Название: Francisco Franco
Автор: Heinz Duthel
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
isbn: 9783752901443
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Todavía, en el verano de 1941 Franco confiaba plenamente en la victoria del Eje:
Yo quisiera llevar a todos los rincones de España la inquietud de estos momentos, en que con la suerte de Europa se debate la de nuestra nación, y no porque tenga dudas de los resultados de la contienda. La suerte está echada. En nuestros campos se dieron y ganaron las primeras batallas.[...] Se ha planteado mal la guerra y los aliados la han perdido.
Discurso ante el Consejo Nacional de FET, 17 de junio de 1941.
Con el fin de la guerra y la derrota de Alemania e Italia se desvanecieron las aspiraciones imperialistas de Franco y su intento fascista. Si bien el naciente régimen político franquista asumió plenamente la decisión de crear ex novo un estado totalitario alternativo al liberal-democrático, al igual que sus aliados naturales: el fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán, no pudo consumar su sueño, y la derrota de Hitler y Mussolini primero, el aislamiento internacional y la guerra fría después, le obligaron a renunciar a sus objetivos forzándole a renunciar al “ideal totalitario” en beneficio del “autoritarismo pragmático”.
La España de la posguerra mundial
En el encuentro de Hendaya Franco había adquirido el compromiso de adherirse al Eje, compromiso que dejaba en manos de España la fecha de esa adhesión que nunca se materializaría. Los requerimientos de Hitler para su incorporación nunca fueron atendidos. Alemania pidió la intermediación de Italia. Franco se entrevistó con Mussolini en Bordighera el 12 de febrero de 1941; la entrevista fue muy cordial; Mussolini entendió los argumentos españoles y salió con la certeza de que Franco no podía ni quería ir a la guerra. No obstante, Franco, sin alterar su declaración de no-beligerancia, prestó apoyo a Alemania. Los submarinos alemanes utilizaron los puertos españoles como base para sus reparaciones y abastecimiento, lo que les permitió extender su radio de acción. También, los aviones alemanes utilizaron los aeropuertos españoles con los mismos fines, quedando demostrado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que operaron desde ellos en misiones contra la flota aliada. Y en junio de 1941, tras una beligerante campaña de prensa, se creó la División Azul que lucharía junto a Alemania en el frente soviético hasta 1944.
Con la evolución de la guerra, ante la inminente derrota de Eje, la primera evolución del franquismo fue su "desfascistización". En 1943 la delegación nacional de Propaganda daba instrucciones muy concretas:
Como norma general deberá tenerse en cuenta la siguiente: en ningún caso, bajo ningún pretexto, tanto en artículos de colaboración como en editoriales y comentarios…, se hará referencia a textos, idearios ejemplos extranjeros al referirse a las características y fundamentos políticos de nuestro movimiento. El Estado español se asienta exclusivamente sobre principios, normas políticas y bases filosóficas estrictamente nacionales. No se tolerará en ningún caso la comparación de nuestro Estado con otros que pudieran parecer similares, ni menos aún extraer consecuencias de pretendidas adaptaciones ideológicas extranjeras a nuestra Patria.
La España franquista en sus documentos.
Aunque no cesó la colaboración, el Régimen se fue alejando paulatinamente del Eje, y con la caída del Tercer Reich, se enviaron directrices para que la derrota se viese como el triunfo del Régimen ya que España, según estas directrices, se había mantenido alejada de la guerra y siempre estuvo preocupada por la paz. En el plano internacional, Franco iniciaría en el otoño de 1944 una operación de cosmética política que daría al Régimen una fachada más aceptable. El 3 de noviembre, Franco declararía a la agencia de noticias United Press que España nunca había sido nazi o fascista.
En 1945, la recién creada ONU rechazó el ingreso de España y recomendó a sus miembros la retirada de sus embajadores en 1946: "No hay lugar en las Naciones Unidas para un gobierno fundado sobre principios fascistas". Franco respondió convocando una gran manifestación en la Plaza de Oriente de apoyo al «Régimen», como haría en sucesivas ocasiones en las que la presión internacional le obligarían a mostrar un respaldo. El pueblo español sufrió las consecuencias del aislamiento que le impusieron al régimen naciones como Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, que no veían con buenos ojos la pervivencia de un régimen fascista en Europa. Sólo la Argentina de Perón firmó un tratado de relaciones comerciales en enero de 1947, ratificado con la visita de Evita, la Primera Dama, en junio del mismo año.
Esta situación terminó, en parte, durante la Guerra Fría, cuando las necesidades geoestratégicas de Estados Unidos le hicieron colaborar con España. Estados Unidos intentó incluir a España en el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y ante la oposición de países europeos, principalmente el Reino Unido, reconduce su estrategia que acabará con la firma de un tratado bilateral.
El Reino Unido tuvo una decisiva influencia en el mantenimiento del cerco diplomático. Como representante más cualificado de los gobiernos europeos, y con el visto bueno de Francia y otros países, presionó a Estados Unidos para que supeditara la política española al conjunto de la política hacia Europa occidental. […] Si se incluía a la España franquista [en el bloque atlántico] esta política se convertiría en sinónimo de anti comunismo, una opción demasiado vinculada a actitudes conservadoras que restaría apoyo social. Franco, como símbolo del fascismo, no podía ser incluido sin poner en peligro el soporte social y liberal.
Florentino Portero y Rosa Pardo, 2007,
En 1950 la ONU revoca su resolución de 1946 para la retirada de embajadores y Estados Unidos nombra un embajador, pero es especialmente a partir de la firma del pacto de 1953 con EE.UU., el ingreso en la ONU en 1955 y la posterior visita del presidente Dwight D. Eisenhower a Franco en 1959, para establecer bases militares estadounidenses en España, cuando se produce una mayor apertura internacional del régimen franquista.
Años 60. El desarrollo económico
España se caracterizó en la década de los sesenta por el fuerte crecimiento de su economía, lo que se dio en llamar "el milagro económico español". Durante esa década España creció a un ritmo del 7%.
Las raíces de esta expansión económica habría que buscarla en la década de los cincuenta. El modelo autárquico impuesto por Franco había colocado a España al borde de la bancarrota. Durante esa década, aun con las reticencias y la oposición de los sectores falangistas del Régimen y del propio Franco, se produjo una lenta liberalización de la economía. También, las ayudas norteamericanas, tras la firma del tratado bilateral, tuvieron los efectos de paliar esa crítica situación económica. El periodo que desde el final de la II Guerra Mundial incluye estas décadas, fueron años decisivos para Europa, se emprendió la reconstrucción que culminó con su unificación, proceso del que estuvo excluida España, pero que no evitó que se viese favorecida por el fuerte y sostenido crecimiento económico que generó. “El contexto económico internacional fue, en este sentido, decisivo”.
España, en los años cincuenta, no se sumó plenamente al avance económico que experimentaron los países de su entorno hasta que con el progresivo desplazamiento de los falangistas del gobierno y el acceso de los llamados СКАЧАТЬ