Название: Políticas de lo sensible
Автор: Alberto Santamaría
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Pensamiento crítico
isbn: 9788446050179
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[17] Citado en Curtis, En cuerpo y alma. Cancionero de Joy Division, cit., p. 20.
[18] Ibid.
[19] «Con temor cada día, cada noche, / él la reclama a gritos desde arriba, / cuidadosamente vigilado por alguna razón, / meticulosa devoción y amor, / rendido a la autoconservación / […] / Me avergüenzo de la persona que soy. / Aislamiento, aislamiento, aislamiento… / Pero si pudieras ver tan sólo la belleza, / cosas que nunca podría describir, / placeres como una distracción inexplicable, / este es mi único premio. / Aislamiento, aislamiento, aislamiento…»
[20] «La existencia, ¿qué importa? / Existo lo mejor que puedo. / El pasado es ahora parte de mi futuro, / el presente se nos escapa de las manos. / El presente se nos escapa de las manos».
[21] Citado en Curtis, En cuerpo y alma. Cancionero de Joy Division, cit., p. 20.
[22] Citado en Curtis, En cuerpo y alma. Cancionero de Joy Division, cit., p. 24.
[23] Joseph Ghosn, «Joy Division: el mito revisado», Los Inrockuptibles (2011), p. 52.
[24] Citado en Michael Fried, Arte y objetualidad, Madrid, Antonio Machado Libros, 2004, p. 224.
[25] Podrían ser varios los ejemplos. Samuel Coleridge, en su Biographia literaria (1817), escribía lo siguiente al hablar del objetivo poético de Wordsworth: «dar el encanto de la novedad a las cosas de todos los días, y excitar un sentimiento análogo al sobrenatural despertando la atención del espíritu del letargo de la costumbre y dirigiéndolo hacia el encanto y las maravillas del mundo que se extiende ante nosotros; tesoro inagotable, pero para el cual, a consecuencia de la película de familiaridad y solicitud egoísta, tenemos ojos pero no vemos, oídos y no oímos, y corazones pero ni sentimos ni entendemos» (Coleridge, Biographia literaria, Valencia, Pre-Textos, 2010). Otros casos posteriores, salvando las distancias y diferencias: «Cómo hablar de esas “cosas comunes”, más bien cómo acorralarlas, cómo hacerlas salir, arrancarlas del caparazón al que permanecen pegadas, cómo darles un sentido […]. De lo que se trata es de interrogar al ladrillo, al cemento, al vidrio, a nuestros modales en la mesa, a nuestros utensilios, a nuestras herramientas, a nuestras agendas, a nuestros ritmos. Interrogar a lo que nos había dejado de sorprender para siempre» (G. Perec en Lo infraordinario, Madrid, Impedimenta, 2008). O: «Cualquier objeto puede convertirse en material para el nuevo arte: la pintura, las sillas, la comida, las luces eléctricas y las luces de neón, el humo, el agua, unos calcetines viejos, un perro, las películas y otras mil cosas que serán descubiertas por la generación de artistas actual. Estos audaces creadores no sólo nos mostrarán, como si fuera por primera vez, el mundo que siempre hemos tenido a nuestro alrededor sin que le prestáramos atención, sino que además revelarán aconteceres y sucesos inauditos hallados en cubos de basura, archivos policiales, vestíbulos de hotel» (Allan Kaprow, Entre el arte y la vida, Barcelona, Alpha Decay, 2016).
[26] Simon Reynolds, Postpunk. Romper todo y comenzar de nuevo, Buenos Aires, Caja Negra, 2013, p. 126.
[27] Deborah Curtis, Touching from the distance, Londres, Faber & Faber, 2001.
[28] J. G. Ballard, Bienvenidos a Metro-Centre, Barcelona, Minotauro, 2008.
[29] Citado en Curtis, En cuerpo y alma. Cancionero de Joy Division, cit., p. 20
[30] Declara Ian Curtis lo siguiente: «En realidad no, ya había escrito las letras antes de leer Atrocity Exhibition. Lo que ocurre es que estaba buscando un título, porque a veces no puedo encontrar uno bueno por mí mismo. De este modo, hace poco que vi este título en el inicio de uno de sus libros y pensé que se conjugaba a la perfección con las ideas de la letra. Algún tiempo después de que escribiera la letra y la canción se hubiera establecido en nuestro set en directo, leí el libro; es pura coincidencia que algunas de las ideas del libro sean similares a algunas de las ideas que expresan las letras». Sobre la relación entre literatura y Joy Division parece indispensable este trabajo de Jon Savage: [http://www.theguardian.com/books/2008/may/10/popandrock.joydivision].
[31] Alan Hempsall, «A day out with Joy Division», Extro. Sci-fi Magazine 2, 5 (1980).
[32] J. G. Ballard, Exhibición de atrocidades, Barcelona, Minotauro, 2001.
[33] «Manicomios con las puertas abiertas. / La gente ha pagado por ver el interior. / Para entretenerse le ven retorcerse».
[34] «He estado esperando a un guía que me tomase de la mano, / ¿podrían estas sensaciones hacerme sentir los placeres de un hombre normal? / Estas sensaciones no me interesan ni un día más. / Tengo el espíritu, pierdo la emoción, me deshago de la impresión. / Se acelera, su movimiento es más rápido, se me escapa de las manos. / En el décimo piso, por la escalera de atrás, en tierra de nadie. Las luces deslumbran, los coches chocan, ahora se vuelve frecuente».
[35] «Sobre el polvo se oía el chirrido de los coches. / Oí un ruido: allí fuera, un coche / azul metálico rojo de herrumbre / aparcó a un lado del edificio. / Un grupo de jóvenes olvidados. / Tuve que pensar, avivar los sentidos, / ahora vueltos a la visión de un filo de navaja / encontrar lugares que mis amigos no conocen. / Y yo buscaba a un amigo… / En las calles oscuras las casas parecían iguales».
[36] Grant Gee, Joy Division, 2007 (documental).
[37] «Cuando miras la vida / en una habitación nueva / quizás a punto de ahogarte […] / / Tiempo para un último viaje / antes de que todo termine».
[38] Como apunta Mark Fisher, «la resolución definitiva que Freud da al enigma de lo unheimlich –su afirmación de que se puede reducir al complejo de castración– es tan decepcionante como cualquier desenlace manido de una hsitoria de detectives de pacotilla. Lo que sigue fascinándonos es el racimo conceptual que circula por el ensayo de Freud» (M. Fisher, Lo raro y lo espeluznante, Barcelona, Alpha Decay, 2018, pp. 10-11).