Название: Teatro aplicado en educación
Автор: Varios autores
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
isbn: 9789561427952
isbn:
Uno de los precursores más destacados de este periodo fue Caldwell Cook (1836-1939), en Inglaterra, quien propuso el uso del juego teatral como estrategia de enseñanza. En su libro The play way, publicado en 1917, basa su teoría en dos tesis fundamentales: 1) el juego es el medio natural de aprendizaje y 2) la educación natural se realiza a través de la práctica, no por la instrucción (Pérez, 2004). Cabe señalar aquí también los aportes de Elsie Fogerty (1865-1945), fundadora de la Central School of Speech and Drama en 1906; de John Dewey (1859-1952) en Estados Unidos, quien a través de su método propuso una visión del profesorado más cercana a sus estudiantes conocida como fellow workers o de Ester Boman (1879-1947)4 en Suecia quien, basándose en el método progresista (Progressive Education), utilizó la “pedagogía del drama” (dramapedagogikenel) entre 1909 y 1936 en su internado femenino (Girls’ School) como un método para despertar la curiosidad y el compromiso de las estudiantes, además de inspirar en ellas una comprensión más profunda de algunas asignaturas como Geografía, Historia, Literatura, Religión o Lenguas extranjeras (Bolton, 2007).
De este modo, la incorporación de actividades dramáticas empieza a ser común en numerosas instituciones educativas europeas y norteamericanas de los años treinta. Al respecto, van a ser determinantes los Centros de Formación del Profesorado que en esa misma época empezaban a tomar entidad propia e influirían sobre la pedagogía moderna, fomentando la exploración de actividades imaginativas y creativas aplicadas a cualquier materia de la programación escolar (Pérez, 2004). Winifred Ward (1884-1975), directora de la Northwestern University’s School of Speech y creadora del concepto “Creative Dramatics” a través de su obra homónima publicada en 1930, será la precursora en Estados Unidos de un movimiento que se expandirá, luego, por toda Europa.
Aunque la guerra significó el cese de las actividades teatrales, principalmente en el contexto europeo, el fin de la Segunda Guerra Mundial reactivó el trabajo que venían desarrollando múltiples agrupaciones en las escuelas de Estados Unidos y Gran Bretaña durante los años treinta (Osiris Players, Scottish Children’s Theatre, Fen Players, Parable Players, Playmates, Threshold Players, Junior Programs Inc.). Estas compañías eran dirigidas por quienes serían los precursores del movimiento conocido como Teatro en Educación (Theatre in Education): Peter Slade (1912-2004) quien con Dramatherapy as an Aid to Becoming a Person (1959), inaugura el término “dramaterapia” en lengua inglesa; Brian Way (1923-2006), autor del libro Development through Drama (1967) y creador del Theatre Centre in London que, a partir de 1953, resulta fundamental en la consolidación del teatro en contextos educativos; John Allen (1934-1992), director y fundador de Freedom Theatre y George Devine5 (1910-1966), que ejerció como director artístico en la English Stage Company desde 1956 hasta 1965.
Swortzell (1990), define los Programas de Teatro en Educación (Theatre in Education Programmes-TIE), como un teatro de aprendizaje a través del cual el público, jóvenes y adultos mayores, pueden comprender los problemas relacionados con su entorno social y las posibles soluciones a estos problemas. Sus temas se basan, por lo general, en el currículo escolar, además de problemas sociales o históricos relevantes. Su objetivo principal era llevar las técnicas del teatro al aula y estaban conformados por educadores y profesionales de las artes escénicas que organizaban actividades para promover la participación de los/las niños/as desde la dramatización (Swortzell, 1990 en Pérez, 2003).
De este modo, en la década de los cincuenta, a partir del surgimiento de un modelo constructivista del aprendizaje ―sustentado en los movimientos progresistas y en los aportes de la psicología del desarrollo―, se produce un cambio en la percepción del rol del estudiante, concebido ahora como agente autónomo, constructor de su propio aprendizaje. En la puesta en escena británica, la Ley de Educación de 1944 estableció las bases de un sistema de educación más igualitario que concebía la educación como un medio para la superación personal y la transformación social, potenciando un desarrollo integral de los individuos y ofreciéndoles experiencias significativas para entender el mundo. El modelo tradicional que implicaba la mera transmisión de información fue sustituido por una práctica más dinámica en la que los/las estudiantes eran expuestos a contextos y situaciones con el fin de ayudarles a adquirir nuevas habilidades y conocimientos, así como a explorar su identidad personal y social (Pérez, 2003).
En este contexto, se generaron una serie de documentos que muestran el interés de las instituciones educativas inglesas por el tema: Education Survey 2: Drama HMSO, elaborado por el Department of Education and Science, así como la labor de los School Councils y el trabajo desarrollado en los años sesenta por los asesores comarcales de drama, los advisers, agrupados en la National Association of Drama Advisers (NADA). Posteriormente, asociaciones como la National Association for the Teaching of Drama (NATD) o la National Association for Drama in Education and Children’s Theatre (NADECT), organizan conferencias y congresos, editan revistas, entre otras actividades, mostrando la implantación de la práctica dramática en la enseñanza que hoy constituyen un rol destacado en los programas desde la educación primaria a la Universidad: creative dramatics, improvisation, role playing, studios, drama laboratories, simulations, drama games, story theatre, oral interpretations, reading theatre, choral speaking, puppetry.6
En base a lo anterior y de acuerdo con Pérez (2003), la aparición del teatro organizado en la educación surge a partir de los años cincuenta en medio de este panorama de renovación educativa que vive Inglaterra:
El papel prominente dado al drama en la educación, junto con la exploración de las posibilidades educativas del arte dramático, así como el cuestionamiento de su papel en la sociedad, sentaron las bases para la aparición en los años cincuenta del fenómeno TIE, nacido en la coyuntura generada por los profesionales del teatro y la educación y las autoridades.
Ahora bien, a partir de los estudios realizados por otros autores como Turner (2010), se puede concluir que el establecimiento definitivo de este movimiento se remonta a un tiempo y lugar determinados: 1965 en el Belgrade Theatre de Coventry, Inglaterra. A continuación, se describe de manera sucinta la historia de este teatro y su importancia dentro del panorama del teatro aplicado y particularmente del teatro aplicado en educación en el ámbito europeo.
El Teatro de Belgrado
En 1965, el Belgrade Theatre (el primer teatro municipal que se construyó después de la Segunda Guerra Mundial en Gran Bretaña) configuró el primer espacio dedicado íntegramente a la utilización de la performance teatral para explorar temas de importancia cultural, social, política y moral como parte de un servicio gratuito para las escuelas y jóvenes de Coventry, Inglaterra (Turner, 2010).
Este teatro se convirtió en símbolo de la restauración y progreso de la posguerra, además de coincidir con un nuevo enfoque en el ámbito educacional. Durante este periodo, se establecieron cambios radicales en la estructura tradicional inglesa, además de una renovada actitud frente al proceso de enseñanza y aprendizaje. El Teatro de Belgrado reunió, por primera vez, a un grupo de “profesores-actores” (actor-teachers), cuyos objetivos fueron presentar de forma dramática problemas complejos, desafiando a las niñas y niños a preguntarse y a tomar decisiones sobre el mundo en el que vivían y a un nuevo futuro posible tras la caída de las grandes utopías (Pérez, 2004).
Fotografía. Vista exterior del Teatro de Belgrado
СКАЧАТЬ