Название: La cábala
Автор: Mario Saban
Издательство: Bookwire
Жанр: Зарубежная психология
Серия: Psicología
isbn: 9788499888163
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1 Se puede comprender el Maasé Merkabá para desde allí ascender hasta el Maasé Bereshit.
2 Se puede comprender el Maasé Bereshit para desde allí descender hasta el Maasé Merkabá.
Escoja uno un camino u otro, debe ser consciente de que esta diferencia entre el Maasé Bereshit y el Maasé Merkabá es una diferencia de nuestra Biná en el orden de la Neshamá, porque tanto el Bereshit como el Merkabá corresponden al mismo secreto unificado. Y quien logra unificar estos dos secretos alcanza la verdadera sabiduría.99
Mi propuesta es conocer, en primer lugar, el Maasé Bereshit para así avanzar sobre el Maasé Merkabá. La secuencia sería estudiar, en primer lugar, el Maasé Bereshit, en segundo lugar, el Maasé Merkabá psicológico, en tercer lugar, el Maasé Merkabá real, y finalmente, en cuarto lugar, la unión de los tres secretos nombrados para alcanzar el Sod total de la Torá.100
De todos modos, en este trabajo explico el Maasé Merkabá psicológico porque los cabalistas pretenden, en primer lugar, la elevación de los niveles de consciencia de la humanidad para lograr un refinamiento del ser humano compatible con la utilización de conocimientos superiores. Utilizar los conocimientos superiores sin nuestra elevación de los niveles de consciencia puede suponer la autodestrucción de la especie. Por este último motivo, el Maasé Merkabá psicológico entonces antecede al estudio del Maasé Merkabá real.
La existencia del Ein Sof hace que todo nuestro Yo siempre pueda extraer de sí mismo una energía suficiente para encontrarse en un nivel superior. Todo Yo, por sus propias limitaciones en el campo de la finitud, siempre puede acceder a niveles superiores de consciencia. El mejoramiento del Yo es infinito porque infinito es el camino hacia el Ein Sof. Por lo tanto, el sentido de la existencia de todo sujeto es el proceso de mejoramiento constante y de un aumento permanente del nivel de consciencia. Es lo que en la cábala denominamos como el refinamiento de la persona. El objetivo, pues, de la psicología mística del judaísmo es que el Yo pueda siempre acceder a niveles superiores de consciencia y, por lo tanto, pueda ascender en un permanente proceso de ascenso y de mejoramiento personal. Siempre podemos acceder a un nivel superior del que nos encontramos. Si en cada nivel de consciencia el Yo adquiere mayores niveles de felicidad, entonces automáticamente el Yo engendra la energía para esforzarse a subir a los niveles superiores; llegará un momento en que no podremos comprender este ascenso dentro del concepto de «esfuerzo» más que como un ascenso fluido y natural del alma a su raíz, porque cuando el alma como fragmento del Ein Sof desea ascender al Ein Sof no hace sino buscar el origen de su propia existencia. Cada aumento del nivel de consciencia es entonces la búsqueda de la consciencia de su propio origen.
26. La operatividad del Yo en los diferentes niveles dimensionales
«El verdadero propósito de la existencia del hombre en este mundo es unificar las Sefirot a través de la actividad mística».
ISAIAH TISHBY (1949)
Todo «Yo» insatisfecho101 con su propia situación tiende a mejorar para anular dicha insatisfacción. En definitiva, todo Yo quiere sobrevivir y alcanzar algún grado de felicidad existencial. Sin embargo, cuando se encuentran sólidamente instalados los sistemas de desequilibrio emocional de nuestro Ruaj dentro de la Tiferet, entonces se vuelve casi imposible el trabajo de ascender a la Biná para provocar el desdoblamiento.
El desdoblamiento del Yo se produce cuando el Yo mental de la Biná puede verse a sí mismo como objeto de conocimiento. Es en ese momento donde el sujeto (Yo) de la Tiferet se transforma en objeto de estudio de un Yo superior en la Biná.
Se debe realizar el intento de cortar el Yo en dos partes de forma temporal para percibir el Yo emocional de la Tiferet (o Yo interior) desde un nivel superior, desde la visión cosmológica.
Para lograr dicho objetivo, debo provocar la destrucción de la idea de centralidad de mi propio Yo como eje del universo para situar mi Yo como parte del sistema general y reducir mi Yo a la importancia que debe tener. Porque una sobreestimación del Yo en los niveles inferiores puede provocar que el Yo no pueda alcanzar una expansión real en los niveles superiores. Es más, se puede provocar que el Yo quede atrapado en su propia imagen inferior de la Yesod (Ego), y esto provoca la confusión entre las dimensiones de Tiferet y Yesod. Se pueden mezclar ambas dimensiones de modo que el Yo se identifique exclusivamente con el nivel egoico del Yo (Yesod), y entonces la dimensión de Tiferet quedaría anulada por dicha confusión.
El Yo puede mirar hacia abajo, y entonces lo que define a mi Yo será el nivel de posesión material de Maljut, o el nivel social alcanzado por mi imagen exterior en Yesod. Mi Tiferet (mi identidad real) se puede ver distorsionada en los niveles inferiores. Para poder establecer una diferencia entre el Yo interior de la Tiferet respecto a los niveles inferiores, debo ser consciente de que lo que tengo (Maljut) y lo que los demás dicen que soy (Yesod) esencialmente no puedan provocar una distorsión de la esencia interior de mi Yo. Sin embargo, las distorsiones de Maljut sobre la Tiferet y de Yesod sobre la Tiferet son reales. Una identificación del Yo interior con el nivel de posesión externa material o una identificación del Yo interior con el nivel de reconocimiento social (que aumenta el Ego) distorsionan mi propia imagen interior.
Debo ser consciente de la diferencia que existe de mi Yo en cada nivel, no es que mi Yo yesódico (mi Yo en relación con el entorno) no sea real, es real en su nivel, pero no es real en el nivel de la Tiferet. En cada nivel dimensional, la realidad es diferente y mi Yo debe saber adaptarse al nivel dimensional en que se encuentra operativo. Las energías psíquicas operativas en cada nivel dimensional deben ajustarse a la Sefirá en que se encuentra en ese momento determinado.
Por lo tanto, antes de desplegar mis energías psíquicas dimensionales, debo ajustar dichas energías psíquicas a la situación dimensional que se ha establecido de hecho. Este análisis es fundamental para desarrollar las diferentes energías psíquicas. Cada momento se encuentra determinado por una Sefirá que influencia sobre dicha situación. A pesar de que sabemos que en cada situación dentro de la realidad material se encuentran todas las energías dimensionales operativas, siempre existe una preponderancia dimensional específica que hace que nuestras energías psíquicas deban operar en dicho nivel dimensional. Por lo tanto, el Yo debe reconocer qué dimensión en especial opera en un momento determinado para posteriormente desplegar las energías psíquicas de la magnitud correspondiente a dicha dimensión. Esto implica necesariamente un profundo conocimiento de cada dimensión en su función yetzirática.
Cuando mi Yo se encuentra en el nivel yesódico, debe operar allí dentro del campo de verdad/falsedad de dicho nivel. Cada una de las dimensiones (Sefirot) sitúa el Yo en una posición diferente. El grado de adaptación del Yo se encuentra íntimamente relacionado con el nivel de flexibilidad que tiene el Yo para llegar a ser consciente en el nivel operativo en que se encuentra. Desarrollar un tipo de energía en una dimensión que pertenece a otra dimensión puede causar daño.
Es la Biná (el Entendimiento) en su estructura psíquica superior102 (la Merkabá) la que debe ser el centro de flexibilidad para establecer una equivalencia en la ecuación entre las energías desarrolladas en cada Palacio celestial (energía de la Biná en relación con una dimensión inferior). La Merkabá psíquica es el centro general del Yo, y es la que establece la conexión general entre el mundo superior y el mundo inferior (es la que regula el nivel energético que tendrá cada energía cosmogónica que opera dentro de nuestra subjetividad).
27. La función de la Biná psicológica
«Si estuvieras siempre alegre, nunca СКАЧАТЬ