Discursos de España en el siglo XX. Varios autores
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Название: Discursos de España en el siglo XX

Автор: Varios autores

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Historia

isbn: 9788437083070

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СКАЧАТЬ de los historiadores de las organizaciones socialistas, asuntos más bien desaparecidos tanto en los recuerdos de Largo Caballero, a título de ejemplo, como en sus biografías, indicio evidente de que la atención actual sobre los problemas de la identidad es una preocupación sobrevenida de la posteridad y de nuestro presente.[5]

      El programa oficial del nacido PSOE, reescrito en 1880, no menciona en ningún momento los términos y conceptos de nación, patria o España; sus conceptos centrales son los de clase, sociedad, emancipación, burguesía, proletariado y poder político, cuya posesión debe corresponder a la clase trabajadora organizada (que no es nacional por definición). Es decir, son conceptos universales aplicables a cualquier sociedad, lo cual es perfectamente explicable porque son los mismos presupuestos de todos los partidos socialistas europeos que, en sustitución de la I Internacional, y a la espera de organizar la II a partir de 1889, se van creando por estas mismas fechas.

      Pero es la realidad de las naciones la que impone la formación de partidos socialistas nacionales, los cuales tienen que actuar necesariamente en el marco de unos estados nacionales en los que hay que representar intereses colectivos, negociar condiciones laborales y acceder progresivamente al poder político. Desde el último cuarto del siglo XIX se van conformando, sin perder la referencia teórica internacionalista, auténticas culturas nacionales dentro del movimiento obrero, y se va incrementando la diferenciación entre diversas variantes nacionales. La nostalgia internacionalista conducirá a la creación de la II Internacional en 1889, pero ahora como reunión periódica de partidos nacionales bien identificados. Incluso la propia revolución, en la concepción original de Marx, se tenía que desenvolver inicialmente en un marco nacional, como había sucedido en el caso de la francesa o la norteamericana, o debía suceder, según sus previsiones y deseos, en el caso de la alemana, o acontecerá más tarde como revolución rusa, que sólo podría mantenerse, según algunos de sus parteros, a condición de internacionalizarse rápidamente.

      Y, en España, ¿qué?, ¿cómo se planteaban los primeros socialistas la inserción y adaptación de la identidad nacional a su proyecto político? Pues parece razonable observar y sostener que se produjo una evolución similar a la que iba desarrollando el socialismo europeo desde las últimas décadas del siglo XIX, un desplazamiento, o mejor, una implementación, de los firmes presupuestos teóricos internacionalistas hacia una progresiva asunción del nacionalismo, de eso «que está siempre presente y actúa potentemente» sobre el conjunto de la sociedad, un tránsito cuyos caminos doctrinales pueden ser reconstruidos, pero que venía determinado sobre todo por la necesaria elaboración de políticas de clase nacionales, así como por la cultura previa y propia de los militantes y votantes, especialmente a partir del momento en que comienzan a ser algo más numerosos que la reducida patrulla internacionalista de los inicios.

      Entre nosotros hay que esperar a la Guerra de Cuba, momento en el que la oposición de las organizaciones socialistas a la misma implica y anuncia la elaboración de una alternativa al tipo de patriotismo o nacionalismo español que justificaba y necesitaba una solución militar al conflicto, y constituye, a la vez, la semilla de una concepción de patria y de nación diferenciada que se irá elaborando con perfiles más nítidos durante el primer tercio del siglo XX.

      El progresivo abandono de la pureza internacionalista inicial es, pues, un recorrido común para el socialismo europeo, que se va cubriendo a medida que los partidos socialistas se integran en las instituciones y en la vida política. Dos factores principales contribuyen al progresivo encaje nacional, y aun nacionalista, de las organizaciones obreras y sindicales: uno de ellos mantiene estrecha dependencia con la progresiva implantación, desde los tiempos modernos de principios del siglo XX, de una nueva sociedad de masas, lo cual implica nuevos procesos, más extensos y complejos, de representación de intereses colectivos, de negociación con instituciones y gobiernos estatales, de presencia en la política de una nación que se ve progresivamente afirmada en la conciencia de dirigentes, militantes y votantes como espacio natural para la gestión de demandas, reivindicaciones, acuerdos o conflictos políticos de los representantes de la clase con los gestores del estado.

      En este contexto general y común del socialismo europeo hay que insertar la evolución de la doctrina y la práctica políticas de los socialistas españoles hacia la progresiva asunción de un discurso nacional y nacionalista que, además, les permite aproximarse a la opinión pública y a la sociedad, así como ir avanzando pasos en СКАЧАТЬ