Es en estas depresiones planas y fértiles donde se han desarrollado los cultivos en terrazas tan típicos de las Azores tradicionales.
Graciosa: la plaza central de Santa Cruz presenta un número impresionante de dragos (Dracaena draco), árbol de la familia de las liliáceas, cuya resina roja de color sangre, la famosa sangre de dragón, se utiliza por sus virtudes medicinales desde la antigüedad.
Flores: la isla de las flores. Visita del Parque Forestal de Fazenda y de la Fajã de Lopo Vaz.
Las Azores volcánicas
Se puede imaginar un recorrido orientado hacia la vulcanología, pero como todas las islas son de origen volcánico, tendrá que visitar todo el archipiélago. Según el itinerario que se escoja, los siguientes lugares se imponen como imprescindibles. Para visitarlos todos necesitará unos diez días: tenga en cuenta que el tiempo de trayecto entre las islas puede ser importante.
São Miguel: Sete Cidades, la Lagoa do Fogo, Furnas y sus caldeiras con fumarolas sulfurosas.
Terceira: el Algar do Carvão, la Gruta do Natal, Furnas do Enxofre y sus fumarolas sulfurosas. Aunque son menos impresionantes que las de las Furnas en São Miguel, merecen una visita.
Graciosa: Caldeira y la gruta de Furna do Enxofre.
Faial: el misterioso volcán de Capelinhos y su centro de interpretación, así como el gigantesco cráter de Caldeira.
Pico: la carretera de Arcos do Cachorro, la Ponta do Mistério, la Gruta das Torres, y para los excursionistas aguerridos, el ascenso a la Ponta do Pico.
São Jorge: las fajãs, una vez más, y siempre.
Flores: la Rocha dos Bordões y los lagos en las caldeiras inactivas.
Corvo: el Caldeirão.
Arquitectura barroca
ambién puede realizar un recorrido por los edificios barrocos, pero, en vista de su gran número, eso equivale a visitar todas las islas. Recordemos que cada una de ellas, a pesar de un conjunto histórico y cultural común, posee sus propias especificidades, incluso en el plano arquitectónico. Se puede prever una estancia corta (cuatro días, por ejemplo) en las dos islas que concentran el mayor número de construcciones barrocas, es decir, São Miguel y Terceira:
São Miguel: estancia en el centro de Ponta Delgada y descubrimiento de edificios barrocos como la mansión de Santa Catarina y la casa de Carlos Bicudo.
Terceira: estancia en Angra do Heroísmo, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su riqueza arquitectónica y el gran número de edificios barrocos. Visita imperativa del interior del palacio de Bettencourt y de la catedral.
Estancia marítima
Escala casi ineludible en la travesía del Atlántico de oeste a este, las Azores son también un lugar de paso, incluso de residencia, para más de una veintena de especies de cetáceos. El archipiélago es considerado como uno de los mayores santuarios de ballenas del mundo; una suerte para el desarrollo del turismo. En la actualidad, la mayoría de las islas ofrecen a los amantes del mundo marino la oportunidad de conocer estos especímenes fascinantes mediante excursiones en barco, buceo o submarinismo. Los buceadores podrán optar por un período de prácticas de buceo de varios días dedicados al descubrimiento de los fondos marinos y de los numerosos pecios, completando esta actividad con otro tipo de salidas al mar. Sin embargo, tenga cuidado con a quién elige: el afán de lucro induce a algunos organismos a adoptar prácticas poco éticas. Los siguientes consejos deberían ayudarle en su elección, ya que las propuestas son muy numerosas:
São Miguel: en lugar de quedarse en Ponta Delgada, que según la temporada está « desbordada » de turistas (aunque es relativo, naturalmente: aún estamos lejos de las cifras manejadas en Canarias o Madeira), diríjase a Vila Franca do Campo. Para practicar submarinismo, Espirito Azul es un centro fiable y muy serio, mientras que para la observación de cetáceos puede confiar en la profesionalidad de Terra Azul. Más que una simple excursión, las salidas propuestas tienen un verdadero alcance educativo.
Faial: el puerto de Faial es un imprescindible para todos los amantes de la vela. Reina un ambiente realmente singular y, según la temporada, está lleno de navegantes. Quizá pueda intercambiar algunas palabras con una personalidad del mundillo, sentada como usted con un gintonic en el Peter’s Bar. En cuanto a las excursiones, le sugerimos la empresa Horta Cetáceos. Éticos y responsables, practican sus actividades con el máximo respeto hacia los animales y el medio ambiente.
Pico: no todas las empresas de submarinismo de Madalena son recomendables. Tenga cuidado con aquellos que le proponen sumergirse con tiburones. « Pero es una aventura inofensiva », dirá usted. Para nada: en realidad se trata de atraer a los escualos con trozos de carne o de pescado. A la larga, esta práctica cambiará inevitablemente el comportamiento de los tiburones. Hay un recuadro dentro de la guía dedicado a esta criticable práctica. Lo mejor es ir a Lajes do Pico, donde el Espaço Talassa cumplirá inteligentemente con sus expectativas, tanto para sumergirse como para observar a los cetáceos.
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