Cómo entender la economía del Ecuador 1965-2017. Franklin Maiguashca
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СКАЧАТЬ inversiones y retornarán así a la circulación; de no ser así, parte o todo lo ahorrado seguirá por fuera de la actividad productiva y tendremos la secuela de efectos negativos esquematizados en el párrafo anterior.

      •Con el fin de no complicar el funcionamiento de esta “economía”, se supone que en el comercio exterior que está a cargo de las empresas, las exportaciones son iguales a las importaciones (X = M = 200 millones). Cuando esto sucede decimos que la balanza comercial está en equilibrio.

      En síntesis, cuando todo lo que se produce se vende y cuando la suma de las filtraciones del sistema (ahorros, impuestos e importaciones) es igual a la suma de sus gastos compensatorios respectivos (inversión, gasto público y exportaciones), decimos que la economía está en equilibrio, no hay una tendencia neta a que esa situación cambie. Estamos en reposo. Las dos ecuaciones que aparecen a continuación compactan lo dicho en este párrafo:

      Y = C + I + G + XM 1.000 = 650 + 250 + 100 + 200 – 200

      S + T + M = I + G + X 250 + 100 + 200 = 250 + 100 + 200

      A partir de este punto se pueden analizar, por medio de los multiplicadores, procesos de expansión y contracción de la actividad económica.

      Por mucho tiempo, el funcionamiento de una ´economía´, como la que se acaba de esbozar, se presentó, estudió y cuantificó solo con un mínimo de referencias a las interfaces con su contexto sociocultural y sin referencia alguna a sus interrelaciones con el medio ambiente, en las cuales la tecnología juega un papel preponderante. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, ambos faltantes se han atendido en forma cada vez más explícita y esmerada. A continuación, y tomando como referencia a la figura que aparece en el gráfico 1.2, se explica cómo entender el significado y el alcance de estas interconexiones.

      EL CONTEXTO ECOLÓGICO8

      El contexto ecológico es aquella porción del planeta Tierra, es decir, del ecosistema, dentro del cual un grupo humano vive y sobrevive. Goergescu-Roegen, pionero de la economía ambiental, diseñó el gráfico 1.4 que, de forma muy didáctica, ayuda a entender la estructura y el funcionamiento de esta parte del universo. Para empezar, se destacan dos características determinantes. Primero, en ese reloj no entra ni sale arena, o sea el sistema es cerrado, aislado, sin posibilidad de crecimiento, y dentro de este se cumple la primera ley de la termodinámica, que dice que en todo lo relacionado con la materia, “nada se crea, nada se destruye, solo se transforma”. Segundo, a diferencia de lo que se puede hacer con un reloj de arena común y corriente, a este no hay cómo darle vuelta, pues los procesos que se ejemplifican dentro de este son, la mayoría de las veces, irreversibles, los reciclajes tienen posibilidades limitadas.

      La arena en el hemisferio superior representa la cantidad de materia con alta energía y baja entropía proveniente del Sol y que, por medio del estrangulamiento del reloj, fluye hacia la Tierra, que recibe esos recursos en el hemisferio inferior. El estrangulamiento, al actuar como regulador del flujo de energía solar que llega hasta nosotros, representa la protección que proporciona la atmósfera al evitar que estemos directamente expuestos a los rayos solares. En el hemisferio inferior, la parte clara corresponde al flujo continuo de energía solar que llega a nuestro planeta filtrada por la atmósfera. La parte oscura superior representa a los recursos naturales acumulados en él a lo largo de las eras geológicas y la parte oscura inferior corresponde a desechos de baja energía y de alta entropía. Estos, en consonancia con la segunda ley de la termodinámica, se acumulan conforme se utilizan recursos que ingresan a los procesos productivos con alta energía y baja entropía.

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      FUENTE: Daly, Beyond Growth: The Economics of Sustainable Development, 29

      Nótese que la energía que viene del Sol es abundante en existencias, pero limitada en su flujo hacia la Tierra, en tanto que los recursos terrenales son limitados en existencias, pero de flujos cada vez más crecientes conforme aumenta la explotación de estos. En otras palabras, mientras las sociedades campesinas han vivido de la energía solar desde tiempos inmemoriales, las sociedades industriales contemporáneas han llegado a depender, en forma amenazante, de la utilización acelerada de las limitadas existencias de los recursos naturales. Desafortunadamente, como lo plantea Georgescu Roegen, revertir esta situación va a ser prácticamente imposible, pues la energía que consumen nuestros órganos endosomáticos (corazón, pulmones, músculos, etc.) proviene, fundamentalmente, de la luz solar, mientras que la que consumen nuestros órganos exosomáticos (carros, aviones, maquinaria, etc.) procede del capital terrestre, que no es susceptible de producción, sino tan solo de extracción. Como están las cosas —dice acertadamente— la desigual distribución de la propiedad de los “órganos exosomáticos” y de los recursos terrenales con los cuales se los produce, acompañada por la equitativa distribución de la propiedad del capital “endosomático”, tiene mucho que ver con los conflictos sociales que afectan hoy en día a las sociedades industriales. Los datos que se presentan a continuación respaldan ampliamente esta conclusión.

      El aporte de energía de la alimentación usualmente se mide en kilocalorías (kcal), y desde hace un siglo y medio se sabe que la ingesta diaria de un adulto equivale a dos mil o tres mil kcal, dependiendo del tamaño de la persona y del esfuerzo que realice cuando trabaja o cuando se mueve. En términos del consumo endosomático de energía, que está determinado por requerimientos biológicos, se estima que entre unas 400 y 600 kcal como máximo se convierten en trabajo humano, mientras que el resto se gasta en mantener la temperatura del cuerpo y su metabolismo. Un suministro diario de energía endosomática en las cuantías correspondientes a los promedios ya señalados es razonablemente suficiente tanto para ricos como para pobres. Por el lado del consumo exosomático, las cosas son muy distintas. El uso exosomático de energía, directamente en los hogares y el transporte e indirectamente a través de la energía utilizada en los procesos productivos, oscila entre menos de 5.000 kcal diarias para los pobres que viven en climas cálidos y más de 100.000 kcal diarias para los ricos del mundo. La abismal diferencia no tiene nada que ver con requerimientos de la biología humana, pero sí está en función de las diferencias sociales en sus dimensiones culturales, económicas y políticas.9

      LA TECNOLOGÍA

      La tecnología es saber, hacer y saber hacer. Como lo plantea el Diccionario esencial de la lengua española, tecnología es el “conjunto de teorías y técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico”. Lo que había que agregar es que antes de que apareciera la ciencia, los humanos también generaron cantidad de conocimientos por medio de la observación, la experiencia, la casualidad y, la mayoría de las veces, a través de episodios de ensayo y error. Por otra parte, la bipedestación, al liberar las manos del hombre primitivo, le permitió fabricar utensilios de piedra que contribuyeron, entre una variedad de cosas, a que hace unos 2.5 millones de años, la humanidad incluyera carne a su dieta, lo cual tuvo trascendentales consecuencias en el desarrollo del cerebro.10 La capacidad de generar tecnología ha estado con nosotros desde épocas milenarias.

      Tanto ayer como hoy, se aprovecha a la tecnología para descubrir los usos a los cuales se podrían dedicar los recursos naturales de nuestros respectivos ecosistemas. Por los años cincuenta del siglo XX, Erich Zimmerman, СКАЧАТЬ