Migración de tránsito y acción humanitaria. Jorge Durand
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Migración de tránsito y acción humanitaria - Jorge Durand страница 7

Название: Migración de tránsito y acción humanitaria

Автор: Jorge Durand

Издательство: Bookwire

Жанр: Зарубежная деловая литература

Серия:

isbn: 9786075472195

isbn:

СКАЧАТЬ desplazadas en tráfico esclavista hacia América.

      2.Periodo industrial (inicios del siglo XX). Corresponde al desarrollo económico en Europa, y una incipiente industrialización de las colonias americanas. Los emigrantes europeos se cuentan por millones entre 1800 y 1925. El freno migratorio europeo se dio con la Primera Guerra Mundial. México tuvo poca captación de migrantes; comenzó el éxodo hacia los Estados Unidos, aunque después de la Segunda Guerra Mundial hubo un retorno significativo; sin embargo, el programa “Bracero”, que duró 22 años, implicó 10 millones de migrantes en EU.

      3.Periodo de migración posindustrial (década de los 60). La migración se vuelve un fenómeno global, aumentan los países tanto de origen como de destino. El movimiento se da desde la periferia densamente poblada hacia los centros posindustriales, también con alta densidad de población pero con economías desarrolladas.

      4.La migración internacional como un fenómeno global. Movilización humana en todos los sentidos, con acento en la migración sur-norte.

      A continuación se presenta una exposición breve de las diferentes propuestas teóricas, que funcionarán como el gran marco desde el cual se contrasta el concepto de migración de tránsito y desde donde se puede ubicar la apuesta teórica en el trabajo de investigación: sistemas mundiales, redes y capital social. La reconstrucción de las diferentes explicaciones teóricas tiene como fuente básica los trabajos de Arango (2003), Durand y Massey (2003), Herrera (2006), Massey, Arango et al. (1993), Tornos (2006) y Espinosa y Ortega (2010).

      Enfoque económico

      La economía neoclásica

      Tiene una versión macro, la cual plantea que la migración se produce por las diferencias en salarios y condiciones de empleo entre países y por la búsqueda de equilibrio en la asignación de estos recursos. Precursoras de esta teoría son las propuestas de Ravenstein (1885 y 1889), Lee (1966), Ranis (1961), Todaro (1987), Sjaastad (1962) y las que convergen en la propuesta push-pull (“empujar-jalar”: expulsión-atracción).

      Desde esta perspectiva la migración internacional, e incluso la interna, tienen como causa común las diferencias geográficas, esto es, las disparidades regionales, respecto de la oferta y la demanda de trabajo. Se puede explicar así la dicotomía subdesarrollo-desarrollo: un país que cuente con una gran cantidad de trabajadores y poco capital tendrá como resultado salarios bajos, mientras que un país que tenga mucho capital y poca fuerza laboral tendrá salarios altos. Estas diferencias en salarios provocarán que trabajadores de los países con bajos salarios se movilicen hacia los países con salarios altos y además con poca oferta laboral. Esta teoría supone que como consecuencia de esta migración se reducen los trabajadores en los países de origen, con lo cual aumentan los salarios, mientras que en los países de destino, al aumentar la oferta laboral, los salarios caen. Es decir, que a la larga vendría una eliminación de las diferencias salariales que daría fin a los flujos migratorios de trabajadores.

      La versión micro de la economía neoclásica parte del mismo presupuesto de la asignación de recursos por el mercado. Autores que han desarrollado esta propuesta son George Borjas (1989) y Todaro.21 En esta explicación teórica la migración tiene como motivo un acto decidido por el individuo en donde interviene su racionalidad, pues a través de un cálculo costo-beneficio opta por migrar hacia donde puede ser mejor remunerado aun con el gasto y riesgo de la movilidad. De esta forma, la migración internacional se puede comprender como una forma de inversión en capital humano. Quienes podrían migrar valoran la necesidad de hacer ciertas inversiones: costo del viaje, búsqueda de trabajo, aprendizaje de una nueva lengua, ruptura de lazos tradicionales y la creación de nuevas relaciones con la esperanza de obtener ingresos netos superiores.

      Desde la migración de tránsito, con base en el trabajo etnográfico, cabe considerar que efectivamente hay personas migrantes que relatan que su motivación de salida tiene que ver con la situación laboral precaria de sus lugares de origen que da como resultado salarios insuficientes para solventar sus necesidades personales y familiares. En algunos casos la motivación habría sido fruto de un análisis costo-beneficio de corte individual, por lo cual el hecho de migrar entraría en la lógica de una inversión en capital humano. Sin embargo, no es la única razón por la que actualmente se puede migrar, habría que sumar también otros factores como la violencia estructural, los desastres naturales, la tradición migratoria o el desarraigo de la propia tierra que mueve a una búsqueda de sentido a través de la movilidad humana, sin tener como horizonte un beneficio de corte económico.

      La nueva economía de la migración

      El enfoque está en la decisión de migrar, la cual no corresponde a los individuos de forma aislada, sino que se inserta en los hogares o incluso en las comunidades enteras. Es en el grupo humano —familia o comunidad— donde se evalúan de forma colectiva los riesgos y los beneficios de la migración. Con este movimiento se puede aumentar el estatus social dentro de la sociedad local, pues con el aporte de los trabajadores migrantes, las remesas, se pueden superar posibles fracasos en el medio local. Autores que han trabajado esta explicación teórica son Obed Stark (1985) y Edward J. Taylor (1986, 1987). De esta forma, las familias diversifican las fuentes de ingreso colocando a diferentes miembros en mercados de trabajo distintos: unos trabajarán en la localidad, otros quizá en lugares dentro del país y alguno más en el exterior. En contraste con la economía neoclásica se asume que la renta no es un bien homogéneo, sino que el grupo familiar puede explorar diversas fuentes de recursos en actividades y proyectos diversos aun cuando no aumente el ingreso total.

      Un concepto que se introduce en la nueva economía de la migración es el de privación relativa, con el cual se busca explicar cómo la migración que es decidida en los hogares puede llegar a realizarse. No sólo se trata de una motivación a partir de las necesidades económicas específicas de la familia, sino que también puede generarse con el propósito de igualar los ingresos que obtienen otros hogares de la comunidad sin importar el monto real de los mismos.

      En la migración de tránsito, de acuerdo con las entrevistas y observaciones del trabajo de campo, se pueden encontrar personas que manifiestan en su decisión de migrar la intervención del grupo social y el deseo de aumentar el prestigio social en la comunidad de origen, pero son los menos. Hay casos en donde sí se trata de una decisión grupal, pero de frente a la sobrevivencia: la familia determina que un hijo o hija tienen que salir porque corren peligro a causa de las amenazas de las maras; otro caso es la reunificación familiar, donde el grupo determina que un miembro o varios de la familia deben migrar para reencontrarse con alguno o con ambos progenitores en el extranjero. No está en primer lugar la motivación económica o de prestigio social, sino la posibilidad de una vida tranquila o bien la integración con la propia familia fuera del lugar de origen.

      Enfoque histórico-estructural

      La teoría del mercado dual

      La migración internacional se concibe como la respuesta a una creciente demanda de trabajo de baja remuneración y prestigio en las economías desarrolladas. Se reconoce como el autor principal de esta explicación a Michael J. Piore (1979). También se conoce a esta teoría como de los mercados laborales segmentados; aquí no importan las decisiones tomadas por los individuos o los grupos familiares, sino que el flujo migratorio es provocado precisamente por la demanda crónica de fuerza de trabajo por parte de las sociedades industriales modernas. Este es el planteamiento teórico; sin embargo, por la evidencia empírica se puede decir que en el flujo migratorio juegan las dos fuerzas: la demanda de las sociedades industrializadas y la decisión de las personas o grupos para movilizarse y con ello mejorar sus condiciones de vida.

      La demanda de trabajadores extranjeros СКАЧАТЬ