El río morisco. Bernard Vincent
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Название: El río morisco

Автор: Bernard Vincent

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Biblioteca de Estudios Moriscos

isbn: 9788437085975

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СКАЧАТЬ Vera. Juan Ortiz, habitante de un lugar de la sierra de Filabres, coloca cuatro, Alfevayri, del mismo origen, coloca diez. En total 62 colmenas pertenecientes a moriscos de esta sierra, con la excepción de un solo habitante de Caniles, localidad próxima a Baza. El coste de la invernada es de 8,5 maravedís por colmena. La complementaridad de los dos movimientos es total, incluso está reforzada por los lazos que unen a los apicultores de ambas zonas. En Vera, cuando es preciso, un morisco autóctono se convierte en garante de su correligionario autor de la transacción y, muy a menudo, afirma acoger las abejas en su propio colmenar. Eso es verdadero, en 1566, en el caso de Alonso Serrano, habitante de Antas, en beneficio de Alonso Hernández, habitante de Serón y propietario de veinte colmenas; o, en 1562, en el de Bernardino Fajardo, habitante de Zurgena, en beneficio de Diego Martínez, habitante de Chercos y propietario de ocho colmenas.[33]

      Los moriscos en este dominio están en situación de monopolio. La prueba es aportada indirectamente después de su expulsión del reino de Granada en 1570. Mientras que siete, ocho, hasta diez contratos cada año, en Vera, se referían a apicultores, éstos desaparecen totalmente después de esa fecha. Pero es probable que los moriscos deportados no hayan abandonado esta actividad. ¿No es significativo que todavía hoy los campesinos de la región de Bizerta, donde la implantación de moriscos fue importante, trasladan durante el invierno sus colmenas a la proximidad del Mediterráneo, por ejemplo, en la zona de Puerto Farina.

      Las ganancias obtenidas por la apicultura eran ciertamente modestas, mas se deduce de los numerosos casos observados que no existen apicultores en sentido estricto. Sin embargo, son raros los campesinos de la zona almeriense que no consagran a esta actividad una pequeña parte de su tiempo. Los moriscos que extraían partido de todos los recursos ofrecidos por el medio, obtenían de esta suerte un complemento muy apreciado. Pero, aún más, es preciso considerar otra ventaja que procuraba la trashumancia del ganado: la movilidad, con la excusa del desplazamiento de colmenas, de ovinos, de caprinos o de bovinos. Unos hombres se desplazan, estrechan lazos, arraigan la lengua, afirman su solidaridad, preparan su salida para el Norte de África. El arriero y el comerciante no están sólo para recorrer los caminos. A las múltiples y excelentes razones de criar el ganado añaden la motivación política.

      NOTA: Publicado en Revue d’Histoire maghrébine, 61-62 (1991), pp. 155-162.