Название: Oración Común para Niños y Familias
Автор: Jenifer Gamber
Издательство: Ingram
Жанр: Религия: прочее
isbn: 9781640653405
isbn:
(Comunidad Iona)
Dios en los cielos,
que tu nombre sea honrado.
Hágase tu nueva comunidad de esperanza en la tierra
como en el cielo.
Danos hoy lo necesario para la vida.
Líbranos de nuestras malas acciones
así como libramos a aquellos que nos hicieron mal.
No nos pongas a pruebas más allá de lo que podemos soportar;
líbranos de todo lo malo.
Porque tuyos son la justicia, el amor y la paz
ahora y hasta el fin del tiempo.1
Gracias por el dulce mundo
Gracias por el dulce mundo.
Gracias por la comida sabrosa.
Gracias por las aves melodiosas.
Gracias, Dios, por todas las cosas.
(Basado en una oración de Edith Rutter Leatham)
Antes del pan fue la harina
Antes del pan fue la harina.
Antes de la harina, el molino.
Y antes del molino, la lluvia
de Dios, nuestro Buen Vecino.
(Basado en una oración anónima)
Bendice, oh Dios, estos dones
Bendice, oh Dios, estos dones para tu uso
y bendícenos para tu servicio amoroso y fiel.
Haznos ver las necesidades y deseos de los otros,
por tus muchos nombres oramos. Amen.
Ven a nuestra mesa
Ven a nuestra mesa, Señor.
Te adoramos aquí y en todo lugar.
De tus manos amorosas la comida hoy
recibimos contentos y dispuestos a dar.
(Basado en una oración de John Cennick)
Jesucito de Belén
Jesucito de Belén, bendice
nuestros alimentos y a nosotros también.
Jesús, que naciste en Belén,
gracias por darnos de comer.
Bendice, Señor, estos alimentos
Bendice, Señor, estos alimentos
que por tu bondad vamos a tomar.
El Rey de la gloria eterna
nos invita a la mesa celestial.
Danos el pan
Oh Dios, da pan a los que tienen hambre;
y hambre de ti a los que tienen pan.
Bendice, Señor, nuestra mesa
Bendice, Señor, nuestra mesa y enséñanos a compartir
nuestra alegría, ¡aleluya!, y nuestro pan también.
Gracias, Señor, por el pan que nos has regalado
y no te olvides de las manos que lo han preparado. Amén.
Enséñanos a tener hambre y sed de justicia
Dios fuente de vida,
te damos gracias por la comida que vamos a comer,
por la tierra, los animales y las personas
que hicieron posible esta comida.
Enséñanos a tener hambre y sed de justicia.
Ayúdanos a compartir lo que tenemos con otros
y llénanos con tu poder
para hacer del mundo un lugar mejor. Amen.
Dos de los más grandes regalos que los padres de Timothy le dieron a él y a sus hermanos fue un par de rituales. Cada mañana, uno de sus padres comenzaba el día con una canción, una oración y el recordatorio de recibir y compartir el amor de Jesús. Era un ritual simple, pero daba a cada día una alegre sensación de propósito y belleza. De forma similar, antes de apagar las luces cada noche, ellos pasaban algunos minutos orando juntos, cantando una breve canción y reflexionando acerca de la presencia de Dios entre ellos durante el día. No importaba cuán buenos o malos habían sido los sucesos del día, Timothy se quedaba dormido con la fe de que él, su familia y todo el universo estaban en las manos amorosas de Dios.
Orar es mejor cuando hay al menos dos o tres personas juntas, pero si estás solo también es posible (nunca estamos verdaderamente solos ya que los santos y los ángeles nos acompañan cada vez que oramos). El inicio y el final de cada oración en esta sección es responsorial: el líder comienza leyendo y todos responden diciendo lo que está escrito en negritas. El Padrenuestro, enseñado por Jesús a sus seguidores, siempre es dicho por todos. Las preguntas para la mañana y las reflexiones para la noche son también para todos. Si quieres, puedes distribuir las diferentes secciones de las oraciones entre las personas presentes. Quizás una persona querrá liderar mientras que otra leerá las СКАЧАТЬ