Название: E-Pack Se anuncia un romance abril 2021
Автор: Varias Autoras
Издательство: Bookwire
Жанр: Языкознание
Серия: Pack
isbn: 9788413757148
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Claro que… ahora era una mujer más sabia, fuerte y madura. Podría manejar la situación con soltura.
Quizá se había vuelto loca, porque realmente estaba considerando su oferta. Aunque tal vez podría funcionar. Sólo tenía que concentrarse en el resultado. Un bebé. Alguien a quien darle todo su amor y cuidado. Pero para conservar el juicio y la dignidad tendría que establecer algunas reglas básicas.
–Flynn, es una locura que nos liemos sólo por tener un hijo.
–Podría funcionar… para ambos.
–Si acepto, necesitaré ayuda para encontrar un espacio en San Francisco donde poder cocinar.
–Me ocuparé de ello.
Renee se frotó las manos. El corazón le latía desbocadamente y le costaba tragar saliva.
–Está bien… Lo pensaré, pero pondré algunas condiciones.
Un brillo triunfal destelló en los ojos de Flynn.
–Tú dirás.
–Necesitamos tiempo para volver a conocernos y asegurarnos de que esta locura pueda funcionar antes de meternos en la cama.
–¿Cuánto tiempo?
–No lo sé. Un mes, supongo. Con eso debería bastar para saber si somos compatibles o no.
–Concedido.
–Si no funciona, volveremos a separarnos y tú firmarás los papeles del divorcio.
–Descuida.
El pánico se apoderaba de ella por momentos, como si se estuviera ahogando y necesitara aire. ¿Estaba tan loca como para tener un hijo de un matrimonio destrozado? Por otro lado, ella y Flynn nunca habían tenido la clase de discusiones que su madre tenía con sus amantes. Su hijo jamás se sentiría motivo de discordia en una pareja. Desde el primer día, sabría que era querido y que había sido concebido con ilusión, no como un error que lo marcaría de por vida.
–Quiero… quiero tener mi propia habitación. Dormiremos juntos cuando sea el momento, y sólo si decidimos seguir adelante con el plan.
Él frunció el ceño.
–Si insistes.
–Insisto.
–¿Algo más?
Renee se estrujó los sesos en busca de alguna defensa que erigir entre ellos, pero el caos que reinaba en su cabeza le impedía pensar.
–Por ahora, no. Pero me reservo el derecho a hacerlo más adelante, en caso de que fuera necesario.
–Acepto tus condiciones, y yo ya tengo algunas mías.
Ella se puso muy rígida.
–Oigámoslas.
–Quiero que el verdadero motivo quede entre nosotros. Es absolutamente crucial que nuestra familia, nuestros amigos y nuestros clientes vean esto como un intento de reconciliación definitiva, y no como un acuerdo temporal para tener un hijo.
¿Podría fingir esa clase de felicidad? No estaba muy segura, aunque por un hijo haría lo que hiciera falta.
–Supongo que será lo mejor a largo plazo… sobre todo si tenemos ese hijo.
–Entonces ¿trato hecho?
Las dudas se arremolinaban en su cabeza.
«Piensa en el bebé. Un niño precioso de ojos azules, con el pelo negro y mofletes».
Asintió y extendió la mano. Flynn la agarró con sus largos dedos y tiró de ella al tiempo que daba un paso hacia delante para besarla en la boca. El desconcierto dejó paralizada a Renee, pero fue rápidamente barrido por un aluvión de sensaciones incontroladas y muy familiares. A pesar de la considerable diferencia de estatura, un metro ochenta y cinco contra apenas un metro sesenta, sus cuerpos siempre habían encajado a la perfección, como dos piezas de un puzzle. Flynn deslizó el muslo entre sus piernas y la rodeó con sus fuertes brazos para apretarla contra el pecho. Para ella fue como si nunca hubiera abandonado aquellos brazos. De nuevo estaba donde debía estar…
Horrorizada, lo empujó con fuerza y se echó hacia atrás mientras intentaba recuperar el aliento. Pero no consiguió sofocar el deseo que ardía en sus venas.
–¿Por qué has hecho eso?
–Estaba sellando nuestro trato.
–No vuelvas a hacerlo.
–¿No se me permite tocarte?
–No. No hasta que… sea el momento.
–Renee, para hacer que nuestra reconciliación parezca real, tendremos que tocarnos, besarnos y comportarnos como si estuviéramos enamorados.
–Soy proveedora, no actriz.
Él le acarició la mejilla y luego bajó por el cuello. Renee se estremeció y sintió como se le endurecían los pezones.
–Escucha a tu cuerpo… Te está diciendo que aún me deseas.
Renee se quedó boquiabierta ante su atrevimiento. Pero por desgracia, decía la verdad. La reacción que había tenido a un simple beso demostraba hasta qué punto seguía deseando a su marido.
Si no tenía cuidado, Flynn Maddox volvería a romperle el corazón. O peor aún, podría llevarla a destruirse ella misma. Y entonces no podría servir para nada… ni ser una buena madre.
Capítulo Dos
«Como en casa en ningún sitio».
Pero aquélla no era su casa, se recordó Renee el viernes por la noche. Se le hizo un nudo en el estómago al mirar la casa victoriana de ladrillo con sus balaustres de color crema y su saliente rojizo.
La puerta de madera con su cristal ovalado se abrió y Flynn salió al porche, vestido con unos vaqueros descoloridos y una camiseta azul. Seguramente había estado esperándola, y a Renee le pareció el mismo hombre del que se había enamorado perdidamente ocho años y medio atrás. Pero aquel amor había muerto de la forma más dolorosa posible. Y por nada del mundo se permitiría volver a sentirlo.
Un cúmulo de emociones contradictorias se agitó en su interior mientras Flynn bajaba los escalones y se detenía a escasos centímetros de ella.
–Yo llevaré estas maletas. Tú lleva el resto de tu equipaje.
Renee bajó involuntariamente la mirada a sus labios, pero enseguida la apartó.
–Esto СКАЧАТЬ