Название: Cómo prevenir y tratar las lesiones deportivas (Color)
Автор: Jordan D. Metzl
Издательство: Bookwire
Жанр: Медицина
Серия: Medicina Deportiva
isbn: 9788499109268
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¿Te acuerdas de que me lesioné la rodilla jugando al fútbol? Me tuvo en el dique seco mucho tiempo. Y nunca antes había estado sin poder jugar. Creo que los neurotransmisores secretados durante el ejercicio y que te hacen sentir bien, como la serotonina y la dopamina, son muy parecidos a las drogas, y el ejercicio es una de nuestras drogas más saludables. Y cuando dejas de hacer ejercicio, el proceso puede semejarse a una depresión. Así es como me sentí cuando me lesioné la rodilla y no pude hacer ejercicio.
Por eso, como médico y deportista creo que cuando te lesionas, el reposo total y el «abandono de la actividad», no sólo son poco razonables, sino también médicamente contraproducentes.
Piensa en ello: ¿Qué pasa cuando no puedes realizar ninguna actividad física?
• ESTÁS ABURRIDO. Tu mente se hunde en una espiral de negatividad. Los estudios demuestran que a través del ejercicio hay una innegable conexión positiva entre cuerpo y mente, dado lo cual a menudo el ejercicio se considera un antidepresivo natural. Yo mismo he comprobado que los deportistas jóvenes en edad escolar rinden menos académicamente cuando están lesionados. Disponer de más tiempo no siempre es bueno.
• DEJAS DE RECIBIR LA DOSIS REGULAR DE NEUROTRANSMISORES PLACENTEROS. Además del dolor que provoca la lesión, tampoco te sientes igual de bien que normalmente.
• EL CUERPO SE ATROFIA. Y no sólo la cadena cinética. El corazón es un músculo, y como cualquier otro, si te tomas cuatro semanas de reposo se atrofia y la condición cardiovascular se deteriora. Tendrás mucho más trabajo para recuperar la forma física previa (y de ahí la máxima: «Es más fácil conservar la condición física que adquirirla»).
• SOBREVIENE LA DEPRESIÓN. La he vivido. Pasé por el quirófano para reparar el LCA, además de ser una experiencia dolorosa que espero no repetir jamás, los más de seis meses de rehabilitación y sólo ser capaz de volver gradualmente a la vida deportiva que amaba fueron una tortura mental.
También fue un período iluminador.
Hay que seguir en movimiento para luchar contra todos esos aspectos negativos que acabo de describir. Si lo haces, conservarás parte de tu condición física. Recibirás tu dosis de neurotransmisores. Te sentirás mejor. Serás más positivo y aprenderás que una lesión no es el fin del mundo.
Entonces, ¿cómo se hace ejercicio con una lesión?
Haz lo que yo llamo reposo dinámico. Eso significa dos cosas.
Una, reposo y rehabilitación. Descansa la parte del cuerpo lesionada y haz lo que sea necesario para que se recupere. Esto puede suponer recurrir a remedios específicos de este libro o seguir los consejos prescritos por el médico, como fisioterapia o ejercicios.
Y dos, mantente dinámico, no dejes de moverte a pesar del reposo y la rehabilitación. Ése es el truco. He aquí el cómo:
• BUSCA UNA ACTIVIDAD QUE NO INTERACTÚE CON LA LESIÓN. Si, por ejemplo, sufres un esguince de tobillo, haz algo que no cargue el peso del cuerpo sobre el tobillo. Recurre a la natación. Haz pesas con el hemicuerpo superior. ¿Tienes lesionada la rodilla? Pues lo mismo. Sea cual sea la lesión, encuentra su contrapartida y entrena. ¿Una lesión de hombro o codo? Corre y haz ejercicios pliométricos con el hemicuerpo inferior. ¿Y en el caso de una lesión de espalda? Simplemente, muévete. Camina, arrástrate si fuera necesario. Hacer reposo con una lesión de espalda sólo atrofia los músculos y vuelve más débil tu espalda. No importa qué parte del cuerpo duela, encuentra algo que no agrave la lesión y te permita no hacer «reposo absoluto».
• CASTÍGATE. Sea cual sea la alternativa elegida, aumenta la intensidad. Ello hará que tu corazón lata como un martillo y que los pulmones ardan, pero también mantendrá en forma tu sistema cardiovascular. Y tal vez incluso lo mejore. También liberará esos benéficos neurotransmisores y serás la persona lesionada más feliz de la tierra.
Como ves, las lesiones pueden atacarte, pero no tienes que detenerte por ello. El conocimiento es tu mejor amigo, y cuando se trata de curar lesiones, hay mucha información precocinada de la que servirse. El resto del libro está pensado para enseñarte medios seguros, precisos y eficaces para curarte y volver a hacer lo que más te gusta.
El ejercicio es una de las cosas más importantes de las que disponemos para disfrutar de una vida larga, sana y feliz. Se trata de medicina preventiva muy eficaz. No sólo hace que te sientas bien, también evita que te sientas mal. No dejes que nadie te lo arrebate.
EN EL SENTIDO DE LAS AGUJAS DEL RELOJ: 1. Kilómetro 29 del Ironman de Hawái, me siento vivo pero al mismo tiempo al borde del agotamiento. 2. Pedaleando por los campos de lava de Hawái con 54,5 OC. 3. Si tengo un día malo, siempre miro esta foto. 4. Con mi hermano Jamie después de acabar el Ironman de Hawái. 5. ¡Clase de entrenamiento de la fuerza en Times Square!
PRIMERA PARTE
DIME
DÓNDE
TE DUELE
Aquí comienza esta guía de las lesiones deportivas. Cada entrada de esta sección contiene mucha información: los síntomas clave, una explicación del modo y las razones por las que se produce la lesión, así como las personas que más riesgo corren. También aparecen instrucciones detalladas para que trates la lesión tú mismo e, igual de importante, la forma de prevenirla. Hay que entender que no importa cuán bueno te consideres diagnosticando y curando lesiones; en ocasiones será necesario acudir a un profesional. De esto también me ocupo. La sección «Cuándo acudir al médico» explica los hechos que llevan a pedir cita con el médico y lo que debes esperar de ella. Buena suerte, deportista, y ¡ponte bien pronto!
PIES,
TOBILLOS Y
PIERNAS
Son prácticamente los cimientos de todos los movimientos deportivos, razón por la cual resulta tan fácil que se lesionen: se componen de numerosos huesos, músculos y tejidos conjuntivos, todos concentrados en un área pequeña y a los cuales muchas veces se exige soportar el peso del cuerpo mientras generamos fuerza explosiva. Y cuando una de esas estructuras se daña, te puede segar la hierba bajo los pies. Lo mejor es no entrar en ese juego.
Banda fibrosa y dura de tejido que discurre a lo largo de la planta del pie desde el calcáneo (6) hasta los dedos. La fascia se encuentra alrededor y en los músculos y nervios de todo el cuerpo, y cuando está tirante o es inflexible, causa dolor y lesiones.