Название: La técnica del fútbol del entrenador del siglo XXI
Автор: Jaume Sarasa Planes
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Deportes
isbn: 9788499106601
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Han sido muchos los autores y tendencias del mundo de la educación física y el deporte que han definido los conceptos de habilidad y destreza. De las diferentes tendencias existentes en la bibliografía, para diseñar el hilo conductor de esta propuesta se ha apostado por la tendencia de aquellos autores que entienden los conceptos de habilidad y destreza como conceptos en sí mismos, totalmente diferentes, no dependientes, rechazando las tendencias que apuestan por definir la habilidad como un factor que hace referencia a la capacidad o calidad de los distintos movimientos. Por lo tanto, relacionando los conceptos de habilidad y destreza con el criterio de la manipulación o no de objetos, se puede afirmar:
•Se debe hablar de habilidades motrices cuando se haga referencia a los movimientos sin manipulación de objetos.
•Se debe hablar de destrezas motrices cuando se haga referencia a los movimientos en los que se manipula un objeto.
De esta manera se ve que en el fútbol se desarrollan habilidades y destrezas motrices.
No obstante, por sí solo, la utilización de este criterio dice poco. Es necesario crear nuevos criterios que permitan ir concretando, especificando y diferenciando los movimientos que se pueden hacer en el fútbol.
Un segundo criterio para definir los diferentes tipos de movimiento consiste en la presencia o no de oposición, entendiendo por ella la participación de como mínimo un jugador cuyo fin sea dificultar el objetivo del primero. Este criterio permite distinguir entre los conceptos de habilidades/destrezas de los de acciones técnicas y acciones tácticas. De este modo, cuando se hable de habilidades con oposición debe hacerse referencia a acciones tácticas, y cuando se hable de destrezas con oposición debe hacerse referencia a acciones técnicas.
•Habilidades motrices que pueden presentarse:
-Situaciones sin oposición.
-Situaciones con oposición.
A estos últimos movimientos con oposición se les conoce como acciones tácticas.
•Destrezas motrices que pueden presentarse:
-Situaciones sin oposición.
-Situaciones con oposición.
A estos últimos movimientos con oposición se les conoce como acciones técnicas (figura 1.1).
Figura 1.1. Las destrezas motrices en el fútbol.
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La destreza motriz (DM)
Tal como se ha visto, la destreza motriz responde a cualquier movimiento en el que exista manipulación de un objeto, y se caracteriza por ser realizado sin oposición. El hecho de que no haya oposición hace que no exista la necesidad de decidir nada, más allá de lo propiamente necesario para ejecutarlo de manera correcta. La diferencia entre cada una de las destrezas reside en la finalidad que persiga el contacto, convirtiéndose dicha finalidad en el argumento principal para definirlo y diferenciarlo.
A partir de la existencia de otros criterios, se puede seguir adentrando y concretando más sobre la DM. Así, si se considera como nuevo criterio el número de segmentos corporales que participan en el movimiento, podemos establecer una nueva clasificación en movimientos globales y segmentarios. Atendiendo a este criterio, los movimientos globales hacen referencia a aquellos en que participan prácticamente la totalidad de los segmentos corporales; por el contrario, los movimientos segmentarios son aquellos en que tan solo participa una parte o superficie corporal.
De esta afirmación se concluye que las destrezas motrices globales son aquellos movimientos en que interviene exclusivamente el factor de ejecución (factores coordinativos), en los que hay manipulación de un instrumento con una finalidad concreta y en los que está implicada la participación de todo el cuerpo. Por ejemplo: lanzar, golpear… (habitualmente en bipedestación o en desplazamiento).
Por otra parte, las destrezas motrices segmentarias son aquellos movimientos en que interviene exclusivamente el factor de ejecución (factores coordinativos), en los que hay manipulación de un instrumento y se manifiesta una finalidad concreta y en los que participa exclusivamente un segmento corporal. Por ejemplo: lanzar, golpear… (habitualmente sentado, de manera que se consigue aislar el movimiento del segmento implicado).
Por último, se ha utilizado el criterio de la especialidad deportiva, permitiendo de este modo concretar mucho sobre cuáles son los movimientos o acciones propias de cada especialidad deportiva.
Las DMG específicas (DMGE) son aquellos movimientos en que interviene exclusivamente el factor de ejecución (factores coordinativos), en los que hay manipulación de un instrumento con una finalidad concreta, está implicada la participación de todo el cuerpo y son propios de una disciplina deportiva o de cualquier otro ámbito. Cuando se trate de la especialidad deportiva del fútbol se la reconoce como DMGE del fútbol. Por ejemplo: pase, recepción, conducción, robo, etc.
En el momento que cualquiera de estas destrezas se manifieste con una oposición (participación de los mecanismos de percepción y decisión), pasaremos a hablar de acciones técnicas. Ello implica la necesidad de considerar las destrezas motrices y las acciones técnicas como movimientos que se ejecutan en situaciones motrices distintas.
Tal como se ha mencionado al inicio de la introducción, en muchas ocasiones se ha utilizado el concepto de habilidad para hacer referencia a la «calidad del movimiento», alejándose del significado que se le ha dado en esta propuesta, en la que se ha otorgado al término habilidad un significado que abarca un conjunto de movimientos con características concretas, conocidos como habilidades motrices. Por este motivo, si ya no puede atribuirse a la calidad de un movimiento el término de habilidad, es necesario encontrar otra denominación. La propuesta es utilizar como sustantivo para referirse a la calidad los términos de grado o nivel.
El nivel conseguido en la ejecución del movimiento es la calidad de movimiento que manifiesta cada individuo. Cuanto más se aproxima el resultado a la tarea deseada, más nivel de destreza se alcanza. Este concepto es individual y está relacionado con la eficacia: a un mayor nivel de destreza motriz, mayor eficacia. En definitiva, cuando un jugador realiza una acción con eficacia, no puede hablarse de un jugador habilidoso sino del nivel alcanzado en la ejecución de dicha destreza.
La destreza motriz (DM) se presenta en situaciones en las que solo existe una relación del jugador con el balón y, en todo caso, con un jugador colaborador. No existe adversario que condicione al jugador con balón, ni su ejecución. Solo se manifiestan los aspectos coordinativos. Son situaciones que prácticamente no se dan en la competición, pero sí en los entrenamientos. Además, se les asigna el calificativo de aisladas, (tal como se explica más adelante), porque no existe ninguna relación con situaciones de juego de respuestas simples o complejas.
Se entiende por jugador colaborador el participante en la actividad, con o sin balón, que representa un soporte necesario para desarrollar con facilidad la ejecución, cuyo fin es ayudar al compañero para que pueda realizar la tarea. No hay ninguna intencionalidad de interrumpir el objetivo del jugador principal. En definitiva, СКАЧАТЬ