El tesoro misterioso. William Le Queux
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу El tesoro misterioso - William Le Queux страница

Название: El tesoro misterioso

Автор: William Le Queux

Издательство: Bookwire

Жанр: Языкознание

Серия:

isbn: 4057664114648

isbn:

СКАЧАТЬ empty-line/>

       William Le Queux

      El tesoro misterioso

      Publicado por Good Press, 2021

       [email protected]

      EAN 4057664114648

       I

       II

       III

       IV

       V

       VI

       VII

       VIII

       IX

       X

       XI

       XII

       XIII

       XIV

       XV

       XVI

       XVII

       XVIII

       XIX

       XX

       XXI

       XXII

       XXIII

       XXIV

       XXV

       XXVI

       XXVII

       XXVIII

       XXIX

       XXX

       CONCLUSIÓN

       Índice

      EL DESCONOCIDO DE MANCHESTER

      —¡Muerto! ¡Y se ha llevado su secreto a la tumba!

      —¡Jamás!

      —Pero se lo ha llevado. ¡Mira! Tiene la quijada caída. ¡No ves el cambio, hombre!

      —¡Entonces, ha cumplido su amenaza, después de todo!

      —¡La ha cumplido! Hemos sido unos tontos, Reginaldo... ¡verdaderamente tontos!—murmuré.

      —Así parece. Confieso que yo esperaba confiadamente que nos diría la verdad cuando comprendiese que le había llegado el fin.

      —¡Ah! tú no lo conocías como yo—observé con amargura.—Tenía una voluntad de hierro y un nervio de acero.

      —Combinados con una constitución de caballo, porque, si no, haría mucho tiempo que se hubiera muerto. Pero hemos sido engañados... completamente engañados por un moribundo. Nos ha desafiado, y hasta el último momento se ha burlado de nosotros.

      —Blair no era un tonto. Sabía lo que el conocimiento de esa verdad significaba para nosotros: una enorme fortuna. Lo que ha hecho, sencillamente, es guardar su secreto.

      —Y dejarnos sin un centavo. Aunque hemos perdido miles, Gilberto, no puedo menos de admirar su tenaz determinación. Recuerdo que ha tenido que atravesar por momentos aciagos, y ha sido un buen amigo, pero muy bueno, con nosotros; por lo tanto, creo que no debemos abusar de él, aun cuando nos cause mucho sentimiento el hecho de que no nos haya dejado su secreto.

      —¡Ah, si esos labios blancos pudiesen hablar! Una sola palabra, y los dos seríamos hombres ricos—exclamé con pena, contemplando la cara pálida del muerto, con sus ojos cerrados y su barba afeitada, que yacía sobre la almohada.

      —Desde un principio su intención fue ocultar su secreto—observó, cruzando los brazos, mi amigo Reginaldo Seton, que estaba de pie al otro lado de la cama.—No a todos los hombres les es dado hacer un descubrimiento como el suyo. Años ocupó para resolver el problema, cualquiera que fuese; pero no podemos dudar, ni por un momento, que consiguió su objeto.

      —Y el beneficio que sacó fue de más de un millón de libras esterlinas—agregué yo.

      —Más bien dos, calculando por lo bajo. Recuerda que, cuando por primera vez lo conocimos, pasaba las mayores estrecheces de dinero... СКАЧАТЬ