Occitania: Languedoc, Rosellón y Pirineos. vvaa

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СКАЧАТЬ cuello rodeado por un collar. Sin ellos, muchos carroñeros contaminarían la montaña o propagarían enfermedades contagiosas. Unas 110 parejas anidan en los acantilados.

       El toro de Camargue.

      Vive en semi-libertad en ganaderías denominadas «manades». Pequeños y negros, con cuernos en lira, proceden de los animales que encontramos pintados en los muros de las cuevas prehistóricas. Pero en el siglo pasado, los cruces con su primo, el toro de combate español, le dió vigor y combatividad.

       El caballo.

      Es el otro animal que es indispensable para la «manade». Pequeño, bajo y fornido, descendiente de las razas locales, se adapta con sus pezuñas largas a los entornos húmedos de la Camargue. Castaños al nacer, los potros toman rápidamente el tinte blanco que es su característica. Docile, fácil de entrenar, hace cuerpo con su jinete el «pastor» y es el auxiliar eficaz para la conducción y el control del rebaño de toros.

       El flamenco rosa.

      Ave emblemática de la Camarga, el flamenco rosa llega en primavera. Vive en colonias y pone en un nido de barro un huevo único que, por un período de 29 días, será empollado por el macho y por la hembra. El flamenco rosa es una de las 400 especies de aves identificadas en Camargue.

       El bisonte de Europa.

      Ausentes de las tierras de Margeride desde hace 1.500 años, los «bison bonasus» o bisontes de Europa han sido reintroducidos y viven tranquilos en la reserva de Sainte-Eulalie, al sudoeste de la Margeride. Originario de Polonia, este animal fornido y pesado es uno de los últimos representantes de una fauna primitiva, un vecino del bos primigenius con el que ha sido confundido a menudo.

      Iniciada en 1991, la readaptación en Margeride, fue tan exitosa que los primeros nacimientos en el parque tuvieron lugar en 1993. Como anécdota señalemos que, a diferencia de su primo de Estados Unidos, presente en una crianza del Gard, no terminará su vida en la carnicería ya que las cualidades gustativas de su carne, más seca y menos sabrosa, son menores.

       Lobos.

      Una pequeña sociedad de más de 120 lobos de Mongolia, Europa y Canadá está agrupada en la reserva de Sainte-Lucie, en Margeride. Estos lobos, reintroducidos en Lozère, viven en semi-libertad. En estas tierras de leyendas del Genvaudan, el lobo está detrás de una gran mala reputación, pero no es nada; es un animal asustadizo que vive en manada y que sólo mata para comer. En invierno, en épocas de escasez, los lobos se agrupan en clanes de 6 a 12 ejemplares para hacer frente a presas más importantes. Último rasgo de carácter: los lobos son animales fieles, la pareja está sellada de por vida.

      Oso, ¿estás ahí?

      Representando el más famoso de la fauna pirenaica, el oso es paradójicamente el más escaso. Sólo hay algunos ejemplares que permanecen en el macizo. Aunque se conocen sus nombres, es difícil verlos (¡incluso llamándolos amablemente!). Encuentra en altitud y en el bosque una relativa tranquilidad. Necesita comida abundante: arándanos, frambuesas, bellotas, hayucos y carroña. Cuando está hambriento, en ocasiones realiza algunas sangrías en las manadas que pasan, de ahí una enemistad bastante franca por parte de pastores que lo cazaron hasta los años 1950. Desde su creación, el Parque Nacional de los Pirineos está encargado de asesorar y compensar los daños a los rebaños. Además, contribuye al seguimiento naturalista del oso como socio activo de la red «oso pardo».

      Flora

       Landas secas, praderas húmedas, bosques, estanques, mesetas calcáreas, altos valles y medias montañas… La diversidad climática y la gran diversidad de medios naturales ofrecen a la región una notable riqueza. En cuanto a la flora, por supuesto, el Parque Nacional de los Pirineos es un conservatorio. Hay más de 3.000 especies vegetales, 150 de ellas en la cadena pirenaica. A lo largo de sus paseos, los botánicos aficionados o experimentados detectarán rododendros, arándanos, uvas de osos, azaleas, gramíneas de altitud como fétuques à balai, fétuques gispet y grandes fétuques, plantas llamadas alpinas como las brise-pierre, alchémille plicatula, potentilles endémiques, saxifrages, ibéris de Bernard ou asters; pero, además, campanule fluette, pédiculaire chevelue, euphorbe petit buis, etc. A partir de mediados de julio, las plantas están en flor. Las orquídeas figuran, además, entre los emblemas naturales pirenaicos más famosos. En la altitud, en verano se encuentran numerosos dactylorhizas. La gymnadenia conopsea alcanza su récord de altitud hacia los 1.600 metros. Lo mismo sucede con las magníficas aquilegias de los Pirineos. Y los observadores más agudos reconocerán, a lo largo de sus paseos, pinguiculas (plantas carnívoras amantes de los humedales), linaigrettes, dryas, carex, juncos, sin olvidar los lis de los Pirineos, las invasoras genanas amarillas, aconit napel o aconit tue-loup, el triste vératre ou la majestuosa digitale.

      Parques y reservas naturales

      La región Occitanie cuenta con 8 parques naturales regionales:

      - el parque nacional del Cévennes,

      - el parque natural regional del Haut-Languedoc,

      - el parque natural regional de Narbonnaise en Méditerranée,

      - el parque natural regional Causses du Quercy,

       – el parque natural regional de Grands Causses,

       – el parque natural regional del Haut-Languedoc,

       -el parque natural regional de los Pyrénées ariégeoises,

      - el parque natural regional del Pyrénées catalanes.

      Economía

      La región de Occitania es económicamente muy dinámica. Su territorio, aprovechando la atracción que ejercen el mar, la montaña y lagos y ríos, es el más frecuentado de la Francia continental por los turistas del país. Occitania cuenta con abundantes atractivos en los sectores primario (agricultura bovina, viticultura), secundario (primera región en aeronáutica) y terciario (turismo, investigación). La capital, Toulouse, participa en esta prosperidad con grandes empresas de renombre nacional e internacional: Airbus, los laboratorios Fabre, el CNES, EADS…

      ¿Retos para el futuro? El fortalecimiento de los dos grandes polos de actividad: el Mediterráneo y la cadena pirenaica. Para una fecha que está ahí en el horizonte como es el 2050, Occitania se ve como la primera región en energía positiva. Un desafío medioambiental crucial para un territorio tan diverso y rico en recursos naturales.

      Recursos naturales

      El mar Mediterráneo permite el desarrollo de una economía litoral y de un «crecimiento azul». En 2015, se fletaron más de 5 millones de toneladas de carga en los puertos de Sète, Port-la-Nouvelle y Port-Vendres. Es una actividad que la región desea desarrollar a través de su «Plan litoral 21», un conjunto de medidas y financiación para hacer de la Occitania una potencia marítima de primer orden, preservando al mismo tiempo el medio ambiente. El programa consiste СКАЧАТЬ