Название: Repensar la antropología mexicana del siglo XXI
Автор: Pablo Castro Domingo
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
Серия: Biblioteca de Alteridades
isbn: 9786077115953
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En el interjuego entre lugares tradicionales que siguen importando como configuradores de lo social, las plataformas y la indagación de totalizaciones —un orden metropolitano, una geopolítica de la interculturalidad, la dispersa constelación de datos en los algoritmos— se están decidiendo los sentidos que hoy debemos explorar en las ciencias sociales. Seguimos necesitando estudios monográficos de casos que parecen únicos y también los intercambios con lo que no está a la vista o nos exige otras experiencias de la presencia, la distancia y lo que no parece claro dónde está ni cómo se decide.
Entre los méritos de este libro encontramos el que sus autores reelaboren lo que vieron como descubrimientos en sus investigaciones, o de equipos en los que participaron y tesis que dirigieron, o sea reabrir las vitrinas construidas por la antropología en el siglo XX. El conocimiento de objetos, personas y clasificaciones con los que la disciplina mostró su fecundidad para contribuir a desarrollar la nación se extiende hoy a otras interacciones conflictivas de una sociedad que se descompone, se rehace con dificultad, parece a veces cerrarse a la comprensión de sus dramas y estimula, por eso, a ensayar nuevas entradas.
BIBLIOGRAFÍA
Borges, Jorge Luis (1998) Prólogos con un prólogo de prólogos, Madrid, Alianza Editorial.
Clifford, James (1999) Itinerarios transculturales, Barcelona, Gedisa.
Nota
* Profesor-investigador distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana e Investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores.
Prólogo
Repensando la antropología y la mexicanidad en el siglo XXI
Federico Besserer*
¿Cuántas formas podría haber de repensar la antropología mexicana? Esta es una pregunta que la antropología se ha hecho cada vez que emprende la tarea reflexiva para poder comprender qué es lo que hicimos, cómo lo estamos haciendo, y para qué lo hacemos. En una conocida disertación al respecto, Adam Kuper debatía si debían ser los historiadores o los antropólogos quienes realizaran esta tarea. Del mismo modo, podríamos preguntar si el enfoque que debemos privilegiar es el estudio del desarrollo de las ideas en la antropología (en cuyo caso requeriríamos de la filosofía de la ciencia), o si debemos enfatizar en el contexto y el entramado social que le han dado sustento al quehacer de los antropólogos (en cuyo caso sería una tarea para la sociología de la ciencia). El texto Repensar la antropología mexicana del siglo XXI. Viejos problemas, nuevos desafíos coordinado por María Ana Portal, que incluye los textos de catorce autores, toma la ruta de hacer esta revisión desde el punto de vista de los practicantes de la disciplina y desde sus propias experiencias.
Repensar la antropología mexicana del siglo XXI es sin duda un ejercicio de actualización útil sobre algunos de los problemas sociales que ocupan a las antropólogas y antropólogos, de las preguntas que orientan la investigación, y de las teorías y métodos que están siendo usados para estudiarlos. Pero en una lectura más profunda, el texto es un ejercicio robusto que se propone repensar qué es la mexicanidad en el siglo XXI, cómo ha cambiado la antropología en el nuevo milenio, quiénes practicamos la disciplina después de un siglo de su institucionalización en el país, cómo contribuye nuestra disciplina a entender los profundos cambios que vive la sociedad, y cuál es la relación entre los diversos actores que participan en la investigación y la docencia antropológicas en nuestro país.
Esta segunda intención del libro que nos ocupa, surge en un momento en el que varios programas de trabajo a nivel latinoamericano y mundial se proponen revisiones similares. Por un lado, encontramos el proyecto Antropologías del Mundo que se propone como un ejercicio para conocer, visibilizar, e incidir en las desigualdades entre las antropologías del Norte donde la disciplina surgió, y las miradas desde el Sur, donde la antropología ha tomado una gran preponderancia y ha construido una mirada crítica. Por otro lado, encontramos esfuerzos como el proyecto Otros Saberes para replantear la práctica de la antropología de manera que reconozca el papel protagónico que juegan quienes hasta ahora han sido vistos como el objeto de la investigación disciplinaria, en la construcción del conocimiento antro pológico sobre el mundo contemporáneo.
La argumentación básica que encontramos en los trabajos compilados en esta obra es que al iniciar el siglo XXI, la definición institucional de qué es la nación mexicana ya había cambiado, y la antropología como disciplina estaba también sujeta a grandes cambios. De ahí que podemos advertir la importancia de revisar a la luz de los aportes del libro mismo lo que podemos entender en el siglo XXI por “antropología mexicana”.
Para contextualizar esta reflexión, quisiera proponer que la antropología en México ha pasado por tres etapas subsecuentes. La primera de ellas, la etapa internacional, tuvo como uno de sus principales impulsores a Manuel Gamio quién se formó en los Estados Unidos y con el apoyo de Franz Boas promueve la institucionalización de la antropología en nuestro país. Gamio, escribió la conocida obra Forjando Patria en anticipación a los trabajos de redacción de la Constitución Mexicana de 1917, y con ello contribuyó de manera importante a construir un sentido de la mexicanidad que incluyera a la numerosa población indígena de nuestro país, aunque subsumiéndola en un proyecto modernizador que proponía la configuración de una única cultura nacional. Manuel Gamio contribuyó a conocer a la población indígena del país, y al mismo tiempo realizó investigación sobre los mexicanos en Estados Unidos. De esta manera, por un lado la antropología en México surge en el marco de una relación internacional, al mismo tiempo que contribuye a la consolidación del hábitus de la nación donde finalmente se institucionalizó.
En la segunda mitad del siglo XX, se inicia un periodo multinacional de la antropología a partir de la incorporación de marcos teóricos e investigadores formados en otras latitudes quienes se suman a las demandas indígenas del país, para cuestionar el modelo de unidad cultural subyacente en el modelo de nación existente. Esta antropología, crítica y comprometida como lo muestran las contribuciones en este libro, contribuye con los movimientos indígenas para introducir en la constitución una transformación del sentido de la mexicanidad y proponer un modelo multicultural (y más tarde pluricultural) de nación. Es en estos mismos años que se introduce una modificación en la constitución que permite el reconocimiento de la población de origen mexicano en otros países como connacionales, con lo que se termina con el modelo de estado-nación imperante hasta ese momento que suponía la unidad entre una nación, un territorio, subordinados a un gobierno, para dar paso a una nueva relación entre el estado y una nación pluricultural y diaspórica.
El fin del nacionalismo como lo conocimos en el siglo XX coincidió también con una transformación en la estructura disciplinaria de la antropología. Esta transformación puede encontrarse en los escritos de Ángel Palerm, quién sostuvo que las antropologías nacionales que hoy conocemos como antropologías del Norte (culturalismo estadounidense, antropología social británica, etnología francesa) se sustentaban sobre una matriz colonialista. El marxismo sería el instrumento para romper con el colonialismo, pero el marxismo mismo había sido influido por ideologías nacionales (maoísmo, stalinismo, etc.) por lo que requería de la antropología para su transformación. La crisis conjunta del marxismo y la antropología señalada por Palerm, desde СКАЧАТЬ