La mentira del vecino . Блейк Пирс
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Читать онлайн книгу La mentira del vecino - Блейк Пирс страница 7

СКАЧАТЬ Palace—. Tenemos que estar bastante seguros respecto a los crímenes de pandillas relacionados con inmigrantes. De lo contrario, podríamos tener que lidiar con demandas y quejas sobre el trato injusto de grupos étnicos. —Negó con la cabeza y suspiró—. Así que sería genial si pudieran descubrir qué fue lo que pasó.

      Luego, el hombre se dirigió a la puerta principal y sacó una tarjeta de presentación de su cartera. No fue nada sorprendente que se la entregó directamente a Rhodes antes de decir: —Llámame si necesitas algo más.

      Rhodes no se molestó en responderle mientras se metió la tarjeta en el bolsillo. Chloe supuso que ya estaba acostumbrada a que los hombres se la comieran con los ojos. Estaba segura de que este encuentro con el detective Palace había sido solo un momento tedioso más.

      Chloe se tomó un momento para mirar alrededor del lugar. Alguien había volcado la mesa de centro. Algo, al parecer un refresco oscuro, había sido derramado de la mesa durante el tumulto. El líquido oscuro se había mezclado con lo que parecía sangre en la alfombra que cubría toda la sala hasta la cocina contigua. Había más sangre salpicada en las paredes. También vio sangre en el piso de linóleo en la cocina.

      —¿Cómo quieres dividir las tareas? —preguntó Rhodes.

      —No sé. Si hubo disparos, es probable que una perforó una de las paredes del piso. Y dado lo desordenado que está el lugar, no fue un tiroteo simple. Hubo forcejeo. Y eso me dice que es probable que haya huellas dactilares en algún lugar.

      Rhodes asintió. —También tenemos que averiguar cómo entró el asesino. ¿Le echaste un vistazo a la puerta principal? No hay señales de allanamiento de morada. Eso quiere decir que uno de los familiares dejó entrar al culpable, tal vez alguien que conocían bien.

      Chloe estaba de acuerdo con todo esto y se encontró impresionada con Rhodes y la forma en que ya había comprobado la puerta siquiera antes de entrar.

      —¿Por qué no echas un vistazo afuera para ver si ves alguna señal de allanamiento de morada? —sugirió Rhodes—. Voy a ver si puedo descubrir qué armas fueron utilizadas aquí. También veré si hay fragmentos de bala o algo por el estilo.

      Chloe asintió con la cabeza, pero ya estaba sintiendo que Rhodes estaba haciendo todo lo posible para dirigir la investigación. Chloe se lo tomó bien, sin embargo. Basándose en lo que Palace les había dicho, y el hecho de que este había sido asignado a dos nuevas agentes con la supervisión de un subdirector, sabía que era considerada una tarea de poca monta en el gran esquema de las cosas. Rhodes quería entrar en un juego de poder, pero no dejaría que eso la inquietara. No todavía, de todos modos.

      Chloe salió de la casa, imaginándose todo el escenario en su cabeza. Si el asesino era alguien que la familia conocía, ¿por qué hubo un forcejeo? Si el asesino había utilizado una pistola, tres tiros uno detrás del otro no habría permitido mucho tiempo para un forcejeo. Pero la puerta no se veía forzada. Así que una entrada forzada era mucho más probable. Pero si el asesino no allanó la morada por la puerta principal, entonces ¿por dónde?

      Caminó lentamente alrededor del edificio, dándose cuenta que en realidad no era ningún edificio de departamentos. Se sintió segura de que se trataba de una vivienda urbana de las que el gobierno construía para la gente necesitada. Estaban en el último de otros cuatro edificios idénticos, separados por hierba casi muerta.

      No encontró nada en el lado izquierdo. Solo encontró un pequeño tanque de gas y un grifo roto donde una manguera de agua estaba enrollada inútilmente en el suelo. Pero cuando dio la vuelta, vio varias cosas. En primer lugar, había tres ventanas. Una miraba a la cocina y las otras dos miraban a los dormitorios. También había unas escaleras de hormigón que conducían a una puerta trasera. Comprobó esta puerta y la encontró cerrada con llave. Daba a un área muy pequeña que parecía haber servido como un cuartito de la entrada. Encontró unos pares de zapatos sucios en el suelo y un abrigo sucio hecho jirones colgaba de un gancho en la pared. Comprobó la puerta y el marco y no vio nada fuera de lugar. No parecía forzada.

      Volvió a cada ventana, en busca de algo sospechoso, y definitivamente encontró algo cuando miró la tercera ventana, la cual daba al dormitorio principal. Vio que le faltaban dos trozos de madera al marco. Uno era en el borde inferior, donde el marco tocaba el borde del vidrio. El otro estaba a lo largo de la parte superior de la parte inferior del marco. Lo que había astillado la madera había hecho que una grieta se formara en el vidrio.

      No quería tocar nada por miedo a dañar cualquier huella que pudo haber quedado atrás. Pero a lo que se puso en puntillas, vio que esa grieta en la madera le hubiera permitido a alguien de afuera abrir el pestillo de la ventana.

      Volvió a entrar por la puerta trasera y se dirigió al dormitorio principal. No encontró ninguna señal que indicara que alguien había entrado por la ventana. Pero también sabía que era posible que levantaran huellas de la ventana, lo que indicaría lo contrario.

      —¿Qué estás haciendo?

      Se dio la vuelta y vio a Rhodes parada en la puerta de la habitación. Tenía una mirada escéptica en su cara mientras estudiaba a Chloe.

      —Esta ventana ha sido manipulada desde afuera —dijo Chloe—. Tenemos que levantar huellas.

      —¿Tienes guantes para pruebas? —preguntó Rhodes.

      —No —dijo Chloe. Eso le pareció irónico. Si hubiera comenzado su día como miembro del Equipo de Evidencias, los tendría encima. Pero como Johnson la había cambiado de departamento ayer, no se le había ocurrido traer nada para recolectar pruebas.

      —Tengo unos en mi auto —dijo Rhodes antes de tirarle unas llaves con una mirada de fastidio—. En la guantera. Y por favor cierra el auto con llave cuando termines.

      Chloe murmuró unas gracias cuando pasó a Rhodes para salir del dormitorio. Se preguntó por qué Rhodes mantendría guantes para pruebas en su auto. Según tenía entendido, a cada agente se le suministraría el equipo y los materiales apropiados para cualquier caso. ¿A Rhodes ya le habían entregado los materiales necesarios? ¿Su adición tardía al programa ViCAP ya le estaba comenzando a pasar factura?

      Salió y encontró una caja de guantes de látex en la guantera de Rhodes. También encontró un kit de pruebas, el cual también se llevó. Era un pequeño kit de emergencias, pero era mejor que nada. Y aunque demostraba que Rhodes estaba preparada, también indicaba que no tenía ninguna intención de ayudar a Chloe. ¿Por qué mantener en secreto que tenía guantes y un kit de pruebas en su guantera a menos que ella hubiera planeado quedárselos?

      Decidida a no dejarse abrumar por tales detalles, Chloe se colocó los guantes mientras caminó de regreso al departamento. Chloe le entregó el kit de pruebas a Rhodes a lo que pasó por su lado y le dijo: —Supuse que también lo necesitaríamos.

      Rhodes la miró feo mientras Chloe se dirigió a la ventana. Chloe verificó el área astillada y se dio cuenta de que tenía razón. Le permitiría a alguien de afuera aplicar suficiente fuerza para abrir el pestillo.

      —¿Agente Fine? —dijo Rhodes.

      —¿Sí?

      —Sé que no nos conocemos, pero te diré esto lo más amable posible. ¡Cuidado con lo que estás haciendo!

      Chloe se volvió hacia Rhodes y le dio una mirada desafiante: —¿Disculpa?

      —¡Mira la alfombra bajo tus pies por el amor de Dios!

      Chloe СКАЧАТЬ