¿Quién es Dios en el Antiguo Testamento?. Samuel Pagán
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Название: ¿Quién es Dios en el Antiguo Testamento?

Автор: Samuel Pagán

Издательство: Bookwire

Жанр: Религия: прочее

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isbn: 9781646911042

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СКАЧАТЬ en muchas ocasiones se complementan y se relacionan. Generalmente, esos tipos de estudios teológicos utilizan más de una metodología para explicar porciones complejas o para analizar secciones bíblicas de diferentes períodos y estilos literarios variados. Los métodos que se identifican e incluyen a continuación son solo una manera ordenada de exponer la riqueza de las diversas formas en que, a través de la historia, se han estudiado los principales temas teológicos en el Antiguo Testamento.13

      Una objeción importante a este método es su naturaleza limitante, pues no se relaciona, en este tipo de análisis, el tema teológico de la Escritura con las realidades actuales de los creyentes y la sociedad. Una crítica fundamental es que con esta metodología lo que se produce es una especie de historia de la religión de Israel, no un tratado de teología bíblica. Aunque es muy importante y necesario entender el mensaje de la Biblia para sus receptores originales, no es menos importante descubrir y aplicar las implicaciones históricas y contemporáneas a las enseñanzas escriturales básicas y originales.

      La dicotomía que presupone esta metodología confesional de estudio ha sido severamente criticada desde varias perspectivas. Aunque se reconoce positivamente la contribución muy necesaria y requerida del estudio de la teología desde la perspectiva de la fe —particularmente de la fe cristiana—, se debe estar consciente de las limitaciones y los desafíos que esta forma de análisis incorpora a la tarea. Particularmente importante es la distinción entre conocimiento y fe que se manifiesta en interpretaciones bíblicas que contraponen lo absoluto y lo relativo, la trascendencia y la inminencia. Esas distinciones son esencialmente ajenas al pensamiento bíblico y ponen cargas a la teología bíblica que complican la tarea investigativa. La verdad es que la fe verdadera busca comprender y descubrir, independientemente de las tradiciones religiosas.

      Esta singular metodología rechaza, de forma absoluta, el esquema tradicional extrabíblico de presentar la teología de forma sistemática, con los valores de Dios, ser humano y salvación como normativos. En su defecto, identifica el tema de la alianza o el pacto como el valor teológico fundamental que le da cohesión y unidad a la teología bíblica. El Dios bíblico hace alianzas con su pueblo, que se demuestran en los pactos antiguo y nuevo, es decir, el Antiguo y el Nuevo Testamento.

      La dificultad mayor con el uso y la aplicación de esta metodología es la imposibilidad de contener en solo una categoría mayor (p. ej., el pacto o la alianza) la amplitud histórica, complejidad exegética y extensión filosófica del pensamiento religioso y teológico del Antiguo Testamento. Ese esfuerzo de explicar, con un solo principio rector, aunque sea importante y necesario, la teología bíblica, no hace justicia a las diversas, ricas y particulares vertientes teológicas que se incluyen en la Biblia hebrea. No se puede encontrar un denominador común que abarque la totalidad de las expresiones religiosas y teológicas de las Escrituras de Israel. La diversidad y pluralidad del material bíblico debe tomarse en consideración al tratar de explicar sus contribuciones teológicas.

      Esta teología es eminentemente confesional y narrativa, pues relata, articula y cuenta las compresiones del pueblo referente a la continua actividad de Dios en la historia. Es una manera de comprender las referencias a Dios y sus interpretaciones, desde el ángulo de las grandes confesiones de fe del pueblo de Israel, que se revelan en secciones narrativas, poéticas y proféticas.

      La mayor crítica que esta metodología ha recibido es su incapacidad para identificar un centro básico de la teología, o por lo menos reconocer un tema prioritario en las tradiciones teológicas de la Escritura. Esa ambigüedad metodológica causa graves dificultades en el proceso de aplicación de los resultados del estudio teológico.

      El mayor desafío de esta metodología es posiblemente su misma virtud: la relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. El movimiento teológico entre los dos Testamentos no siempre es claro y continuo, y muchas veces es complejo. Las diferencias históricas, sociales, religiosas y políticas que presuponen esos importantes escritos generaron divergencias teológicas y propiciaron una gran variedad de experiencias religiosas y espirituales. Esas variantes se manifiestan en el estudio de la Escritura, y complican la continuidad intertestamentaria.