Dramas de Guillermo Shakespeare: El Mercader de Venecia, Macbeth, Romeo y Julieta, Otelo. William Shakespeare
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       William Shakespeare

      Dramas de Guillermo Shakespeare

      El Mercader de Venecia, Macbeth, Romeo y Julieta, Otelo

      e-artnow, 2020

       Contact: [email protected]

      EAN 4064066060503

       EL MERCADER DE VENECIA .

       ACTO I.

       ACTO II.

       ACTO III.

       ACTO IV.

       ACTO V.

       MACBETH.

       ACTO I.

       ACTO II.

       ACTO III.

       ACTO IV.

       ACTO V.

       ROMEO Y JULIETA.

       PRÓLOGO.

       ACTO I.

       ACTO II.

       ACTO III.

       ACTO IV.

       ACTO V.

       OTELO.

       ACTO I.

       ACTO II.

       ACTO III.

       ACTO IV.

       ACTO V.

       DE VENECIA.

       Índice

      TRADUCCION

       DE

       D. M. MENENDEZ PELAYO.

      PERSONAS DEL DRAMA.

EL DUX.
EL PRÍNCIPE DE MARRUECOS. Pretendientes de Pórcia.
EL PRÍNCIPE DE ARAGON.
ANTONIO, mercader de Venecia.
BASANIO, su amigo.
SALANIO. Amigos de Antonio.
SALARINO.
GRACIANO.
SALERIO.
LORENZO, amante de Jéssica.
SYLOCK, judío.
TÚBAL, otro judío, amigo suyo.
LANZAROTE GOBBO, criado de Sylock.
EL VIEJO GOBBO, padre de Lanzarote.
LEONARDO, criado de Basanio.
BALTASAR. Criados de Pórcia.
ESTÉFANO.
PÓRCIA, rica heredera.
NERISSA, doncella de Pórcia.
JÉSSICA, hija de Sylock.

      Senadores de Venecia, Oficiales del Tribunal de Justicia, Carceleros, Criados y otros.

      La escena es parte en Venecia, parte en Belmonte, quinta de Pórcia, en el continente.

Ilustración de adorno

       Índice

      ESCENA PRIMERA.

      Venecia.—Una calle.

      ANTONIO, SALARINO y SALANIO.

      ANTONIO.

N ilustrada

      No entiendo la causa de mi tristeza. Á vosotros y á mí igualmente nos fatiga, pero no sé cuándo ni dónde ni de qué manera la adquirí, ni de qué orígen mana. Tanto se ha apoderado de mis sentidos la tristeza, que ni áun acierto á conocerme á mí mismo.

      SALARINO.

      Tu mente vuela sobre el Océano, donde tus naves, con las velas hinchadas, cual señoras ó ricas ciudadanas de las olas, dominan á los pequeños traficantes, que cortésmente les saludan cuando las encuentran en su rápida marcha.

      SALANIO.

      Créeme, señor: si yo tuviese confiada tanta parte de mi fortuna al mar, nunca se alejaria de él mi pensamiento. Pasaria las horas СКАЧАТЬ