Название: Cómo formar una banda de rock
Автор: Aina Ramis
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Taller de música
isbn: 9788499175911
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¿Pero dónde quedo con los otros músicos si de momento no se nos ha presentado ningún batería? Lo que podéis hacer es quedar en casa de alguno de vosotros, donde haya un mínimo de espacio (una habitación, un sótano, el salón) o en la sala de ensayo de algún amigo. También podéis preguntar en las salas de ensayo cercanas si os pueden alquilar alguna durante una hora, o si os pueden dejar una sala en un centro cultural o casal para jóvenes. Seguro que tienes alguno cerca. En caso de no querer o no poder pagar, siempre podéis quedar en casa de alguno de vosotros y tocar en acústico o a muy bajo volumen con vuestros amplificadores. Las dificultades para encontrar una sala de ensayo de verdad ya las pasaréis cuando tengas claros a tus integrantes. Si aún no estás seguro, no pagues ninguna señal en ningún sitio, así te evitarás sorpresas y decepciones. Cuando hay dinero de por medio todo es mucho más delicado. En el momento en el que quedéis para ensayar, si la situación os lo permite, deberíais poder quedar las cuatro o cinco personas de la banda. Esto tiene una razón de ser, y es que las canciones sin un instrumento quedan bastante cojas. Algunas pueden llegar a sonar realmente mal si falta un instrumento que resulta ser la pieza clave. Si la situación te lo permite, tienes suficientes personas interesadas y no ha pasado demasiado tiempo (no vaya a ser que una de ellas se interese por otro proyecto), lo mejor será que quedéis el grupo entero.
Cómo prepararse el primer ensayo
La lista de canciones
Antes de veros por primera vez de manera conjunta estaría bien que determinarais qué canciones vais a tocar para poder prepararlas cada uno en su casa y después ponerlas en común en el primer ensayo. No te recomiendo que, si tienes canciones propias, las enseñes de buenas a primeras, ni siquiera delante de ellos de manera libre cuando os veáis por primera vez. Es mucho mejor curarse en salud: cuida tus composiciones y no se las enseñes a la primera persona que pase. Este es un consejo que te puede salvar de algún que otro plagio. Con esto no quiero decir que el mundo esté plagado de malas personas y de músicos al acecho esperando a que reveles tus invenciones, pero si puedes esperar a tener más confianza con tus músicos, mucho mejor.
Partiendo de la base de que todos los miembros del grupo tenéis más o menos la misma experiencia, voy a recomendarte una serie de canciones que puedes proponer. Es importante que sean canciones sencillas que cualquiera pueda aprenderse en poco tiempo. No buscamos conocer las carencias de cada uno (todos podemos evolucionar), buscamos una canción que podamos tocar de manera conjunta y con la que nos podamos hacer una idea sobre cómo suenan todos los instrumentos juntos. Aquí tienes una lista de canciones fáciles que podéis tocar en cualquier grupo que tenga, como mínimo, una persona que toque la guitarra, un batería, un bajista y una persona que cante:
«American Idiot», Green Day. Esta canción tiene un ritmo de guitarra rápido pero la batería y el bajo prácticamente no cambian durante toda la canción. La voz es perfectamente asumible para cualquier tipo de cantante de rock. En general, la mayoría de canciones de Green Day no presentan muchas dificultades.
«Another Brick In The Wall Pt.2», Pink Floyd. La parte dos, no la parte uno, del «Another Brick In The Wall» es una bestialidad de canción, y sorprendentemente fácil para grupos que empiezan. Las voces femeninas pueden quedar especialmente bien con esta canción y si el guitarra aún no puede hacer un solo, os lo podéis saltar. Si no, esta canción también te da el espacio para explayarte e improvisar una parte del solo. Es un muy buen comienzo.
«Agradecido», Rosendo. No hay que pretender sonar como Rosendo, que tiene una voz peculiar, recordemos que estas canciones son para ver cómo sonamos en conjunto. «Agradecido» es una canción rockera cañera, propia de los años dorados del rock español, muy fácil de aprender para todos los instrumentos.
«Smoke On The Water», Deep Purple. El bajo tiene unas variaciones muy chulas y no demasiado rápidas, la batería es muy cuadrada y seguro que el guitarrista ya se la sabe. Si no, ¡despídelo! Es la primera canción que se aprenden todos los guitarristas, ¡que no te mienta!
«Out For Blood», Lita Ford. Canción pesada donde las haya, de la década de los ochenta y de la mano de una de las voces femeninas que más repercusión tuvo entre el elevado nombre de grupos con voces masculinas rockeras. Echadle un vistazo, la batería es casi siempre igual, pero la guitarra tal vez tiene que esforzarse un poco, aunque siempre os podéis saltar el solo.
«Una foto en blanco y negro», El Canto Del Loco. Una de las canciones más fáciles y emotivas del pop-rock español. No es difícil para ningún instrumento, ni siquiera para la voz. Las variaciones son mínimas y con todos los instrumentos, la canción tiende a sonar compacta.
«(I Can’t Get No) Satisfaction», The Rolling Stones. Salvando el hecho de que a lo mejor el cantante no tiene una pandereta, y quitando esa pequeña parte de la canción (que por cierto, le da mucha vida), esta canción es buena para empezar. La batería es casi aburrida. La guitarra es repetitiva y el bajo aquí sí que puede destacar de manera notable. Además, puedes comprobar qué tal le va la voz a tu cantante en cuanto a potencia. Cuando esta canción se canta sin energía, se nota.
«Starman», David Bowie. Con una guitarra acústica y una buena voz, esta canción puede sonar brutal. David Bowie, nuestro camaleón, permite al cantante modificar la voz como más le guste. Es una canción sencilla, de batería simple y con un protagonismo medio para el bajo.
Estas canciones pueden serviros como referencia si no tenéis la menor idea de por dónde empezar, aunque seguramente no sea así. Si buscas a tus músicos en base a las influencias, es posible que tengáis más de un grupo en común que os guste y por donde podéis empezar. Intentad, eso sí, que las canciones sean relativamente fáciles. Imagina estar practicando una semana una canción que a lo mejor no te termina de entusiasmar para un grupo que al final no tiene recorrido. Está bien, sí, el saber no ocupa lugar, pero tal vez podríamos haber dedicado el tiempo a practicar canciones que nos interesan y nos gustan de verdad. Cada integrante del grupo se encargará por su cuenta de buscar las partituras que necesite para aprenderse la canción, eso se da por sentado. Como también se da por sentado que todos deberíais estar cómodos con lo que toquéis, porque si no, la habilidad que algunos integrantes muestren puede no ser la real. Tocar algo que no te gusta le quita mucha actitud a la hora de tocar, y eso lo sabemos todos los músicos.
Tu amigo el metrónomo
El dibujo de la siguiente página es un metrónomo. Haz el favor de usarlo, ¡que existe para eso! No hace falta que te compres uno si no lo tienes ya, porque existe una infinidad de aplicaciones para el móvil y online que te puedes poner en los auriculares y que realizan la misma función. Por si no sabes aún lo que es, un metrónomo te marca el tempo de una canción, el pulso de la misma. Es una herramienta que se usa poco y que muchos músicos deberían incorporar a su rutina diaria de práctica. Tocar fuera de ritmo puede tener consecuencias catastróficas para vosotros como grupo musical. Si tocas solo no es tan importante. Si tocas con los demás... es casi esencial.
Cuando practiques canciones por tu cuenta, tanto si son canciones que tú has escogido como si son para poner en común con el grupo, te recomiendo que sigas estos pasos:
Busca la canción que quieras practicar y escúchala con calma. Presta atención a todos los instrumentos que suenan, por separado, y a la pieza musical en su conjunto. Interiorízala y escúchala durante unos días: de camino a tu centro de estudios o a tu trabajo, en el transporte público, mientras realizas tareas. Absorbe СКАЧАТЬ