la tierra (lluvia ácida), el suelo es continuamente agredido.

      Luz

      La luz es un factor abiótico esencial del ecosistema, dado que constituye el suministro principal de energía para todos los organismos. La energía luminosa es convertida por las plantas en energía química gracias al proceso llamado fotosíntesis. Esta energía química es encerrada en las sustancias orgánicas producidas por las plantas. Sin la luz, la vida no existiría sobre la Tierra.

      La luz visible no es la única forma de energía que llega desde el Sol. El Sol envía varios tipos de energía, desde ondas de radio hasta rayos gamma. La luz ultravioleta (UV) y la radiación infrarroja (calor) se encuentran entre estas formas de radiación solar. Ambas constituyen factores ecológicos muy valiosos.

      Clima

      El clima hace referencia al conjunto de las condiciones atmosféricas que caracterizan a una región.

      Aunque, en ocasiones, clima se utilice como sinónimo de tiempo, dichos conceptos no tienen el mismo significado. El tiempo se refiere al estado de las variables atmosféricas en un cierto lugar y momento dado. En cambio, el clima supone una información enfocada a un período temporal más largo, de unos treinta años como mínimo.

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       Recuerde

      La Real Academia Española de la Lengua define medio ambiente como: “Conjunto de circunstancias físicas, culturales, económicas y sociales que rodean a las personas y a los seres vivos”.

      En la propia definición de medio ambiente, se utiliza el término “sistema” para definir dicho concepto. Por sistema se entiende “el conjunto de elementos en interacción”.

      Cuando se habla de sistemas, se debe diferenciar entre sistemas abiertos o cerrados respecto al intercambio de materia y energía con otros sistemas:

      1 Abiertos: aquellos sistemas en los que se producen entradas y salidas de materia y energía. Por ejemplo, en una ciudad entra y sale energía; además, entra materia y salen desechos y productos manufacturados.

      2 Cerrados: aquellos sistemas en los que no existen intercambios de materia, pero sí de energía. Por ejemplo, en una charca entra energía solar y sale calor, pero la materia se recicla.

      3 Aislados: aquellos sistemas en los que no existe intercambio de materia ni de energía. No hay СКАЧАТЬ