Nosotros no estamos acá. Jorge Rojas
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Название: Nosotros no estamos acá

Автор: Jorge Rojas

Издательство: Bookwire

Жанр: Социология

Серия:

isbn: 9789563248753

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СКАЧАТЬ No eres tú, pero tomas una actitud que no es la correcta.

      Fernando: No es eso, tonto. Yo sé que tú estás haciendo tu sacrificio por allá, pero yo también estoy haciendo un sacrificio aquí. Yo tampoco la he tenido fácil. Yo no te cuento nada para que tú no te sientas mal, pero hasta de peso he bajado por la pela [falta de dinero] que me estoy metiendo aquí. A veces como una vez al día, ni en Venezuela, pues. Me estoy matando y no joda, ando con los zapatos rotos, con la misma ropa, los mismos dos bóxer que me traje de Venezuela. Ya no tengo ni teléfono. Lo único que me hace sentir bien es que, coño, tú vas a estar bien aquí.

      Alexánder: Yo sé que tú estás así porque yo estoy aquí, pero tranquilo que todo va a estar mejor.

       24 de julio, conversación por WhatsApp

      (11:08)

      Fernando: Te mandé 50 soles. ¿Con eso pagas la habitación?

      Alexánder: Sí, son 50 soles, porque somos siete y ninguno tiene.

      Fernando: No jodas, ¿entonces no te alcanza para comida?

      Alexánder: No, pero no importa, aquí yo veo.

      (21:17)

      Alexánder: Tuve que vender los zapatos para pagar la carrera de ahorita. La pobreza extrema.

      Fernando: Alexánder, te dije que me avisaras si necesitabas algo.

      Alexánder: Tampoco quería estar pidiéndote, porque sé que no tienes.

      Fernando: Yo no tengo mucho, pero si necesitas yo resuelvo.

      Alexánder: Lo importante es pasar.

      Fernando: Cuando llegues cuadramos para comprar unos. Disculpa, yo te iba a mandar más pero tuve que pagar unas cosas y también hay que tener para cuando llegues a Arica.

      (22:23)

      Alexánder: [Manda una foto] Mira el gentío que se va.

      Fernando: Así es mejor, verdad.

      Alexánder: No sé, pero vamos con el chamo que se sabe la vía.

      Fernando: Ay, pero esa gente hace mucho bulto.

      Alexánder: Sí, eso es verdad.

      Fernando: ¿De verdad son 7 horas caminando?

      (06:36, del 25 de julio)

      Alexánder: [Tres caritas llorando]

      Fernando: ¿Qué pasó, niño?

      Alexánder: Me están regresando para Tacna. Tantas veces que me agarraron, piensan que soy traficante de personas.

      Fernando: No, niño, ¿en serio? ¿Y qué te dicen? ¿Muéstrales los papeles?

      Alexánder: Tranquilo, ¡estoy en Arica!

      Fernando: No te creo.

      Alexánder: De pana, desde las 20:00 de ayer caminando. Y de paso con este niño. [Manda una foto del chico adentro de un auto, cuando iban rumbo al desierto, antes de cruzar a Arica].

      Fernando: ¡Felicitaciones!

      Alexánder: Fue la locura más grande de este mundo.

      Fernando: Lo importante es que ya estás aquí.

      Alexánder: ¿Cuánto me vas a mandar? ¿Me puedes pasar 80 mil? Para comprarle el pasaje a un pana.

      Fernando: Mierda, niño, es que no los tengo. Voy a mandarte 55 mil.

      Alexánder: Está bien, con eso alcanza.

      (18:42)

      Alexánder: Voy en la vía.

      Fernando: ¿A qué hora llegas?

      Alexánder: Mañana a las 22:00. ¿Tienes donde me pueda quedar?

      Fernando: Yo te acompaño para donde mi amigo. Ya cuadramos un colchón y eso.

      Alexánder: Está bien, tranquilo. La gente con la que estaba tiene seis meses aquí en Chile y se la pasan pidiendo y vendiendo caramelos y les va bien. Yo esta mañana salí sin zapatos del terminal de Arica y un taxista me dio unos azules, talla 43, y en la plaza una señora me dio un pan y un café.

      Fernando: Qué locura. Aquí no quieren mucho a las personas que hacen eso, porque rayan a todos los demás. Más bien, la gente dice “gracias a Dios cerraron las fronteras, para que no entre el perraje de Perú y Ecuador”. Yo peleaba con todo el que decía eso, pero ya pasaste, que digan lo que quieran, jaja. Esta mañana casi lloré cuando me dijiste que te habían devuelto. Sentía que si te devolvían, ya no lo ibas a intentar más.

      Alexánder: Fue una locura. Venía un gentío de venezolanos. Salimos a las ocho de la noche y no paramos de caminar. Los coyotes allá dicen que cuando ves la luz verde del faro, en el horizonte, ese es el lugar donde tienes que llegar. Se ve cerca, pero caminas y caminas y no llegas nunca. Antes de eso pasas los campos minados y de ahí para allá empiezan las montañas. Al cruzar el faro, tomamos a mano derecha, subimos y bajamos cerros, hasta que caímos en la playa. Ahí ya estábamos en Chile. Caminamos por la orilla, por la arena y por el mar, pasamos el aeropuerto y una academia militar. Para adelante no había alcabalas. Yo iba con un niño en brazos, de una venezolana que no podía más. Las olas eran fuertes, me llegaban a la rodilla. Cuando pasé a Arica se me quitó todo el cansancio y el sueño, de la emoción que tenía.

      Fernando: Una cosa te fue llevando a otra y a otra, hasta llegar a la gente con la que sí ibas a cruzar.

      Alexánder: Sí, fue una vaina de locos: hoy caminé como nunca en mi vida.

      (21:32)

      Fernando: Qué locura, casi un mes viajando.

      Alexánder: Por donde vives tú, ¿hay un letrero que diga Santiago? Bien grande. Cuando llegue tengo que ponerme la pinta espectacular y tomarme la foto ahí.

      Fernando: Por acá hay una plaza que dice Santiago.

      Alexánder: ¿No has averiguado nada de si puedo trabajar?

      Fernando: Cuando llegues hablamos de eso.

      Alexánder: Ahorita acaban de traer la comida: espagueti con salsa de jamón. El señor me vio la cara y me dio dos bandejas.

      Fernando: Mañana cuando llegues vamos a comer.

      Alexánder: Ay, Dios, me da miedo vivir donde tu amigo. Prefiero dormir en un refugio, para que no hablen mal de ti.

      Fernando: No, chico, él no va a hablar nada. Te cuento lo que me dijo: si, por ejemplo, la luz le sale 30 mil y ahora tiene que pagar 35 mil, nosotros le damos los 5 mil. Y así con el agua y el gas. La comida la podemos comprar aparte.

      Alexánder: ¿Y cuánto le voy a dar mensual? Bueno, cuando tenga, porque por ahora no tengo nada, ni ropa.

      Fernando: Ahí cuadramos para que compres algo.

      Alexánder: Te vas a volver cuadro con tanta cuadradera.

      Fernando: СКАЧАТЬ