.
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу - страница 5

Название:

Автор:

Издательство:

Жанр:

Серия:

isbn:

isbn:

СКАЧАТЬ personal y familiar en el corto plazo. Una realidad que parecía conspirar contra una confianza en la promesa de liberación.

      Dios no solo promete liberar a los cautivos para que regresen a la tierra evocada y anhelada, dándoles la fecha precisa (Jer 29.10). Les da además a los cautivos en Babilonia señales claras de su presencia en la historia, desnudando la falsa esperanza de liberación que transmiten los falsos profetas que él no ha enviado ni comisionado, y precisando que serán sancionados debido a la mentira con la que crearon falsas esperanzas y por haber utilizado su nombre para validar esa mentira. De esta experiencia de los cautivos en Babilonia, queda claro que no habrá impunidad para quienes utilizan la mentira como herramienta político-religiosa con el fin de imponer un punto de vista contrario a la voluntad de Dios, y para quienes utilizan el nombre de Dios en favor propio o de intereses políticos y religiosos subalternos.

      Los cautivos en Babilonia tenían que afirmarse en la esperanza de liberación en un contexto de desesperanza, mentira institucionalizada y desarraigo violento de la tierra de sus ancestros. Desde allí tenían que tejer una esperanza firme confiando solo en la promesa que el Dios de la Vida les hacía y que cumpliría en el tiempo señalado:

      Así ha dicho Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar (Jer 29.10).

      Para personas que lo habían perdido todo (libertad, tierra, familia, posesiones) y cuyo futuro era incierto en el destierro forzado en una tierra extraña, tener paciencia y esperanza en un contexto de creciente desesperanza, tuvo que ser una decisión y una acción difícil. ¡Tenían que esperar casi dos generaciones para el retorno a la tierra de sus ancestros! Pero esa era la promesa y esa era su esperanza.

      Dios cumpliría su promesa (como en efecto sucedió en el tiempo señalado). Sin embargo, los cautivos tenían que obedecer su mandato haciéndose residentes en el imperio que los había arrancado violentamente de su tierra, tenían que ser agentes de la paz de Dios en la ciudad en la que estaban cautivos, y tenían que aprender a mirar más allá de las circunstancias adversas actuales. Todo esto no era un encargo fácil de obedecer. La paciencia tenía que ir acompañada de la esperanza en la promesa de liberación. Paciencia y esperanza que parece reflejarse en las palabras del Salmo 126:

      Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estaremos alegres. Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová, como los arroyos del Neguev. Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas (Sal 126.1–6).

      ¿Cómo tener esperanza en un clima social y político de violencia militar, desplazamiento forzado, desarraigo brutal y mentira institucionalizada? ¿Cómo confiar en la palabra de Dios, su promesa de liberación, cuando todo parece resquebrajarse y no existen indicios de una acción directa de parte de Dios para cambiar radicalmente el clima de violencia en el cual nos encontramos?

      Siguiendo el surco por el que tuvieron que transitar los cautivos en Babilonia, tenemos que aprender a construir la esperanza desde abajo, desde la periferia del mundo, desde la cautividad física y mental, desde el desarraigo y la indefensión. Jamás tenemos que dejar que la mentira oficial secuestre nuestra capacidad de indignarnos y de soñar con un mundo de justicia, sin violencia, en el que la paz sea la alfombra común para toda la familia humana sin ninguna restricción política, religiosa o cultural. La paciencia tiene que ser jalonada por la esperanza. Una esperanza firme, no en los proyectos de factura humana que son precarios y efímeros, sino en la esperanza del reino que exige amar la vida y la justicia aquí y ahora y, por eso mismo, defenderla de todas las violencias y desenmascarar sin miedo la injusticia institucionalizada. ¡Tenemos esperanza!

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4RhxRXhpZgAASUkqAAgAAAAOAAABAwABAAAAOg0AAAEBAwABAAAAsAkAAAIBAwAEAAAAtgAA AAMBAwABAAAABQAAAAYBAwABAAAAAgAAABIBAwABAAAAAQAAABUBAwABAAAABAAAABoBBQABAAAA vgAAABsBBQABAAAAxgAAABwBAwABAAAAAQAAACgBAwABAAAAAgAAADEBAgAeAAAAzgAAADIBAgAU AAAA7AAAAGmHBAABAAAAAAEAADgBAAAIAAgACAAIAMDGLQAQJwAAwMYtABAnAABBZG9iZSBQaG90 b3Nob3AgQ1M2IChXaW5kb3dzKQAyMDIwOjA0OjEzIDAyOjI5OjI3AAQAAJAHAAQAAAAwMjIxAaAD AAEAAAABAAAAAqAEAAEAAADOBwAAA6AEAAEAAAC4CwAAAAAAAAAABgADAQMAAQAAAAYAAAAaAQUA AQAAAIYBAAAbAQUAAQAAAI4BAAAoAQMAAQAAAAIAAAABAgQAAQAAAJYBAAACAgQAAQAAANMWAAAA AAAASAAAAAEAAABIAAAAAQAAAP/Y/+0ADEFkb2JlX0NNAAH/7gAOQWRvYmUAZIAAAAAB/9sAhAAM CAgICQgMCQkMEQsKCxEVDwwMDxUYExMVExMYEQwMDAwMDBEMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwM DAwMDAwMAQ0LCw0ODRAODhAUDg4OFBQODg4OFBEMDAwMDBERDAwMDAwMEQwMDAwMDAwMDAwMDAwM DAwMDAwMDAwMDAwMDAz/wAARCACgAGsDASIAAhEBAxEB/90ABAAH/8QBPwAAAQUBAQEBAQEAAAAA AAAAAwABAgQFBgcICQoLAQABBQEBAQEBAQAAAAAAAAABAAIDBAUGBwgJCgsQAAEEAQMCBAIFBwYI BQMMMwEAAhEDBCESMQVBUWETInGBMgYUkaGxQiMkFVLBYjM0coLRQwclklPw4fFjczUWorKDJkST VGRFwqN0NhfSVeJl8rOEw9N14/NGJ5SkhbSVxNTk9KW1xdXl9VZmdoaWprbG1ub2N0dXZ3eHl6e3 x9fn9xEAAgIBAgQEAwQFBgcHBgU1AQACEQMhMRIEQVFhcSITBTKBkRShsUIjwVLR8DMkYuFygpJD UxVjczTx
СКАЧАТЬ