Название: Migración de tránsito y acción humanitaria
Автор: Jorge Durand
Издательство: Bookwire
Жанр: Зарубежная деловая литература
isbn: 9786075472195
isbn:
Enfoque sistémico
Teoría de los sistemas de migración
Está emparentada con las teorías de los sistemas mundiales, la de redes, la institucional y de causalidad acumulada en tanto que sugieren que los flujos de migración toman cierta estabilidad y estructura a lo largo del tiempo y el espacio, con lo cual permiten identificar sistemas estables de migración internacional.
De acuerdo con Arango (2003), el antecedente es el estudio de Akin Mabogunje (1975) sobre la migración rural-urbana en África. En este trabajo se definen los sistemas como puentes de vínculos sociales entre unos países receptores con un cierto número de regiones de origen. Estas relaciones se mantienen por la contribución de diversas organizaciones que favorecen la continuidad del flujo migratorio.
La migración de tránsito aporta a esta teoría un elemento dinámico; la realidad empírica ha mostrado un número amplio de personas migrantes que no se rigen por procesos estructurales estables ni en tiempo ni en espacio. Se puede considerar que hay un destino común: los Estados Unidos, y que seguramente habrá connacionales que han hecho el viaje migratorio antes, pero las condiciones actuales hacen que no siempre se elija el mismo lugar, ni que las rutas del tránsito sean las mismas que los anteriores han seguido: frente a la criminalización de la migración por parte del gobierno, ante la dificultad de encontrar empleo en el lugar donde están los conocidos y ante la violencia generalizada en el tránsito, las rutas y los destinos se modifican; por ello, es común que se decida más a partir de una lógica coyuntural que de una estructural, con lo cual se pueden generar más bien dinámicas de cambio continuo.
La era de la migración
Se trata de otro aporte teórico importante. Castles y Miller (2004) ponen atención al problema de la diversidad étnica, una de las consecuencias principales y conflictivas tanto para los países receptores como para los migrantes que llegan. El concepto clave de su planteamiento es el proceso migratorio, mediante el cual se sintetizan “intrincados sistemas de factores e interacciones que conducen a la migración internacional e influyen en su curso”. Para llegar a este concepto los autores toman como referencia histórica un antes y un después de 1945, así como un estudio comparativo entre dos países: Australia y Alemania.
La migración de tránsito forma parte de ese “proceso migratorio”; las condiciones de tránsito internacional migratorio que impera en las diferentes latitudes del mundo muestran que la diversidad étnica no sólo afecta en los lugares de origen, sino en los que son de tránsito, a veces para despertar solidaridad, otras veces para fomentar la xenofobia. Con ello se complejiza el fenómeno migratorio y emplaza a estudios mucho más profundos y detallados para poder ofrecer soluciones acertadas y eficaces.
Andamiaje teórico que facilita comprender la migración de tránsito
Como se puede apreciar, la migración ha sido estudiada ampliamente por los científicos sociales; los diversos enfoques, perspectivas y presupuestos han dado como resultado este mosaico de comprensión. El fenómeno de la migración de tránsito se puede nutrir de forma particular por determinados referentes teóricos de acuerdo con los propósitos y enfoques de cada investigación. El presente trabajo tiene como referentes tres propuestas explicativas con las que se quiere señalar la dimensión sistémica, que supone la economía globalizada, e histórico-estructural de la migración de tránsito. El enfoque sistémico se recupera desde la teoría de los sistemas mundiales y el histórico-estructural desde las teorías del capital social y la de redes migratorias que a continuación se discutirán.
Teoría de los sistemas mundiales
Esta teoría se ha tomado como un referente fundamental para este trabajo de investigación por su fuerza explicativa de diversos factores que intervienen una parte del objeto de estudio: la migración de tránsito. Esta teoría explica, de una manera más adecuada, las fuerzas que promueven la migración desde los países subdesarrollados, así como las razones por las cuales los países desarrollados atraen migrantes, y cómo es que surgen los lazos estructurales que sirven para conectar los lugares de origen con los de destino. Aquí se pueden ubicar autores como Immanuel Wallerstein (1974), Alejandro Portes (1981), John Walton (1981), Elizabeth Petras (1981), Manuel Castells (1989), Saskia Sassen (1988) y Eva Morawska (1990). El planteamiento básico es que la introducción de las relaciones económicas capitalistas en los países de la periferia genera una población con disposición a migrar. La instalación de fábricas y maquiladoras de propietarios extranjeros en los países periféricos merma la economía local, ya que produce bienes que compiten con los fabricados localmente; entre otras distorsiones, feminiza la fuerza de trabajo sin proporcionar oportunidades de empleo para los varones; socializa a las mujeres en el trabajo industrial y el consumo moderno, pero no les asegura un ingreso a largo plazo que les permita satisfacer esas necesidades.
Esta propuesta teórica se contrapone a los planteamientos desarrollistas de cambio social y desarrollo que suponían que mediante el orden y progreso los países pobres evolucionarían hacia la modernización y la industrialización. Sin embargo, lo que acontece en la realidad es que se han construido relaciones de dependencia en su aspecto de introducción del capital productivo en sectores coloniales y en países subdesarrollados y neocoloniales. Desde una perspectiva marxista, los teóricos histórico-estructuralistas indican que, a causa de una distribución desigual del poder político en los países, la expansión del capitalismo globalizante conduce a que las desigualdades se vuelvan permanentes y también a que se refuerce un orden económico con estratificaciones.
Las desigualdades se manifiestan en la tenencia de la tierra y en la extracción de las materias primas que son vendidas en los mercados internacionales, lo cual conlleva también una modificación de las formas de trabajo. Asimismo, se da un proceso de imposición cultural desde los países centrales derivado de la expansión de las comunicaciones y de políticas de penetración ideológica, sobre todo en los estilos de consumo. De esta forma, los países pobres permanecen en una condición de desventaja en un sistema geopolítico desigual que, lejos de llevarlos al progreso y al desarrollo, más bien constituye una situación de pobreza permanente y aun creciente.
Con una base común que es la teoría histórico-estructuralista, se reconocen dos vertientes: la teoría de la dependencia y la teoría de los sistemas mundiales. Si bien en los orígenes (década de 1960-1970) no se preocuparon mucho por la migración internacional sino por la migración campo-ciudad, posteriormente relacionaron la migración con la dimensión macro de las relaciones socioeconómicas a nivel macro, a la división geográfica del trabajo y las dinámicas de poder y dominación política.
En el caso latinoamericano, la teoría de la dependencia tuvo su auge con los aportes de Celso Furtado (1965), Fernando Cardoso y Enzo Faletto (1969). Su afirmación básica es que hay una desigualdad en la distribución política y económica entre las naciones, y esto fue provocado por la expansión capitalista y por un posicionamiento diferente en diversos momentos de la historia.
Esta СКАЧАТЬ