Tanzania, Kilimanjaro, Zanzíbar. vvaa

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      SERENGETI NATIONAL PARK - El guepardo adulto vive cerca de 12 años.

      © iStockphoto.com/shalamov

      La jirafa es el símbolo del país y los tanzanos están orgullosos de ello. Animal sociable, majestuoso, elegante y pacífico, es realmente interesante encontrarse con una en un safari a pie: ¡se sentirá muy pequeño! El guepardo es el animal terrestre más rápido del mundo (120 km/h de velocidad punta). Está hecho para correr pero no para la resistencia, así que tiene muchos rivales en Tanzania como los leones, más fuertes, los leopardos, más vivos y agresivos, y las hienas, más numerosas. Es muy difícil verlos durante la temporada de lluvias, ya que a diferencia del león o del leopardo, no sube a los árboles, sino que desaparece en los matorrales. Si puede verlo en julio, tiene posibilidades de descubrirlo en familia con una camada nueva: le garantizamos un espectáculo enternecedor. Estos dos animales son a menudo los dos favoritos de muchos guías locales, pero sorprendentemente, no pertenecen ni uno ni otro a los Cinco grandes de África.

      Glaciares

      Tomemos altura y hablemos de estas montañas africanas. Sabemos que veinte cumbres sobrepasan los 4.000 m en África, y sólo cuatro alcanzan los 5.000 m. Desde lo alto de sus 5.895 m, el Kilimanjaro tiene la cumbre más alta de las continentales (Uhuru Peak), pero también la tercera (Mawenzi Peak), a 5.148 m. Entre los dos se sitúa el monte Kenia con sus 5.199 m, que prácticamente ha perdido todas sus nieves eternas. Lo que no tardará en pasar en el Kili, como se llama afectuosamente.

      El Kili está situado en la intersección de la rama oriental del Rift y de la zona de fracturación que la conecta con la rama occidental del Rift. Con 4.566 m, el monte Meru, que domina Arusha y a veces está nevado, es la tercera cumbre de Tanzania. Esta maravillosa profusión de cumbres continúa con la cuarta más alta del país, el monte Hanang (4.317 m), en los alrededores de Katesh.

      Gorila

      ¡No, no hay en Tanzania! Hay babuinos, colobos rojos, monos azules, vervets llamados todavía monos verdes y chimpancés (especialmente en los parques de las montañas Mahale y del Gombe Stream), pero no hay gorilas. Sin embargo, es posible observarlos en Ruanda, Uganda o en la RDC.

      Si quiere completar su safari fotográfico con el encuentro de animales de gran carisma, hay que meterse en las aguas del océano Índico, donde es posible nadar con delfines, tortugas gigantes y conocer las mantarrayas.

      Grandes lagos

      Victoria, Tanganica, Nyasa, Manyara, Rukwa, Natron, Eyasi… Tantos lagos naturales destacables por sus características. El lago Victoria es el mayor lago del continente africano y el segundo del mundo; el Tanganica es el más largo del mundo y el segundo más profundo. Con el lago Nyasa, forman los tres lagos más grandes de África, que desembocan en tres mares diferentes (respectivamente el Mediterráneo, el Atlántico y el océano Índico). Sólo Tanzania tiene acceso a estos tres lagos. Otros países ribereños (Kenia, Uganda, Burundi, República Democrática del Congo, Zambia, Mozambique y Malaui) sólo bordean uno de los tres. Si busca el lago Nyasa en un mapa, puede ser que no lo encuentre porque sólo los tanzanos lo llaman así: el resto del mundo lo llama lago Malaui.

      Hatari

      Hatari, que significa peligro en suajili, es el título de la película más conocida que celebra Tanzania. Realizada en 1962 por el estadounidense Howard Hawks, el autor de Río Bravo, fue filmada en las pendientes del monte Meru, en el Parque Nacional de Arusha. John Wayne era la estrella. Cuenta la historia de aventureros de los años 1950 que capturan animales salvajes en los alrededores de Arusha para zoos occidentales. El actor Harry Kruger, el rival alemán en la película, encontró la región tan hermosa, que compró una casa magnífica en las pendientes del Kilimanjaro. Solía ir de forma regular entre cada uno de sus rodajes hasta su muerte. Pero para el público en general, la película que mejor representa la sabana salvaje es, evidentemente, Memorias de África (1986), la película de Sidney Pollack basada en la obra homónima de Karen Blixen, con Robert Redford y Meryl Streep como protagonistas.

      ¡Jambo, poa!

      Desde su llegada, los tanzanos no le fallarán. Oirá Jambo, ¿vipi? en cualquier esquina. Así que lo mejor es saber desde un inicio que significa: «Buenos días, ¿cómo está usted?». Es la marca de la hospitalidad nacional. Aunque utilice el inglés para expresarse, es bueno hablar un poco de suajili, la lengua nacional tanzana. A este Jambo, hay que responder: Nzuri o Poa, ¡asante sana! («muy bien, gracias»). No resulta muy difícil. Y es realmente agradable establecer un vínculo, por pequeño que sea, con un interlocutor sonriente que no quiere nada más que intercambiar unas palabras con los turistas.

      Juventud

      Los niños están por todas partes en Tanzania. Y a diferencia de los de los países más avanzados, no se quedan encerrados mirando la televisión. Los vemos sobre todo en el campo o en la periferia de las ciudades cuando vuelven por la tarde de la escuela. A pesar de las difíciles condiciones de vida, en general son sonrientes. A veces la decepción se produce cuando, después de un cortés Jambo , piden dinero (Mzungu, give me money). Le recomendamos continuar su camino.

      Kanga, kanzu y shuka

      El kanga es el pareo local, este gran tejido impreso de forma rectangular y muy colorido en el cual se ha inscrito un refrán en suajili. Es utilizado por las mujeres, que lo emplean como vestido, para llevar a su hijo a la espalda, lo extienden por el suelo, hacen un hatillo para transportar frutas y verduras, etc. Un librito dirigido a las extranjeras explica las cien formas de utilizarlo. Encontramos rastro de esta tela en todo el resto del océano Índico.

      El kanzu es la ropa tradicional de los hombres musulmanes de la costa y de las islas y tiene la forma de un vestido blanco. Se dirige sobre todo a la oración (hasta cinco veces al día). El shuka es la famosa manta de cuadrados rojos y azules que llevan los agricultores masáis.

      Kilimanjaro