La cultura como trinchera. Maria Albert Rodrigo
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Название: La cultura como trinchera

Автор: Maria Albert Rodrigo

Издательство: Bookwire

Жанр: Социология

Серия:

isbn: 9788437096186

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СКАЧАТЬ col·lectiva construïda sobre una base «constitucional» o «republicana», vinculada als ordenaments juridicopolítics més que no pas als paràmetres de tipus etnicocultural –llinatge, llengua i religió–, que són els que articulen en primera instància el concepte d’etnicitat» (Baydal, 2008: 190-191).

      De modo que durante la Edad Moderna se desarrollaron unas identidades colectivas vinculadas primordialmente a las estructuras jurídicas y a la conciencia histórica propia de cada una de las entidades políticas territoriales de la Corona de Aragón, visibles incluso después de desaparecidas aquellas estructuras a comienzos del siglo XVIII a raíz del Decreto de Nueva Planta de Felipe V, que incorporaba el País Valenciano a los usos y leyes de Castilla. De modo que se mantuvo la memoria del Reino de Valencia, así como una adscripción identitaria a este territorio delimitado por la historia. Ello significa que, pese a que existía una continuidad etnocultural entre Cataluña y el País Valenciano, la separación política de facto (Principado de Cataluña y Reino de Valencia, cada uno con sus fueros y ordenaciones jurídicas) acabó generando una progresiva distancia etnocultural. Por ello, la consolidación de un espacio político valenciano produjo poco a poco la concreción de un espacio autónomo de consciencia de una identidad territorial: la aparición de un nombre para el pueblo, poble valencià, e incluso de un nombre «político» para la lengua común, llengua valenciana. De manera que la lengua compartida irá gradualmente dejando de ser percibida como única y común, tanto en el País Valenciano como en Cataluña (Mira, 1997). Sólo el proyecto nacionalista de Països Catalans, popularizado en la segunda mitad del siglo XX, intentaría hacer renacer la vieja identidad común, trasladando la unidad cultural a un proyecto de unidad política.

      A partir del siglo XIX, estas «identidades territoriales» fueron sometidas a un proceso de reinvención para integrarlas regionalmente en la nueva identidad nacional vinculada a la construcción del Estado-nación español:

      per això considerem que, a partir d’aquest procés de desenvolupament de la comunitat nacional contemporània, és preferible utilitzar la noció d’«identitat regional» en substitució de la d’«identitat territorial», en consonància amb la distinció aplicada a aquesta època entre les categories conceptuals de «regió» i «nació» (Baydal, 2008: 191-192).

      El imaginario de la identidad regional valenciana forjada por la Renaixença se basa en cuatro pilares: en primer lugar implica colocar en un lugar de preeminencia simbólica la lengua propia para definir la identidad valenciana; en segundo lugar supone elaborar una narrativa específica del pasado histórico valenciano ensalzando el período medieval y foral como una época dorada, si bien dicha narrativa no se oponía a la narrativa histórica española nacional, sino que actuaba como complemento necesario; en tercer lugar se estableció un proceso de fijación del patrimonio cultural valenciano en función de la creación de la identidad cultural regional; y en cuarto lugar, a través de la acumulación sucesiva de elementos, se fomentó una imagen regional común y compartida por las tres «provincias hermanas» (provincialismo). Como ha subrayado Archilés (2008: 98):

      La Renaixença no puede entenderse como el antecedente del nacionalismo valenciano, ni podía serlo según sus propios términos. Entre ambos hubo discontinuidad y ruptura de planteamientos. No obstante, depositó sobre la superficie del imaginario regional un conjunto de elementos que, como todo factor cultural, eran susceptibles de reinterpretación. Ello es lo que sucederá a principios del siglo XX, cuando aparezca el valencianismo político.

      Efectivamente, los rasgos señalados de la Renaixença marcarán en el futuro la agenda cultural valenciana, así como las políticas culturales en el País Valenciano, incluso en fechas recientes, dado que la lengua propia diferenciada, el patrimonio cultural específico, la mitología medieval y el provincialismo siguen situados, en gran medida, en el centro del debate cultural, especialmente si lo observamos atravesado por el conflicto identitario.