Название: El feudo, la comarca y la feria
Автор: Javier Díaz-Albertini-Figueras
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9789972453632
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En uno de los libros más importantes de sociología urbana en los últimos años –Place Matters [El lugar importa]–, Dreier, Mollenkopf y Swanstrom (2004) muestran cómo en las principales ciudades de Estados Unidos el lugar de residencia todavía es esencial en la determinación de la calidad de vida y las perspectivas futuras de las familias e individuos. La disposición de servicios públicos e infraestructura, la seguridad ciudadana y la certidumbre personal, la calidad de la educación y la salud, el acceso a bienes y servicios, la existencia de áreas verdes y recreativas, y muchos aspectos más, dependen fuertemente del lugar. Y la calidad del lugar, a su vez, tiende a estar en función de los ingresos personales y familiares. A pesar de que el desarrollo de las TIC lleva a pensar que el espacio, la geografía y el tiempo son menos importantes, estos autores consideran que tal afirmación es una falacia y que incluso entre los que gozan de mayor conectividad, o sea, los altos ejecutivos y profesionales de éxito, sigue siendo esencial dónde viven y trabajan. La zona residencial resulta fundamental en la determinación de la calidad de las escuelas, el perfil socioeconómico de los vecinos y cuán asequibles son los servicios que valoran desde su vecindario. Pero para los demás, señalan estos autores:
El lugar se vuelve mucho más importante cuando descendemos en la escalera económica. Ubicados en el lado equivocado de la «brecha digital», las familias pobres y de clase obrera tienen menor probabilidad de poseer una computadora, un acceso a internet, o la capacidad de enviar y recibir e-mails. Las redes locales son más importantes al momento de ayudarlos a encontrar un empleo u otras oportunidades económicas. Con frecuencia no cuentan con un auto (o servicio de transporte público adecuado) y deben vivir cerca de donde trabajan. No pueden enviar a sus hijos a colegios privados y dependen de las escuelas públicas locales. Tampoco pueden pagar guarderías y, por ello, las familias de menores ingresos necesitan de familiares y amigos que funcionan como sistema de guardería informal. (p. 4)4
En torno al espacio social, es posible estudiar una gama muy variada de aspectos y temas. No obstante, debido a las características que he resaltado en los párrafos anteriores, resulta que hay dos que destacan debido a su peso en la vida de las ciudades posmodernas: (a) la situación de su espacio público y (b) cómo se forman las identidades territoriales. La situación del espacio público permite examinar hasta qué punto en una ciudad desarticulada y fragmentada como Lima existen condiciones espaciales que puedan paliar la creciente segregación, desigualdad y concentración de recursos en la ciudad. Las identidades territoriales, por su parte, conducen a entender cómo los habitantes se están apropiando simbólicamente de su ciudad o parte de ella. Para muchos especialistas, el estudio del tipo y forma de espacio público es esencial para comprender las principales dinámicas de la ciudad (Borja, 2001), e incluso tiene «relación directa con las prácticas socioespaciales, el respeto a las normas, las relaciones interpersonales, el sentido y el concepto del “otro”» (Formiga, 2007, p. 173). Por su parte, el análisis de la identidad territorial posibilita una aproximación a cómo las personas en la era posmoderna incorporan el territorio en la construcción de su identidad y sentido de pertenencia. En las próximas dos secciones, se examinarán estos dos conceptos en mayor detalle.
1.2 Definiendo el espacio público
El espacio público es un subtipo de lo que se denomina el dominio público y se caracteriza por su carácter libre y no-excluyente, de uso común y abierto, gratuito, impersonal e ilimitado (Dromi, 2005). Su uso, no obstante ser libre, siempre se encuentra enmarcado dentro de la normatividad vigente, que justo permite una utilización variada, pero respetuosa de las múltiples necesidades que convocan a los habitantes de la ciudad. Según Grant y Curran (2007), el tipo de propiedad, el relativo acceso y la función del espacio son los elementos que determinan cuán privado o público llega a ser un espacio. El grado de privacidad o publicidad es un continuo que responde a cómo definimos y qué consideramos apropiado para la satisfacción de las diversas necesidades culturales y fisiológicas que tiene el ser humano en una sociedad; surgen así los espacios públicos (parques, calles), cuasipúblicos (centros comerciales), semiprivados (condominios), privados e íntimos (Formiga, 2007).
Las características del espacio público son múltiples, como se puede verificar al examinar la tabla 1.1, en la cual sintetizo las propuestas de varios estudiosos del tema.
Tabla 1.1
Características del espacio público, según autores diversos
Autores | Características del espacio público |
Grant y Curran (2007) | • Propiedad pública: colectiva o común • Acceso totalmente libre o con pocas restricciones • Función definida por los usuarios |
Akkar (2005, 2007) | • Acceso físico (universal) • Acceso a actividades y discusión • Acceso a información • Acceso a recursos • Bien común |
Rabotnikof (2008) | • Visible (transparente) • Abierto (inclusivo) • Espacio en que los ciudadanos formulan asuntos de interés general |
Iazzetta (2008) | • Capacidades que el Estado debe garantizar para conformar un espacio común y compartido • Concepto jurídico, administración pública: garantiza acceso a todos y fija condiciones de uso |
Borja (2003) | • Sociocultural: lugar de relación, identificación, expresión • Supone: dominio público, uso colectivo, accesibilidad y multifuncionalidad |
Esta variedad de definiciones y caracterizaciones se puede resumir en tres aspectos principales: el acceso universal, la transparencia y la multifuncionalidad (diversidad de usos y usuarios), que se explicarán a continuación.
1.2.1 Acceso libre (universal)
Al crecer y densificarse la ciudad, aumenta significativamente el proceso inmobiliario de especulación y el costo de la tierra. Esto, por un lado, lleva a una clara diferenciación entre la propiedad privada en cuanto espacio controlado por el individuo –sea como actor económico en la empresa o como actor social en su vivienda– y el espacio público en cuanto lugar de encuentro y vida colectiva. El espacio privado residencial, no obstante, va reduciéndose, lo que provoca que los habitantes se vuelquen hacia las calles. Como resultado, aumenta la «publicidad» de la vida urbana al jugar, comer, pasear, ejercitarse, leer, cantar y protestar a la vista y paciencia (no siempre) de los demás. Una primera característica del espacio público, entonces, es su libre accesibilidad.
En el espacio privado –sea residencial o empresarial–, el control social nace del poder que otorga la propiedad o posesión sobre ese territorio particular. En algunos casos, la estructura de poder familiar es la que determina el uso del espacio, las costumbres y las reglas que gobiernan la conducta de sus miembros, y establece quiénes tienen acceso al espacio y con qué derechos. En otros casos, son los documentos de constitución, estatutos y reglamentos los que fijan las conductas y usos apropiados del espacio, sea en la empresa, iglesia, museo o restaurante. En cambio, en el espacio público el control social es más complejo porque requiere de voluntades colectivas, siendo la más importante la tolerancia y la capacidad de construir consensos entre los habitantes y con las autoridades. СКАЧАТЬ