Cristales. Guía Práctica. Karen Frazier
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Название: Cristales. Guía Práctica

Автор: Karen Frazier

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

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isbn: 9788418000942

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СКАЧАТЬ aplicaciones prácticas que te permitan experimentar los potentes cambios que pueden proporcionar estos maravillosos elementos de la Tierra.

Introducción a los cristales y sus aplicaciones terapéuticas

      EL PODER de los

       CRISTALES

      Durante siglos, las distintas civilizaciones han valorado los cristales como piedras preciosas y semipreciosas por su belleza, así como por las excepcionales energías vibratorias que residen en cada uno de ellos y que pueden ayudar a sanar el cuerpo, la mente y el espíritu. A lo largo de la historia, las sociedades, como las antiguas de Mesopotamia, Egipto, China y Grecia, han utilizado cristales por sus propiedades curativas. Esa costumbre prosiguió a través de las épocas, aunque se redujo durante el Renacimiento, cuando la gente creía que las propiedades de los cristales podían provenir tanto de ángeles buenos como de ángeles malos.

      La utilización de los cristales volvió a emerger hace unos cuarenta años y su popularidad como modalidad de curación energética sigue aumentando. Sin embargo, en la moderna era científica puede resultar difícil comprender que una piedra pueda proporcionar algún tipo de curación. La respuesta reside en las energías vibratorias que se encuentran en los cristales y en cómo afectan a los campos energéticos de todo lo que haya alrededor de ellos, incluso el campo energético humano.

      Los cristales son elementos naturales que provienen de la Tierra. Un cristal auténtico posee una agrupación organizada de moléculas unitarias que forman un exclusivo patrón de entramado, conocido como sistema cristalino. Los cristales curativos se agrupan en seis patrones de entramado (ver la página siguiente). Existe también una categoría de piedras conocidas como cristales «amorfos», aunque en realidad no son cristales auténticos, puesto que no poseen una estructura cristalina interior. Algunos de estos cristales amorfos son el ámbar, la obsidiana, el ópalo y las tectitas. Cada uno de ellos tiene sus propiedades características y exclusivas.

      Es absolutamente cierto que el color de un cristal puede hacer que te resulte más o menos atractivo. Pero el color también cumple un papel importante en su impacto energético y curativo. Hablaré de esto más adelante y con más detalle, pero hay unos cuantos datos básicos que has de saber acerca de los cristales y sus colores. El color de un cristal depende de tres aspectos:

       De cómo absorba la luz.

       De los minerales y elementos químicos concretos que contenga.

       De sus impurezas.

      Los minerales y las impurezas modelan qué longitudes de ondas lumínicas absorberá el cristal y el color que aparecerá como resultado. Por ejemplo, si un cristal absorbe todas las longitudes de onda de la luz, será negro; si no absorbe ninguna de esas longitudes de onda, será transparente. Los distintos elementos químicos y minerales y las impurezas afectan a la luz de manera diferente.

      Patrones de entramado cristalino

      Según su patrón de entramado los cristales sanadores pueden ser:

      HEXAGONALES: cristales cuya estructura interior se parece a un hexágono tridimensional. Son indicados para la manifestación (ver Glosario).

      ISOMÉTRICOS: cristales cuya estructura interior es cúbica. Pueden mejorar malas situaciones e intensificar o amplificar energías.

      MONOCLÍNICOS: cristales cuya estructura interior se asemeja a un paralelogramo tridimensional. Son cristales protectores.

      ORTORRÓMBICOS: cristales cuyo patrón de entramado reproduce la forma de un diamante. Limpian, despejan y eliminan los bloqueos.

      TETRAGONALES: cristales cuya estructura interna es rectangular. Estos cristales hacen que las cosas resulten más atractivas y te ayudan a atraerlas.

      TRICLÍNICOS: cristales cuya estructura interna se compone de tres ejes desiguales y oblicuos entre sí. Mantienen a raya las energías no deseadas o ayudan a retener aquellas que desees mantener.

      La gente suele utilizar las palabras cristal, gema, mineral y roca indistintamente, algo común cuando se habla de cristales. De hecho, a algunas sustancias que no son cristales, como el ámbar (que es savia de árbol petrificada), se las llama también cristales o rocas. Sin embargo, si te preguntas cuáles son las diferencias técnicas, aquí las tienes a grandes rasgos:

      CRISTAL: mineral que tiene una estructura interna cristalina. El ágata, que es un cristal hexagonal, es también un mineral y una roca.

      GEMA: cristal tallado y pulido. Un diamante tallado, que es un mineral, un cristal y una roca, es también una gema y una piedra preciosa. El ámbar y las perlas son sustancias orgánicas que se consideran gemas, pero no son cristales, ni minerales, ni rocas.

      MINERAL: sustancia que se da en la naturaleza y tiene una composición específica y una estructura muy ordenada que puede ser cristalina o no. El ópalo es un mineral que no tiene estructura cristalina; es una gema y una roca, pero no un auténtico cristal.

      ROCA: combinación o conglomerado de minerales. El mármol, que está formado de múltiples minerales, es una roca metamórfica, es decir, una roca que ha sido sometida al calor y la presión a lo largo del tiempo.

       o se crean?

      Conforme los cristales y las gemas han ido ganando popularidad, han dado lugar a una industria de ejemplares creados en el laboratorio. Son las gemas que se utilizan en joyería y frecuentemente ­tienen un tamaño, un color y una claridad excepcionales. Son menos costosas que los cristales formados de manera natural.

      Los cristales naturales se forman en lo más profundo de la Tierra durante cientos, miles o millones de años. Por lo tanto, muchos creen que tienen un poder energético natural que no se ha alterado. Los de laboratorio se forman rápidamente y sin el beneficio de la energía del planeta. Eso no quiere decir que no posean su propia energía. Siguen teniendo una estructura cristalina que conserva energía. Hay quien siente que eso hace que la energía sea menos pura. Sin embargo, manejar un cristal hará que su energía cambie, así que podemos decir sin temor a equivocarnos que toda energía cristalina se altera en el momento en que se utiliza. Mi consejo es que tomes varios cristales y veas cuál de ellos parece tener la energía que necesitas en ese momento.

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