Название: TVMorfosis. La década
Автор: Gabriel Torres Espinoza
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
Серия: Tendencias
isbn: 9786078346448
isbn:
1995Semiosis de lo ideológico y el poder/La mediatización. Buenos Aires: ffyl-uba.
1994“De la imagen semiológica a las discursividades. El tiempo de una fotografía”, en Isabel Veyrat-Masson y Daniel Dayan (eds.), Espacios públicos en imágenes. Barcelona: Gedisa.
YOUNGBLOOD, GENE
1970Expandid Cinema. Nueva York: P. Dutton.
Notas al pie
1Toffler (1981) consideraba que los medios masivos, productos de la segunda ola (que simplificando podemos asociar a la Revolución Industrial), al distribuir e “inyectar” una imaginería estabilizada en la “mente de la masa”, produjeron una “uniformización de comportamiento requerida por el sistema industrial de producción” (163). Y que en el momento en que él escribe, “la tercera ola está alterando drásticamente todo esto”. Se debe a que los medios masivos “están siendo derrotados en muchos frentes a la vez por lo que llama ‘los medios de comunicación desmasificados’” (164).
2Por ejemplo, en el III Encontro Obitel Nacional Dos Pesquisadores de Ficção Televisiva no Brasil, “Ficção televisiva transmidiática no Brasil: plataformas, convergência, comunidades virtuais”, realizado en São Paulo (Brasil) los días 21 y 22 de noviembre de 2011, organizado por María Immacolata Vasallo López; y en el Foro Internacional sobre Televisión “TVMorfosis. Hacia una sociedad de redes”, organizado por Canal 44 Operadora de Televisión Abierta de la Universidad de Guadalajara, los días 2 y 3 de diciembre de 2011 en Guadalajara (México), coordinado por Guillermo Orozco Gómez.
3“Is Television Really Dying? For the Television Some of Us Knew in the 1960s and 1970s, the Answer is Yes” (Katz, 2009: 7).
4Así lo expresa Toby Miller (2009): “O alcance da televisão está aumentando, a sua flexibilidade está se desenvolvendo, a sua popularidade está crescendo; e a sua capacidade de influenciar e incorporar mídias mais antigas e mais novas é indiscutível. A TV não está morta, ela está mudando” (24).
5Expresa Eco que la Neo TV “cada vez habla menos (como hacía o fingía hacer la Paleo TV) del mundo exterior. Habla de sí misma y del contacto que está estableciendo con el público” (Eco, 1994: 200-201).
6“Cuarentones y cincuentones saben qué fatigas, qué búsquedas eran precisas para recuperar en alguna perdida filmoteca una vieja película de Duvivier. Hoy la magia de la filmoteca está acabada: la Neo TV nos brinda, en una misma noche, un Totó, un Ford de los primeros tiempos y quizás hasta un Méliès. Así nos hacemos de cultura. Pero ocurre que para ver un viejo Ford hay que tragarse diez indigeribles bodrios y películas de cuarta categoría. Los viejos lobos de filmoteca todavía saben distinguir, pero en consecuencia sólo buscan en su televisor las películas que ya han visto. De esta manera, la cultura no avanza. Los jóvenes, por otra parte, identifican cualquier película antigua con una de filmoteca. Así su cultura se aminora más. Afortunadamente, aún están los periódicos que ofrecen alguna información. Pero ¿cómo se puede leer periódicos si hay que ver televisión?” (Eco, 1994: 220).
7Señala Katz que incluso quienes consideran que la televisión se encuentra en una nueva fase prefieren hablar de que la televisión pasó de una fase “colectiva” a otra ”individualista”. La familia desapareció en cuartos separados y la nación ya no está unida excepto en momentos excepcionales de transmisiones en directo de desastres o de celebraciones (Katz y Liebes, 2007).
8La televisión es un medio, una singular institución emisora que contiene dos dispositivos y lenguajes básicos para enunciar sus discursos: directo y grabado (Carlón, 2004: 83-102; 2006: 119-278). Como lenguaje, el grabado no nació con la televisión, sino que lo hizo en el cine (las mismas operaciones narrativas y de montaje pueden realizarse con el grabado cinematográfico y televisivo, sean sus discursos ficcionales o no). El directo “audiovisual”, en cambio, nació con la televisión. Y posee su especificidad, aunque discursivamente sea más pobre que el grabado: sólo puede enunciar que lo que está emitiendo en ese momento viene después de lo que emitió antes y antes de lo que va a emitir después (es decir, excepto en los momentos en que trabaja con pantalla partida, cuando puede denotar simultaneidad, sólo enuncia consecución (Carlón, 2006: 119-278). Su especificidad se constata claramente cuando el discurso del directo es sometido a la prueba del flashforward (Carlón, 2012b): el discurso del directo televisivo no puede enunciar flashbacks ni flashforwards, sólo el presente (si enuncia un flashback es una transmisión “mixta”, y el flashforward directamente es imposible en términos materiales).
9Para Verón (2012: 15), como acaba de señalarlo recientemente, “los dispositivos son, en sí mismos, inertes: todo depende de lo que las sociedades, en definitiva, hagan con ellos”. Esta conclusión se debe a que su análisis se restringe a la noción de medio. Pero no siempre fue así: esta expresión reciente implica una radicalización de posiciones anteriores, ya que en “El fin de la historia de un mueble” (Verón, 2009: 229-248) observó que las transmisiones en directo de grandes eventos performan de modo diferente.
10Su emergencia se debe, sin duda, a necesidades sociales, pero este hecho no implica que su instalación en la vida social no haya cambiado radicalmente la historia de los procesos de mediatización, debido a que la sociedad cambia, es decir, no es la misma, luego de la emergencia de este tipo de dispositivos y lenguajes (básicamente porque adquiere nuevas competencias cognitivas).
11Lo que estamos señalando es que cada vez es más evidente que, para realizar análisis fecundos del complejo escenario actual, necesitamos articular la propuesta de Henry Jenkins sobre “narrativas transmediáticas”, que tiene el mérito de que se concentra principalmente en el nivel de los contenidos (la convergencia para Jenkins es, ante todo, de contenidos: “argüiré en contra de la idea de que la convergencia deba concebirse principalmente como un proceso tecnológico […] Antes bien, la convergencia representa un cambio cultural” [15] ), pero tiende a conceptuar a los medios como tecnologías, con los conocimientos que a lo largo de los años desarrollamos en el campo de estudios sobre la mediatización (que a partir de una sofisticada distinción entre tecnologías, medios, lenguajes y dispositivos cuenta con un poderoso instrumental analítico para dar cuenta de cómo se han constituido, a lo largo de la historia, los sujetos mediáticos). Lo expresado se advierte claramente en el caso que estamos analizando. Para que quede más claro recordemos que, para Henry Jenkins (2008 [2006]: 101), una “historia transmediática se desarrolla a través de múltiples plataformas mediáticas, y cada nuevo texto hace una contribución específica y valiosa a la totalidad”. Las transmisiones en directo no ficcionales, que generan el caso más pleno de “televisión expandida”, despliegan discursos transmediáticos singulares debido a las características del lenguaje y el dispositivo del directo (discursos que pasan a través de distintas plataformas y medios), y del tipo de contenido que comunican (eventos de actualidad, dado que en términos informativos no hay nada más actual que una transmisión de un evento en directo) y al hacerlo, producen múltiples condicionamientos a la circulación. Así, condicionan los medios a través de los cuales se producen los textos de los sujetos que hacen su “contribución” (por ejemplo, un medio como Twitter, muy ágil, es mucho mejor para comentar lo que sucede en una transmisión en directo que un blog o Facebook) e, incluso, el tipo de publicidad que puede acompañar a dicha transmisión (por ejemplo, en estos discursos pueden tener lugar todavía avisos que se apoyan en estrategias de contacto, del tipo “llame ya”, que son mucho menos apropiadas para narraciones transmediáticas en grabado). Considerando lo que acabamos de señalar en el artículo “En el ojo de la convergencia. Los discursos de los usuarios de Facebook durante la transmisión televisiva de la votación por la ley de matrimonio igualitario” (Carlón 2012c: СКАЧАТЬ