Название: Los hijos de los días
Автор: Eduardo Galeano
Издательство: Bookwire
Жанр: Языкознание
Серия: Biblioteca Eduardo Galeano
isbn: 9788432316340
isbn:
28
Cuando
Cuando estaba bajando la escalera de caracol de un barco, se le ocurrió que quizá las moléculas de las proteínas viajaran así, en espiral y sobre suelo ondulado; y eso resultó ser un hallazgo científico.
Cuando descubrió que los automóviles tenían la culpa de lo mucho que él tosía en la ciudad de Los Ángeles, inventó el auto eléctrico, que fue un fracaso comercial.
Cuando se enfermó de los riñones, y los medicamentos no lo mejoraban, se recetó comida sana y bombardeos de vitamina C. Y se curó.
Cuando estallaron las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki, fue invitado a dictar una conferencia científica en Hollywood, y cuando descubrió que no había dicho lo que quería decir pasó a encabezar la campaña mundial contra las armas nucleares.
Cuando recibió el Premio Nobel por segunda vez, la revista Life denunció que eso era un insulto. Ya en dos ocasiones el gobierno de los Estados Unidos lo había dejado sin pasaporte, porque era sospechoso de simpatías comunistas, o porque había dicho que Dios era una idea no necesaria.
Se llamaba Linus Pauling. Había nacido mientras nacía el siglo veinte.
Febrero
29
Lo que el viento no se llevó
El día de hoy tiene la costumbre de fugarse del almanaque, pero regresa cada cuatro años.
Es el día más raro del año.
Pero este día nada tuvo de raro en Hollywood, en 1940.
Con toda normalidad, el 29 de febrero Hollywood otorgó casi todos sus premios, ocho Oscars, a Lo que el viento se llevó, que era un largo suspiro de nostalgia por los buenos tiempos de la esclavitud perdida.
Y así Hollywood confirmó sus costumbres. Veinticinco años antes, su primer superéxito, El nacimiento de una nación, había sido un himno de alabanza al Ku Klux Klan.
MARZO
Marzo
1
Fue
Elisa Lynch estaba cavando la tumba con las uñas.
Los soldados vencedores, atónitos, la dejaban hacer.
Los zarpazos de esta mujer alzaban nubes de polvo rojo y sacudían la rojiza melena que le llovía sobre la cara.
Solano López yacía a su lado.
Ella, mutilada de él, no lo lloraba, no lo miraba: le iba arrojando tierra encima, inútiles manotazos que querían enterrarlo en la tierra que había sido su tierra.
Él ya no era, y el Paraguay ya no era.
Cinco años había durado la guerra.
Había caído, asesinado, el único país latinoamericano que negaba obediencia a los banqueros y a los mercaderes.
Y mientras Elisa seguía echando puñados de tierra sobre el hombre que había sido su hombre, el sol se iba, y con el sol se iba este maldito día del año 1870.
Desde la fronda del cerro Corá, unos pocos pájaros le decían adiós.
Marzo
2
Silbando digo
El silbido es el lenguaje de La Gomera.
En 1999, el gobierno de las islas Canarias decidió que en las escuelas se estudiara el idioma perpetuado por el pueblo que lo silba.
En tiempos antiguos, los pastores de la isla La Gomera se comunicaban silbando, desde lejanas montañas, gracias a los barrancos, que multiplicaban los ecos. Así trasmitían mensajes y contaban sucedidos, noticias de los idos y los venidos, los peligros y las alegrías, los trabajos y los días.
Han pasado los siglos, y en esa isla los silbos humanos, envidiados por los pájaros, siguen siendo tan poderosos como las voces del viento y de la mar.
Marzo
3
Libertadoras brasileñas
Hoy culminó, en 1770, el reinado de Teresa de Benguela en Quariterê.
Éste había sido uno de los santuarios de libertad de los esclavos fugitivos en Brasil. Durante veinte años, Teresa había enloquecido a los soldados del gobernador de Mato Grosso. No pudieron atraparla viva.
En los escondites de la floresta, hubo unas cuantas mujeres que además de cocinar y parir fueron capaces de combatir y mandar, como Zacimba Gambá en Espírito Santo, Mariana Crioula en el interior de Río de Janeiro, Zeferina en Bahía y Felipa María Aranha en Tocantins.
En Pará, a orillas del río Trombetas, no había quien discutiera las órdenes de la Mãe Domingas.
En el vasto refugio de Palmares, en Alagoas, la princesa africana Aqualtune gobernó una aldea libre, hasta que fue incendiada por las tropas coloniales en 1677.
Todavía existe, y se llama Conceição das Crioulas, en Pernambuco, la comunidad que en 1802 fundaron dos negras fugitivas, las hermanas Francisca y Mendecha Ferreira.
Cuando las tropas esclavistas andaban cerca, las esclavas liberadas llenaban de semillas sus frondosas cabelleras africanas. Como en otros lugares de las Américas, convertían sus cabezas en graneros, por si había que salir huyendo a la disparada.
Marzo
4
El milagro saudí
En 1938, estalló la gran noticia: la Standard Oil Company había descubierto un mar de petróleo bajo los inmensos arenales de Arabia Saudita.
Actualmente, éste es el país que fabrica a los terroristas más famosos y el que más viola los derechos humanos; pero las potencias occidentales, que tanto invocan el peligro árabe para sembrar pánicos o arrojar bombas, se llevan de lo más bien con este reino de cinco mil príncipes. ¿Será porque también es el que más petróleo vende y el que más armas compra?
Marzo
5
El divorcio como medida higiénica
En 1953, se estrenó en México una película de Luis Buñuel llamada Él.
Buñuel, desterrado español, había filmado la novela de una desterrada española, Mercedes Pinto, que contaba los suplicios de la vida conyugal.
Tres semanas duró en cartel. El público se reía como si fuera una de Cantinflas.
La autora de la novela había sido expulsada de España en 1923. Ella СКАЧАТЬ