Natación para todos. Terry Laughlin
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Название: Natación para todos

Автор: Terry Laughlin

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия: Natación

isbn: 9788499108896

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СКАЧАТЬ es especialmente valiosa. En primer lugar, una frecuencia de brazada (FB) más alta consume más energía. Cuando se dobla la FB, se quema la energía cuatro veces más rápido. Segundo, una FB más alta —y el aumento del ritmo cardíaco que conlleva— perjudican la ejecución. A medida que la FB y el ritmo cardíaco aumentan, la brazada se vuelve más irregular y el gasto de energía aumenta todavía más. Además, también se puede crear mucha más turbulencia.

       Cómo se ganan carreras gracias a la longitud de la brazada

      En una carrera, la ventaja principal que le brinda una brazada más larga es que le permite tomar decisiones que no pueden tomar los nadadores menos eficientes, particularmente hacia el final de la carrera, ya que todos están cansados y las diferencias en el grado de eficiencia se magnifican. En los estudios antes mencionados, los investigadores observaron que los nadadores más rápidos por lo general mostraban poca ventaja en lo que respecta a la LB en la primera mitad de las carreras. Sin embargo, la ventaja era grande en las vueltas finales. En los Juegos Olímpicos, donde compiten los mejores nadadores, prácticamente todas las carreras se deciden en la segunda mitad. Hacia el final de la carrera, los ganadores fueron capaces de aumentar su velocidad y además mantener (y en algunos casos incluso aumentar) la LB con la que comenzaron. Los nadadores más lentos daban más brazadas más rápido, pero la longitud de brazada era más corta, al esforzarse porque sus rivales más eficientes no los dejaran atrás.

      Cuando se empieza una carrera con una brazada más larga, la primera parte se nada con un ritmo cardíaco inferior. Esto quiere decir que el nadador menos eficiente tiene que esforzarse más sencillamente para tener la oportunidad de seguir el ritmo del nadador más eficiente, que nada suavemente en la calle contigua. La FB y el ritmo cardíaco son limitados, pero el nadador eficiente tiene más espacio para aumentarlos cuando la carrera está en juego.

      Aquellos de ustedes que compiten probablemente hayan tenido la desagradable experiencia de contemplar con impotencia cómo un nadador en la calle contigua acelera, mientras uno se queda atrás pensando que necesita entrenar más a fondo. Durante muchos años me quedaba atrás mientras me adelantaban otros nadadores, hasta que cambié mi fortuna disminuyendo el número de brazadas en lugar de aumentar el número de largos. Desde 1996 a 1999, entrené a los velocistas de la academia militar estadounidense de West Point con esta estrategia —menos brazadas en lugar de más largos— y todos ellos acabaron nadando más rápido que nunca.

      Si quiere tomar el control de su forma de nadar —comenzando cada competición con un plan para emplear el número de BPL óptimo en cada etapa y que le permita tomar decisiones durante la competición según su propio criterio— puede hacer realidad su deseo convirtiendo el número de BPL en el centro de su entrenamiento.

      CAPÍTULO 5

       Cómo conseguir la longitud óptima de su brazada

      Aunque la mayoría de los nadadores no son conscientes de ello, prácticamente todo lo que sucede durante el entrenamiento influye de alguna manera en la LB: qué distancia se nada entre los intervalos de descanso, cuánto se descansa antes de empezar de nuevo y a qué velocidad se nada. En sesiones de entrenamiento convencionales, estas decisiones se toman según el efecto que tengan en el «desarrollo del sistema energético». En la práctica del método IT, las decisiones se determinan según influyen sobre la eficiencia. No ignoramos los efectos de la preparación física, pero nunca nos concentramos exclusivamente en ellos.

      La diferencia clave entre la práctica de IT y las sesiones convencionales es la conciencia constante de la LB. A medida que usted va desarrollando nuevas habilidades, vigila su BPL, lo que le alerta cuando los viejos hábitos ponen en peligro su eficiencia. Para comenzar a entrenar al estilo IT, (1) empiece contando las brazadas y (2) use esa información para guiar sus decisiones sobre qué distancia nadar o a qué velocidad, cuánto tiempo descansar, etc. Los nadadores que emplean el método IT deciden cuántas brazadas van a dar antes de comenzar una vuelta. Es posible que no acierten el número de brazadas siempre, pero, incluso cuando se equivocan, aprenden algo útil y emplean esa conciencia para aumentar la regularidad y el control con cada vuelta.

      El verdadero valor de contar las brazadas es que proporciona una medición constante de su eficiencia. Cuando usted se dé cuenta de que ha perdido eficiencia, puede reducir la distancia o la velocidad, incrementar el intervalo de descansos, o tal vez nadar más silenciosamente o relajarse más. En cuanto a la manera de contar, yo cuento cada vez que una de mis manos entra en el agua cuando nado a crol y espalda, y cada vez que extiendo los brazos hacia delante en los estilos de braza y mariposa. Lo más importante es dejar de nadar a ciegas: nadar sin contar las brazadas es como conducir sin velocímetro. De hecho, para el 99% de los nadadores, conocer el número de brazadas es más importante que conocer los tiempos.

       ¿Cuál es el número «correcto» de BPL?

      No existe un único número de BPL que sea «correcto» en todas las circunstancias. Un nadador bajito por lo general dará más brazadas que uno más alto. El número de BPL para 400 metros será más alto que para 100, o más alto cuando se nadan 50 metros en 40 segundos que si se hace en 45. Contar las brazadas regularmente le proporcionará la información que necesita para tomar decisiones estratégicas: si el número aumenta significativamente al aumentar la distancia o la velocidad, puede juzgar si ése es el mejor enfoque o bien marcarse un objetivo para hacerlo con más eficacia la próxima vez. Cada largo que haga contando las brazadas le hará ganar conciencia y concentrarse en un propósito automáticamente.

      Su objetivo no es conseguir simplemente el «mejor» número de brazadas, sino aprender cuáles son los límites entre los que usted nada con más eficacia. Esta franja variará según el estilo. En crol, mi franja en una piscina de 25 yardas está normalmente entre 11 y 15 BPL (de 12 a 16 en una piscina de 25 metros y de 30 a 40 en una piscina de 50 metros). Mi franja de BPL en una piscina de 25 yardas para el resto de estilos está aproximadamente entre los 12 y los 16 BPL en espalda, y aproximadamente entre 6 y 8 BPL en braza; en mariposa uso dos recuentos: 8 BPL cuando nado lenta y conscientemente y 9 BPL cuando nado más bruscamente. El número de brazadas es más bajo —y la franja más estrecha— en braza y mariposa porque las brazadas se dan con ambos brazos simultáneamente. En mariposa, el ritmo de las brazadas es tan importante que es difícil cambiar mucho la LB y seguir nadando con eficacia. Estudiaremos todo esto en más detalle en los capítulos dedicados a cada estilo.

       Menos brazadas, ¿es siempre mejor?

      A menudo he visto nadadores que han estado trabajando en su LB, nadando con un número de BPL admirablemente bajo —digamos 12 brazadas por 25 metros en crol— pero con un estilo completamente ineficaz. En realidad trabajan más duro para reducir el número de brazadas que si se permitieran un número algo mayor, porque se esfuerzan mucho para conseguirlo, por lo general con un estilo agresivo, con exceso de patada y falto de ritmo. Cuesta mucho mantener un número de brazadas demasiado bajo para el nivel de cada cual.

      Por tanto, su objetivo es encontrar el número de BPL óptimo, no el mínimo. Su número de BPL más bajo debe lograrlo nadando con fluidez, sin esfuerzo y silenciosamente, ya que el verdadero objetivo es reducir al mínimo el gasto de energía, no el número de brazadas. Si practica conscientemente, su número de BPL debería mejorar con el tiempo. A los 20 años, cuando me concentraba en entrenar más duro y más rápido, mi número más bajo de BPL en crol en una piscina de 50 metros era de unas 50 brazadas. A los 30 años era de 40 BPL. A los 40 años había bajado a las treinta y pocas. Recientemente, a los 55 años, nado relajadamente en una piscina de 50 metros con 26 brazadas, lo que quiere decir que, aproximadamente, he duplicado mi LB a lo largo de 25 años. Si, por otro lado, usted estaba dando 25 brazadas en una piscina de 25 yardas el año pasado, y este año está intentando mantenerse en 13 BPL, es posible que СКАЧАТЬ